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El buen periodismo como dieta saludable

El director de 'La Repubblica' aboga por la información de calidad en la graduación de la 29 promoción del Máster de periodismo UAM-EL PAÍS

Jorge Morla
Mario Calabresi, en un momento de su charla.
Mario Calabresi, en un momento de su charla.Álvaro García

"¿Seguro que no estaba rota, papá?, me preguntaban". Las hijas de nueve años de Mario Calabresi (Milán, 1970), director del diario italiano La Repubblica, eran incapaces de creerle cuando les explicaba que, no hace tanto, la televisión tenia un horario después del cual se quedaba en blanco. Un principio y un final en vez del flujo continuo de informaciones y estímulos que ellas conocen hoy. Sobre la transformación digital del mundo del periodismo, y sobre el futuro que aguarda a la profesión, habló Calabresi en la graduación de los alumnos de la 29 promoción del máster UAM-EL PAÍS, celebrado en el campus de la Universidad Autónoma de Madrid.

Uno de los alumnos, junto a Belén Cebrián, Antonio Alvarez-Ossorio, Ignacio Polanco, José María Sanz y Juan Luis Cebrián.
Uno de los alumnos, junto a Belén Cebrián, Antonio Alvarez-Ossorio, Ignacio Polanco, José María Sanz y Juan Luis Cebrián.álvaro garcía

El italiano, “uno de los periodistas con un futuro más brillante, y uno de los mejores de Italia” en palabras de Juan Luis Cebrián, presidente del grupo PRISA, analizó los cambios estructurales del oficio periodístico comparándolos con el cambio en la forma de comer en el mismo período. “Antes la dieta se componía de desayuno, análogo a la radio de la mañana; almuerzo, comparable al periódico, con primero, segundo y postre; y la cena, con noticias televisivas elaboradas”, contrastó. “Ahora impera el concepto de la tapa continua. Uno pide un vino y le dan un aperitivo. De la misma manera, la gente paga una conexión a Internet y llega a creer que la información que le llega a través de esa conexión no tiene valor”.

“Este aperitivo informativo continuo, claro, tiene el mismo fallo en la información y la dieta: los problemas de digestión”, añadió el periodista. “Hay que convencer a la gente, y especialmente a los jóvenes, de que, aunque los platos sean más pequeños e individuales, la dieta puede ser saludable”. Olvidada la competición de los periodistas por sacar sus noticias a portada en un campo de batalla donde las armas más eficaces son hoy los cliks y los likes, Calabresi lamentó que “el periodismo de calidad, desgraciadamente, no encuentre a través de Internet muchas veces su camino hacia el público”, y abogó por doblegar a los algoritmos de búsquedas digitales a través de una calidad sin fisuras que reconstruya la confianza del lector.

Empujar la noche lejos

Calabresi, como recordó Juan Luis Cebrián, proviene de una familia que ha sufrido por dos veces el terrorismo. En primer lugar literalmente, con el asesinato de su padre, el comisario Luigi Calabresi, a manos de la organización Lotta Continua en 1972. Pero también con la difamación de su padre (involucrado falsamente en el asesinato de Giuseppe Pinelli, anarquista muerto al caer de la oficina del comisario), víctima de una suerte de "terrorismo informativo y difamatorio". Historia que el propio Calabresi cuenta en el libro Spingendo la notte più in là. 

El periodista hizo también una encendida defensa de la labor de las escuelas de periodismo: "La calle es importante, pero la mejor forma de aprender el oficio es una buena escuela". Calabresi, que puntualizó que quizá fuera el primer director de periódico italiano salido de una escuela de periodismo, recordó las suspicacias con que era visto un estudiante como él por los reporteros veteranos hace 20 años. En el acto, además de Juan Luis Cebrián, estuvieron presentes Ignacio Polanco, presidente de honor del grupo PRISA; José María Sanz, rector de la Universidad Autónoma; Antonio Alvarez-Ossorio, vicerrector para las Relaciones Institucionales; y Belén Cebrián, directora de la escuela.

“Han sido alumnos, y han sido becarios", explicó la directora de la escuela. "Y ahora ya son colegas", dijo a los 37 alumnos que con esta graduación terminan un periplo de dos años (uno lectivo y otro de prácticas). Invirtiendo las críticas habituales que se hacen sobre el presente del sector, y haciendo énfasis en "la oportunidad de participar en las nuevas maneras de hacer información", Belén Cebrián apuntó: "Ante vosotros se abre un futuro en el que puede hacer frío, pero para el que lleváis el mejor abrigo posible".

Los alumnos de la 29 promoción de la escuela UAM-EL PAÍS.
Los alumnos de la 29 promoción de la escuela UAM-EL PAÍS.

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Sobre la firma

Jorge Morla
Redactor de EL PAÍS que desde 2014 ha pasado por Babelia, Cultura o Internacional. Es experto en cultura digital y divulgador en radios, charlas y exposiciones. Licenciado en Periodismo por la Complutense y Máster de EL PAÍS. En 2023 publica ‘El siglo de los videojuegos’, y en 2024 recibe el premio Conetic por su labor como divulgador tecnológico.

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