Después de la revolución
Laurent Cantet no se pudo librar del tópico de la mirada del turista cuando aportó el segmento La fuente, condicionado por una epidérmica seducción por el exotismo, al proyecto colectivo 7 días en La Habana(2012). La película, crónica coral de una semana en La Habana a través de una mirada local (de Juan Carlos Tabío) y seis visitantes, contaba con nexos escritos por el cubano Leonardo Padura que luchaban por cohesionar un conjunto demasiado resistente a entender y desvelar la realidad local.
REGRESO A ÍTACA
Dirección: Laurent Cantet.
Intérpretes: Néstor Jiménez, Jorge Perugorría, Isabel Santos, Fernando Hechavarría, Pedro Julio Díaz Ferrán, Carmen Solar, Rone Luis Reinoso, Andrea Doimeadios.
Género: drama. Francia, 2014.
Duración: 95 minutos.
Tal precedente no permitía augurar grandes hallazgos en Regreso a Ítaca, película en la que Cantet colabora mano a mano con Padura, partiendo de algunos elementos y temas de su libro La novela de mi vida, de la que la película no es precisamente una adaptación canónica. El razonable prejuicio era injustificado: este es, sobre todo, el trabajo de un cineasta que no sólo sabe mirar, sino, también, escuchar —algo que ya había quedado de manifiesto en la culminante y compleja La clase (2008)—, creando la ilusión de desaparecer para dejar que sus personajes vivan, respiren, discutan y se apoderen de la pantalla.
Una azotea es el espacio único para el reencuentro entre un exiliado —Amadeo (Néstor Jiménez, un Edward G. Robinson de malecón)— y sus compañeros de generación y desencanto político y vital. Menos libre en sus formas que La clase, la película habla de los daños colaterales de la Historia sobre lo íntimo. Pese a hablar de la herencia de la revolución cubana, su poso es universal: aquí ha sido el neoliberalismo el que ha partido vidas en dos.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.