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El Hombre de hielo sale del armario, o eso parece

La versión juvenil de uno de los miembros originales de la Patrulla X es gay

Eneko Ruiz Jiménez
Viñeta de 'El hombre de hielo'.
Viñeta de 'El hombre de hielo'.

Hasta hace unos años, los superhéroes homosexuales se podían contar con los dedos de una mano. Ninguno de los que salía del armario lograba saltar al primer plano. Hablaban de su sexualidad solo para contentar a un segmento de público y así acallar los comentarios. Pero las cosas parecen estar cambiado. En el último número de All-New X-men, El Hombre de Hielo, uno de los mutantes originales de la Patrulla X, ha reconocido ser gay. La historia, eso sí, tiene trampa: el que ha hecho la confesión no es el Bobby Drake adulto que los lectores han conocido durante cinco décadas (que sigue siendo heterosexual), sino una versión juvenil de sus primeros tiempos que ha decidido quedarse a vivir en el presente después de un accidentado viaje en el tiempo.

Representar las minorías

El guionista que ha sacado al Hombre de Hielo del armario, Brian Michael Bendis, es el mismo que se encargó en 2011 de crear a un Spiderman afrolatino para el sello modernizado Ultimate. Este arácnido, Miles Morales, está a punto de integrarse en la continuidad original Marvel e incluso se ha llegado a rumorear que su versión podría ser la elegida para la próxima adaptación cinematográfica del trepamuros (ahora en el mismo mundo que Los Vengadores).

Esta campaña por la representación de este mundo tradicionalmente protagonizado por hombres blancos ha sido uno de los esfuerzos empresariales que más se ha hecho notar en la última década en las grandes editoriales, desesperadas por captar otros públicos. El afroamericano Sam Wilson, hasta entonces el Halcón, heredó el año pasado el traje y el escudo del Capitán América, al mismo tiempo la nueva Thor se presentaba como mujer. Hoy hay en Marvel más de una veintena de cabeceras con superheroínas como personajes titulares.

Pese a la confirmación oficial, esta no es la primera vez que se cuestiona la sexualidad de Bobby Drake, que al contrario que sus muchos compañeros nunca ha tenido una relación estable y reconocible con algunas de sus colegas de equipos. Muchos de los lectores lo tenían claro y hasta varios de los guionistas que han pasado por las cabeceras mutantes se han tomado a broma la falta de claridad en su orientación sexual. El escritor Chuck Austen hizo que el abiertamente homosexual Shatterstar (Estrella Rota), por ejemplo, se enloqueciera por este joven transparente. Incluso la serie de televisión Padre de Familia lo convirtió en un chiste. Desde que el Drake cinematográfico se reveló como el galán que conquistaba a Pícara y a Gata Sombra, sin embargo, las dudas desaparecieron también de las viñetas.

Y entonces la editorial Marvel, en otra estrategia de marketing, decidió devolver a aquellos jóvenes, inocentes e inexpertos cinco originales al presente, donde han decidido afincarse y romper para siempre la coherencia de su línea temporal. En estos tres años nadie se había vuelto a cuestionar la sexualidad de Drake. Hasta ahora, cuando el guionista Brian Michael Bendis ha decidido abandonar el título de los jóvenes X-men (uno de los más vendidos del mercado) en su número 40 y con un golpe de efecto. "Bobby eres gay", le señala su compañera Jean Grey, por la que se habían rendido el resto de los miembros. Su homónimo adulto, hoy más poderoso que nunca, aun así, sigue siendo heterosexual. Una maniobra que no ha estado exenta de críticas... ¿Se replanteará el mayor su sexualidad también o quiere imponer Marvel la desestimada (y peligrosa) teoría de que la sexualidad se elige? Si no hay ideas, buena es la efectividad.

Los mutantes "temidos y odiados" son, no en vano, en su origen un reflejo nada dudoso de las minorías oprimidas. El escritor Stan Lee y el dibujante Jack Kirby crearon en 1963 a los cinco X-men originales para tener en su incipiente editorial una metáfora de la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos, pero ser mutante era también algo que se descubría en la adolescencia, por lo que la comparación con los colectivos homosexuales comenzó a ser recurrente en las sucesivas décadas. El director Bryan Singer y el actor Ian McKellen, que interpreta a Magneto, ambos homosexuales, reconocieron que estas similitudes fueron las que en su día les acercaron a la adaptación cinematográfica.

La boda homosexual de Northstar, en X-Men
La boda homosexual de Northstar, en X-Men

También ha habido, aun así, mutantes que son al mismo tiempo homosexuales. El canadiense Estrella del Norte fue, de hecho, el primer superhéroe que salió del armario de entre los centenares de personajes de las dos grandes editoriales de cómics estadounidenses, Marvel y DC. En 2012, los justicieros del mundo fueron invitados a su boda entre mucha fanfarria. El mencionado Estrella Rota y Rictor, reconocido bisexual, protagonizaron una de las relaciones más duraderas y seguidas por los fans en el Factor X de Peter David. Aunque el creador de los personajes negó categóricamente que su versión no encajaba con la reconversión sexual: "Como el tío que los creó, diseñó y escribió una docena de sus primeras apariciones, puedo decir que Shatterstar no es gay. Perdón. No puedo esperar a destruir esto. Parece totalmente forzado”. Mutantes de nuevas generaciones como Karma, Anole y Graymalkin han tomado esta situación ya como algo habitual. Siempre eran, eso sí, honrosos secundarios. No eran Cíclope, Lobezno o uno de los icónicos caracteres originales. Uno que había aparecido en todas sus adaptaciones y versiones.

La heroína homosexual más famosa está, sin embargo, en DC, la segunda editorial en cuanto a ventas. Batwoman, nacida en 1956, salió del armario en 2006, y desde entonces su condición ha sido una de las claves del personaje. Pero en un mundo donde incluso el clasicista Archie tiene un amigo gay, parece que un hecho como este debería pasar a ser algo más normal. Menos marketing.

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Eneko Ruiz Jiménez
Se ha pasado años capeando fuegos en el equipo de redes sociales de EL PAÍS y ahora se dedica a hablar de cine, series, cómics y lo que se le ponga por medio desde la sección de Cultura. No sabe montar en bicicleta.

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