García de la Concha advierte del “retraso” del Año Cervantes

2016 será un año cervantino. El 22 de abril se cumplirá el cuarto centenario de la muerte del autor de El Quijote. Por esta efeméride se constituyó el pasado 27 de julio una comisión nacional, coordinada por la Secretaría de Estado de Cultura. El Gobierno calificó la celebración como "acontecimiento de excepcional interés público", como prueba del gran interés que se le concede. En esa comisión participan importantes instituciones culturales españolas, desde la Biblioteca Nacional, la Real Academia Española y Acción Cultural Española, hasta el propio Instituto Cervantes, además de las comunidades autónomas o del Ayuntamiento de Alcalá de Henares. El director del Cervantes, Víctor García de la Concha, lanzó hoy una voz de alarma: "La comisión va un poco atrasada, hace un mes se celebró la primera reunión". En su opinión, ese "retraso se debe a que estamos en el final de la legislatura". No dio más detalles. Tan solo que el Cervantes sí estaba cumpliendo, por lo que el foco se trasladó a otros integrantes de la comisión.

Fuentes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte manifestaron su desacuerdo con las palabras de García de la Concha, sobre las que no han querido opinar, y han querido responder "con hechos". "No es cierto que haya habido una sola reunión" y hay 59 proyectos en marcha para festejar a Cervantes, entre los que se incluyen montajes teatrales, exposiciones, congresos, publicaciones... Las mismas fuentes han subrayado que "mañana martes" hay una reunión de la comisión ejecutiva de la comisión para tratar asuntos como la web del evento, los canales para la difusión de los actos previstos y la búsqueda de patrocinios. También mañana se votan los presupuestos del Estado para 2016 en el Congreso, que está en su última semana de actividad parlamentaria antes de las elecciones generales del 20 de diciembre.

De los 115,36 millones de presupuesto para 2016, 65 proceden del Estado y el resto, autofinanciación

García de la Concha hizo sus declaraciones durante la presentación del balance económico y docente del Instituto Cervantes en este último año del Gobierno de Mariano Rajoy. En el acto —celebrado horas antes de la reunión del patronato de la institución presidida por los Reyes, don Felipe y doña Letizia, y con la presencia del presidente del Ejecutivo— destacó que la aportación del Estado al presupuesto del Cervantes será en 2016 de 65 millones. En 2015 fue de 54 millones, lo que supone el 17% más (10,97 millones). El dinero que dispondrá en total el instituto para el próximo año será de 115,36 millones, una cantidad mínimamente superior a la de 2015 (114,85 millones), un raquítico 0,44% más. De esos 115,36 millones, 65 proceden del Estado (el 56,3%) y los 50 restantes (el 45%) de la autofinanciación del organismo. Esta autofinanciación se ha reducido en los últimos ejercicios. Si en 2014 fue el 50,8%; en 2015, el 49% y en 2016 será el señalado 45%.

"Aguas turbulentas"

El director del Cervantes —organismo nacido en 1992 y dependiente del Ministerio de Exteriores— enfatizó que desde que se hizo cargo de la casa en 2012, "entre aguas turbulentas" por la crisis y con un recorte del 38% en 2013, "se ha mantenido intacta la plantilla [1.001 empleados] y se han conservado todos los centros". Solo se cerraron el de Gibraltar, "por razones políticas" (el ministro Margallo dijo que en la colonia todo el mundo habla español, salvo los simios") y el de Damasco por la guerra en Siria. Además, en esta legislatura "se vendieron los edificios de los centros de Tel-Aviv y Bruselas. García de la Concha añadió que no está previsto que se pongan en venta más inmuebles en 2016, ni anunció la apertura de nuevos centros.

De la actividad docente, destacó que de las 200.295 matrículas del último curso académico, "32.000 fueron para cursos especiales, los que se imparten a niños o para negocios, por ejemplo, un apartado que está subiendo cada vez más". También subrayó que el Cervantes organizó 4.783 actos culturales en 2015, de los que el 65% fueron en Iberoamérica, y con más de 1,1 millones de asistentes. García de la Cocha anunció que en enero de 2016 empezará a funcionar el Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE), presentado el pasado julio, y que certificará el dominio del español para cualquier habitante del planeta. Esta evaluación "será digital en todo su proceso, con cuatro pruebas, y operará sobre un español total, ya que combinará hasta tres variedades del idioma". El certificado obtenido servirá para un periodo de dos años.

Por último, el secretario general del Cervantes, Rafael Rodríguez-Ponga, explicó la participación del instituto en la nueva prueba de conocimientos constitucionales y socioculturales —llamada CCSE— que deberán superar para obtener la nacionalidad española los extranjeros residentes y los de origen sefardí. La primera convocatoria será el 29 de octubre y ya se han inscrito 1.371 personas. Será un examen de 25 preguntas (se necesita responder correctamente a 15 para aprobar) y el coste para el alumno será de 85 euros. La web del Cervantes contiene las 300 posibles preguntas con sus respuestas para facilitar el aprobado. Junto a este examen será también obligatorio el ya conocido como DELE, "el diploma oficial de referencia del español", que tiene una validez indefinida y cuesta 124 euros.