El Cervantes abre su oficina en Harvard
Nace el primer Observatorio de la Lengua Española en Estados Unidos
La inauguración estaba prevista para el pasado mes de abril, pero los atentados y posterior cerco de la ciudad de Boston impidieron que sucediera. Así que con unos meses de retraso involuntario, en este soleado otoño, aprovechado el arranque del nuevo curso académico, el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, presentó ayer el ambicioso proyecto de investigación en torno a la lengua española que aúna la fuerza académica de la Universidad de Harvard y el apoyo económico de actores privados. “Esta es una importante botadura”, señaló a las puertas del nuevo centro, situado a escasos metros del famoso Yard de Harvard, punto neurálgico del histórico campus.
“Cuando se habla del español en Estados Unidos parece que todo se queda en abultadas cifras, pero esos hablantes ¿son fieles al idioma? ¿Cómo lo habla la segunda generación? ¿Se está creando una modalidad específica? ¿Cómo evoluciona? ¿Qué películas ven? ¿Qué libros leen? ¿Cuál es su consideración dentro de la sociedad estadounidense”, dijo García de la Concha, para explicar los interrogantes que el nuevo centro se propone analizar y despejar.
Las luminosas oficinas, del Observatorio del Español están decoradas con carteles de escritores como Juan Rulfo, Carmen Martín Gaite o Ramón de Valle-Inclán, y ubicadas en la cuarta planta de un edificio en Arrow Street. Aquí no hay aulas, ni biblioteca, como en los demás Institutos, sólo despachos y salas desde las que trabajarán este primer otoño tres investigadores a tiempo completo, becados por fundaciones privadas. Prepararán notas, análisis y documentos, en torno al uso y la presencia del español en Estados Unidos, muchos de ellos en colaboración con otras instituciones estadounidenses, europeas y latinoamericanas. “Hemos tratado de crear una red más que un equipo y para ello hemos delimitado cuatro áreas principales que serán el eje de los estudios: la lengua, la sociología que abarca la cuestión de las minorías en EE UU, la educación y la cultura y pensamiento en español”, explicó Francisco Moreno Fernández, director del Observatorio y catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares.
El resultado de las investigaciones será presentado regularmente en el Cervantes de Harvard –dependiente de la Facultad de Artes y Ciencias, cuya decana, Diana Sorensen, ha impulsado con determinación el proyecto– y estará disponible en la página web que ayer también quedó inaugurada (www.cervantesharvard.org). “Desde los otros centros trataremos de ser altavoz de estos estudios y que esas discusiones tengan un impacto en la sociedad estadounidense”, adelantó Ignacio Olmos, nuevo director del Cervantes de Nueva York, que acompañó a De La Concha en su visita a la presidenta de Harvard, Drew Gilpin Faust, encuentro al que también asistió Emilio Botín. El banquero destacó a la salida la importancia del acuerdo con Harvard, para el que el Santander ha aportado un millón de euros repartidos en cuatro años.
Exiliado e inmigrante, el historiador canario Juan Marichal enseñó durante dos décadas en este mismo campus. El profesor Luis Fernández Cifuentes llegó tras la jubilación del eminente maestro y ha visto de primera mano el avance del español en la Universidad de Harvard. Si en los ochenta había tres profesores de español en le departamento de Lengua Romances, hoy hay nueve y cerca de 750 alumnos –sin contar los posgrados– matriculados en cursos de lengua y cultura. En Harvard el David Rockefeller Center para estudios latinoamericanos no ha prestado atención a la Lengua y excluía a España. “Este observatorio es la pieza del puzzle que faltaba”, dice Fernández Cifuentes.
Babelia
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