“Las series sobre política funcionan en todo el mundo, pero todavía asustan en España”

El guionista de series Iván Escobar (Palencia, 1971) lo tiene claro: “La situación política actual, sin Gobierno desde hace meses, sería una tragicomedia”. Escobar, que se define como observador y perezoso, cree que todavía falta valentía para hacer una serie política en España, aunque es un género que funciona en todo el mundo con series como House of Cards o El ala oeste de la Casa Blanca. “Hay una susceptibilidad ideológica [en España] que todavía acojona”, reconoce el guionista, que participa esta semana en los cursos de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.

“Ya se ha hecho con algo de corrupción política pero es un tipo de series que asusta en España por las implicaciones que pueda tener”, asegura. La situación en estos momentos no ayuda a que se pueda hacer ficción con esta temática. El guionista de El barco, Los Serrano, Los hombres de Paco y Vis a Vis cree que sería sano, pero dada la susceptibilidad política que existe en España lo ve muy delicado. “¿Habría algún canal capaz de emitir una serie así? Y ahora mucho menos con la incapacidad de los políticos para ponerse de acuerdo”.

El autor, que siempre está alerta para captar todo lo interesante que sucede a su alrededor, defiende el buen momento de las series. Sobre todo las nacionales, que han logrado ser una industria fuerte y capaz de competir en el exterior. “El espectador demanda series españolas y muchas de ellas se venden en más de medio mundo. Somos un gran exportador de ficción”. Algo que está unido a la edad de oro de los espectadores, como asegura Escobar: “Hay muy buenas series, pero lo importante es la cultura audiovisual que tenemos. Ahora se valora mucho más las series atrevidas”.

Una fortaleza que no se ve en el cine nacional. Además, con el boom de los últimos años en las series y la llegada de plataformas de pago como Netflix, las series le pisan parte del mercado al cine. “Sherlock o Black Mirror por ejemplo, ¿son series o cine? Por la calidad podrían ser cine”. Escobar, que también es profesor de la Universidad de Salamanca, explica que han cambiado los hábitos de ver series en España y se ha perdido la cita semanal. “Está cambiando el consumo, el espectador y la duración de los capítulos”.

Sobres sus creaciones, asegura: “Estoy muy orgulloso de lo que hicimos con El barco. No fue lo que teníamos en la cabeza pero fue una idea valiente. Es como ese hijo tuyo al que quieres más que a nada, aunque tenga defectos”. A pesar de ello, Escobar, que imparte esta semana en Santander el taller Cómo escribir una serie de televisión y no morir en el intento, nunca consigue alcanzar la satisfacción: “El mejor guion es el que no está escrito. Personalmente, valoro más las comedias por mi incapacidad para hacer algo tan bueno como Aquí no hay quién viva o Siete vidas”.