Ringo Starr les desea “paz y amor” en su 75 cumpleaños

El colmo de la adoración por The Beatles no está en saberse las letras de todas las canciones del grupo, sino en saberse las de Ringo Starr en solitario. Ese era el nivel entre el millar de personas que este martes a mediodía se juntó en pleno Hollywood para felicitar al batería del grupo más famoso de la historia en su 75 cumpleaños. Ringo, vecino de Los Ángeles desde hace años, saludó, hizo chistes, se tomó selfies y, con una pequeña ayuda de sus amigos, sopló las velas de una tarta frente al mítico edificio de Capitol Records.

Un pequeño escenario en la calle y un cartel de feliz cumpleaños eran toda la parafernalia del acto. Ringo Starr todavía es la clase de personaje por el que la policía de Los Ángeles tiene que cortar una calle entera solo porque se sabe que va a salir a saludar. El homenajeado fue presentado por la leyenda de la guitarra Joe Walsh (Eagles), que además de uno de los mejores amigos de Starr es su cuñado. Sus esposas, presentes las dos este martes, son hermanas. “El primer disco de The Beatles salió cuando yo estaba en el instituto. Lo escuché una y otra vez. Me leía la carátula, porque en aquel entonces se podían leer las carátulas. Quería con todas mis fuerzas conocer a un beatle. ¡Cuidado con lo que deseas!”, dijo Walsh.

Ringo Starr les desea “paz y amor” en su 75 cumpleaños

“Paz y amor” fue el mensaje que el beatle repitió a los aficionados, rodeado de un mar de teléfonos y sin parar de reír. Ringo Starr empezó la tradición en 2005 en Chicago de hacer de su cumpleaños un evento de “paz y amor” en el que pide a los aficionados que tuiteen ese mensaje a mediodía allí donde estén.

En el escenario estuvo acompañado de su esposa, Barbara Bach, y de amigos como el director de cine David Lynch, el batería de Guns N’Roses Matt Sorum, el músico Edgar Winter (Frankenstein) y los actores Richard Lewis y Vincent Gallo. Lynch destacó que “Ringo, el batería más sabrosón del mundo, empezó a meditar con el Maharishi en 1968 y promueve la meditación trascendental”. El director tiene una fundación que promueve la meditación trascendental para reducir la violencia.

Celebrar los cumpleaños de los beatles en la puerta del edificio circular de Capitol Records de la calle Vine, en el centro del Hollywood clásico, empieza a ser una tradición. En la puerta del edificio, la primera estrella de la fama que se ve es la de Roy Orbison. A continuación, según se sube la calle, están las de los cuatro beatles. El pasado 25 de febrero, un grupo de fans oficiales liderados por Chris Carter, presentador del programa de radio sobre The Beatles más duradero de la historia (1976-2006), celebraron allí el cumpleaños del guitarrista George Harrison. La cuadrilla promete volver a hacerlo el próximo 9 de octubre por el 75 aniversario de John Lennon, asesinado en 1980.

En un momento dado, Starr bromeó con el público diciendo que tenía 24 años, la edad que tenía la primera vez que pisó esta ciudad para tocar en el Hollywood Bowl. El año pasado, una excusa como el 50 aniversario de aquel concierto sirvió para una semana entera de celebraciones. Aquí vino George Harrison a pasar sus últimos días en noviembre de 2001 y el Ayuntamiento decidió plantar un pino en uno de los lugares más turísticos de la ciudad, el observatorio Griffith, en su memoria. El árbol fue devorado, irónicamente, por escarabajos, y la ciudad decidió plantarlo de nuevo este año. En septiembre, Ringo Starr y Barbara Bach anunciaron que iban a vender su casa de Surrey, Inglaterra, y mudarse definitivamente a su mansión de Beverly Hills.