El apocalipsis, según Antti Tuomainen
'El sanador' es la primera novela del escritor finlandés que se traduce en España Es una historia negra sobre el cambio climático
Una epidemia de peste se extiende por toda Asia. India y China están al borde de la guerra por las reservas de agua del Himalaya. Estados Unidos cierra la frontera con México. Es imposible sofocar un incendio en el Amazonas. Hay guerras y conflictos en la mayoría de zonas fronterizas de la Unión Europea. Millones de refugiados sin hogar en las regiones meridionales del planeta huyen hacia el norte.
Helsinki, tras meses de diluvio, muestra un aspecto apocalíptico: los túneles del metro están inundados, hay miles de coches abandonados y cortes de electricidad. Los periódicos se hunden, la policía ya no funciona, solo crece el sector de la seguridad privada. La gente llena de pánico abandona la ciudad. Este es el panorama que ofrece El sanador (Mondadori y Empúries en catalán), primera novela del escritor finlandés Antti Tuomainen que se traduce en España, una historia negra, radical y futurista sobre el cambio climático.
Un asesino en serie actúa impunemente en medio del caos. Es El Sanador que aparentemente asesina a todos aquellos que están contribuyendo a acelerar el cambio climático. Dice que mata en nombre de la gente común y que es la última voz de la verdad en un mundo encaminado a su propia destrucción.
No hay futuro. Esta es la impresión que transmite la novela. ¿Va de verdad el mundo hacia su autodestrucción? “Soy un escritor no un científico y no tengo suficientes conocimientos para afirmarlo de forma rotunda, pero si los científicos tienen razón, y creo que la tienen, avanzamos hacia un mundo nada agradable”, afirma Antti Tuomainen (Helsinki, 1971).
La periodista Johanna Lehtinen, que investiga los crímenes de El Sanador, desparece. Su marido, Tepani Lehtinen, un poeta que hace años que no publica, la busca desesperadamente en esa fantasmagórica Helsinki.
“Elegí a un poeta como protagonista porque me permite utilizar un lenguaje más poético y explorar las emociones y los sentimientos más profundos. También intento apartarme del cliché de las novelas negras en las que siempre aparece un policía o un detective armado hasta los dientes”.
Tuomainen fue un publicista de éxito en su país hasta 2007, en que publicó su primera novela. “Trabajé en publicidad 12 años para ganarme la vida y para financiar lo que de verdad quería hacer: escribir. Mis dos novelas anteriores están en la misma línea que El Sanador. Elegí el género negro, porque me gusta su estructura que facilita desarrollar historias rápidas, potentes y dinámicas”.
Tepani Lehtinen es ayudado por el taxista Hamid, un inmigrante. Donde el poeta solo ve destrucción, el taxista ve esperanza. Es un buen contraste. “Todo depende de la perspectiva. Tepani piensa que las cosas están fatal y que solo pueden empeorar. Para Hamid, en cambio, que viene de un país en el que apenas tenía nada, encuentra un futuro en Helsinki.
El escritor no está de acuerdo en lo que nosotros calificamos globalmente de novela nórdica o escandinava. “Hay novela islandesa, noruega, sueca, finlandesa… aunque mi tipo de narración, más futurista, difiere del estilo más convencional de la tradición nórdica”.
Tuomainen es más optimista en su visión de Europa que en sus novelas. “La historia demuestra que las peores crisis pueden llevar a la unidad, como pasó después de la II Guerra Mundial. En 1919, hubo una breve pero amarga guerra civil en Finlandia y 20 años después todos los finlandeses se unieron para luchar contra la Unión Soviética”.
El Gobierno finlandés ve “demasiado relajados” a los países del sur y en el caso de España pidió garantías especiales para el rescate. “Es difícil para mí hablar de la crisis. España me encanta y la he visitado en diversas ocasiones. Su tasa de desempleo es terrible y trágica y que se debería remediar cuanto antes. Espero que Europa salga de esto. Me gusta Europa”.
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