La brigada Lincoln te necesita
El alicantino Pablo Durá financia con micromecenazgo un cómic sobre los estadounidenses que lucharon en la Guerra Civil española
Cuando el pasado julio el presidente de Estados Unidos Barack Obama visitó España, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, le hizo un regalo con mucho significado para ambos países: un libro sobre la Brigada Lincoln, el grupo de combatientes estadounidenses que se unió contra el franquismo en plena guerra civil española. "Tiene todos los elementos para ser una gran superproducción de Hollywood. Incluso un gran protagonista: Oliver Law, sindicalista, comunista y el primer afroamericano en comandar una unidad militar estadounidense", exclama por teléfono Pablo Durá, escritor alicantino que hace una década se puso a investigar, de manera casual, la historia de estos soldados. El guionista se quedó entonces asombrado de lo desconocido que era este capítulo tanto en EE UU como en España. Le parecía increíble que ningún cineasta se hubiera interesado por ellos (David Simon lleva tiempo tratando de dedicarles una serie), así que Durá, en cuyo corto currículo aparece una historia en Marvel, se decidió a recrear el relato en el medio que mejor conocía: el cómic. Su batalla acababa de comenzar. Hoy, cualquier lector puede apoyar a que aquel sueño sea una realidad.
Los problemas no eran pocos. Durá (Alicante, 1976) no se dedicaba profesionalmente al tebeo. Había publicado varios fanzines, pero no tenía relación con editores, distribuidoras o imprentas. El guionista, como los superhéroes de su infancia, tiene, de hecho, una doble vida: por el día trabaja en un banco, con lo que paga sus facturas, y, por la noche, se dedica a su pasión. Con esa rutina, el proyecto de La brigada Lincoln parecía solo un sueño, una aventura puesta en espera por la vida. "Nació de una charla con un amigo. ¿Por quién doblan las campanas? de Hemingway era mi único referente entonces y creía que había sido algo testimonial. Entonces comencé a investigar". Así recuerda Durá el momento en el que descubrió la Lincoln no era un pequeño batallón, sino 2.500 milicianos dispuestos a acabar con Franco. El último vivo, Delmer Berg, murió el pasado marzo con 100 años. "Pero soy muy poco disciplinado, iba informándome y escribiendo según encontraba tiempo", reconoce a EL PAÍS.
Todo cambió cuando, en 2014, la mayor compañía de cómics del mundo lo contrató para escribir una historia de dos páginas para su gran evento veraniego. Sucedía en Alacantown, pero allí se colaban el Capitán América y Spiderman. Durá, y su socio David Abadía, eran los primeros escritores españoles tras Rafael Marín y Carlos Pacheco en los que Marvel había confiado sus personajes. "Cuando publicaron la historia de Pecado Original. Compendio, el proyecto de La Brigada Lincoln resurgió en mi cabeza", recuerda.
Las trabas, sin embargo, seguían ahí. Pese a que tratara de vender la idea por todos los cauces imaginables a los dos lados del Atlántico, el cómic —con un dibujo de Antonio Rojo más cercano al superheroico que al europeo— no tenía una venta fácil en ninguna editorial. Durá seguía siendo un desconocido. Así que se acabó optando por la complicada tarea de autoedición y el crowdfunding. Hoy, con más del 80% alcanzado en su campaña de Kickstarter, en la que pide 13.500 euros para lanzar una primera edición, la idea parece un éxito. "Si te gustan las historias bélicas de Hollywood como Salvar al soldado Ryan y Hermanos de sangre, este cómic es para ti", anuncia.
A Durá, además, esta campaña le ha concedido satisfacciones más allá de las monetarias. "El cómic no es un libro de historia, aunque trata de ser lo más fiel posible. Está escrito en tres capas: lo que sabemos que ocurrió, lo que apunta que fue así y los huecos que he rellenado sin saber nada. En las primeras páginas, por ejemplo, Oliver se manifiesta con otros comunistas de la época en Chicago. Deduje que se conocían, pero tuve la confirmación cuando la hija de uno de ellos, Steve Nelson, me escribió dándome las gracias y diciéndome que efectivamene eran amigos", recuerda todavía sorprendido: "Además, hizo una aportación". El cómic, para mecenas como la hija del combatiente de la brigada, será publicado tanto en inglés como en español.
Visto el interés de su proyecto personal, Durá ya está pensando no solo en volver a llamar a las puertas de los editores, sino en regresar también a hacer un tebeo de superhéroes con David Abadía, junto a quien creó el fanfic El Águila, tebeo protagonizado por un antiguo villano español hecho a imagen y semejanza de un cómic Marvel que paradójicamente les abrió la puerta de la editorial. "Yo sigo con mi trabajo. Y si este experimento pega el pelotazo, aprenderemos de los fallos y haremos más. Quizás hasta me lo podría tomar con un poco más de calma".
Hasta los 18.000 euros
"Cuando digo a mis amigos que necesito 13.500 euros me preguntan '¿para qué tanto?', pero hay que pagar al dibujante, entintador [David 'Puste' Antón] y a la colorista [Ester Salguero] varios meses. Sin contar con los gastos de imprenta y el pago a Kickstarter, yo ya había puesto 2.000 euros de mi bolsillo. Quería que, incluso si no salía adelante, al menos los que estén envueltos cobren un sueldo digno", defiende Durá, cuya edición ideal se sustentaría en 18.000 euros.
Ese tope sería suficiente para financiar una edición en tapa dura del cómic de 120 páginas, que además estaría completo con numerosas páginas extras y bocetos para coleccionistas, además de una portada especial creada por David López, dibujante que ha trabajado en Catwoman, Capitán Marvel y Lobezna. Según sus contribuciones, los mecenas recibirán, asimismo, diferentes premios (todos los que aporten más de 25 euros, tendrán el cómic en su casa). Hay incluso una contribución específica para librerías de 80 euros. Entre los más de 200 patrocinadores, hay dos que han donado más de 500 euros, y ya son coeditores de la obra.
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