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EDUARDO COSTANTINI, Fundador del Malba

“Los empresarios en Argentina somos todos sobrevivientes”

El mayor coleccionista de arte del país ve con optimismo el giro de Macri, pero dice que no es ingenuo

Eduardo Costantini, en el Malba.
Eduardo Costantini, en el Malba.Juanjo Bruzza

Eduardo Costantini (Buenos Aires, 1946), uno de los hombres más ricos de Argentina, combina su pasión por el arte con un gran olfato para los negocios. El quinto de 13 hermanos de una familia de clase media se licenció en Economía, con sus primeros ahorros se fue a estudiar a Londres y a su regreso trabajó como agente de bolsa hasta lanzarse al desarrollo inmobiliario. En 2001 decidió fundar el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), que acaba de cumplir 15 años y ya es una referencia de la Buenos Aires moderna y su explosión cultural, con otros centros privados financiados por grandes fortunas como Proa. Costantini planea ahora construir otro museo al lado de la villa miseria más céntrica de la capital, con la idea de unir los dos mundos. El empresario respalda el actual rumbo político y económico de Argentina y el giro de Mauricio Macri, se dice "optimista pero no ingenuo" y sostiene que "no es realista" pensar, como creía el Gobierno, que las inversiones llegarán de inmediato.

Pregunta. El Malba cumple 15 años. ¿Cómo se ha transformado el panorama artístico argentino y latinoamericano?

"El poderío económico de Estados Unidos premia a los artistas locales, hay una apropiación natural"

Respuesta. El arte latinoamericano ha ganado visibilidad. Cuando el Malba nace, los principales museos del norte empiezan a viajar más a América Latina y se globaliza una mirada integradora hacia el arte latinoamericano. León Ferrari es un caso típico. Antes no estaba valorizado y a partir de la globalización del arte ganó un premio a su carrera en la Bienal de Venecia (2007).

P. ¿Qué supone el Malba en este nuevo contexto?

R. Es una referencia dentro del arte latinoamericano. Tiene el cuerpo de obra de arte latinoamericano del periodo moderno más importante del mundo y tiene un programa de curadoría muy bueno.

"Creo que el arte es un factor de movilización"

P. Con la compra de Baile en Tehuantepec batió el récord para una obra latinoamericana, pero los precios son aún muy inferiores al resto del mundo. ¿Por qué se mantienen las diferencias?

R. Sin duda hay motivos económicos y políticos. El poderío económico de EE UU premia a los artistas locales, hay una apropiación natural. Y el coleccionismo allá es mucho más fuerte.

P. Va a construir un nuevo museo pegado a la villa miseria. Son pocas cuadras de distancia, pero dos realidades muy distintas ¿Ve al arte como un factor para reducir la desigualdad?

Eduardo Costantini, frente a 'Abaporu', de Tarsila do Amaral.
Eduardo Costantini, frente a 'Abaporu', de Tarsila do Amaral.Juanjo Bruzza

R. Creo que el arte es un factor de movilización. Ambas comunidades se tienen que reconocer.

P. Es muy llamativa esta dualidad de Buenos Aires, que tiene este edificio de excelencia, que podría estar en Nueva York, y a pocas cuadras la villa miseria.

"Ahora hay una forma de Gobierno que respeta más la democracia y los tres poderes están más activos"

R. Esta dualidad es una realidad. Creo que es un tema de subversión de valores, pensar que es por errores de gestión sería una superficialidad. Argentina ha sido típicamente un país caudillista, que ha tenido un nivel de corrupción elevado, donde también se buscó una permanencia en el poder a través agendas políticas más bien populistas que llevaron a que una buena parte de la población pudiente tomara una posición defensiva y que retirara y ocultara su capital. Hay múltiples factores que hacen que Argentina fracasara como ha fracasado, por ejemplo la tierra no se ha repartido entre muchos, como en EE UU. Pero en definitiva creo que se debe a una crisis de valores.

P. ¿Argentina tiene tiene arreglo?

R. Soy optimista, pero no ingenuo. Argentina tiene una cultura profunda del ser argentino que lleva décadas. Lo que veo ahora es que hay una forma de Gobierno que respeta más la democracia, donde no hay mayorías contundentes como ocurrió en los últimos 12 años y eso implica un mayor equilibrio. Los tres poderes están más activos. También soy optimista con el blanqueo de capitales y con el buen recibimiento de Argentina en el mundo. Hoy estamos diametralmente mejor que el año pasado, hay que ver cómo evoluciona el paciente.

P. Usted que siempre ha sido un inversor con mucho olfato, ¿a sus amigos les recomendaría que inviertan en Argentina?

R. Yo siempre he invertido. La estrategia que he seguido es tener fortaleza financiera y encarar proyectos de un tamaño razonable en relación con los recursos. Si el proyecto está bien pensado, a la larga va a funcionar. Si hay una crisis solo disminuye la velocidad, lo importante es no fundirse. Los empresarios en Argentina somos todos sobrevivientes.

P. El Gobierno se queja de que los empresarios argentinos no invierten, no ayudan ¿A qué se debe ese desencuentro?

R. Tal vez al timing. El gobierno honestamente creyó que la disciplina que tenía que seguir -aumento de tarifas, devaluación, descenso del déficit-, iba a generar un costo en términos de actividad y empleo que que iba a ser compensado y aún superado por un aumento de la inversión, pero eso no es realista, porque la inversión lleva un montón de tiempo. Por ejemplo, nosotros queremos invertir en unos terrenos que anunció el Gobierno de la ciudad en diciembre de 2015, pero estamos en septiembre y no los puso en venta. ¿Qué voy a comprar si no lo vende?.

"Podés comprar un auto de lujo o donar una ambulancia al hospital, desde el punto de vista fiscal es lo mismo"

P. ¿Por qué hay tan pocos filántropos en Argentina?

R. Volvemos a los valores o a la concepción de la vida. Si la vida es solo lo empresarial o si está lo estético, lo social, el mantenimiento del planeta...

P. ¿Usted por qué empezó a invertir en arte?

"Es absurdo gravar el trabajo y no la renta financiera"

R. Creo que por los padres que tuve. Mi madre estuvo muy abocada a lo filantrópico y mi padre la acompañaba y era muy emprendedor. Yo me embebí de lo que me enseñaron. En todo veo el costado social.

P. ¿Cree que para implicar al empresariado en la filantropía haría falta gravar la renta financiera y las herencias, como en EE UU?

R. La renta financiera sin duda. Es absurdo gravar el trabajo y no la renta financiera. Pero como casi no hay capital local dentro del país, para que no se vaya lo que hay, no se grava. La herencia es un tema de una cultura que prioriza en exceso la familia. Hasta hace poco, tenías obligación de dejar el 80% de tu fortuna a los herederos forzosos, lo que indica cuál es la cultura y los valores. Y si donas, tampoco desgravas. Podés comprar un auto de lujo o donar una ambulancia al hospital, desde el punto de vista fiscal es lo mismo.

P. ¿El Malba no desgrava?

R. No, porque acá el modelo es estatal, más parecido al europeo. Pero como el Estado se ha quedado sin recursos, las instituciones se han quedado flacas. El Gobierno habla de una ley de mecenazgo cultural, yo pido que antes hablemos de desgravar para cualquier fin social.

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