Desestimada la demanda contra Adrià de los hijos de su exsocio Miquel Horta

Ferran Adrià supo ayer que la demanda presentada contra él por los hijos de su exsocio en elBulli Miquel Horta “ha sido desestimada y sin costes”. “Estamos contentos porque la justicia ha funcionado y es una buena noticia de cara al futuro”, ha declarado a EL PAÍS el famoso chef. El fallo desestimatorio ha llegado en buen momento, comenta Adrià, ya que el mes que viene se constituye la fundación en la que se ha reconvertido el restaurante (elBulliFoundation) y previsiblemente empezarán en primavera las obras del ambicioso proyecto en Cala Montjoi (Girona) de arquitectura ecológica para el gran laboratorio de creatividad en la cultura culinaria que pretende el cocinero catalán. “Es una buena manera de empezar sin mirar al pasado”, dice.

Adrià se enteró en la mañana de ayer a través de su abogado que el juzgado de primera instancia número 2 de Barcelona había desestimado la demanda por la que los hijos de Horta reclamaban ser propietarios del 84 % de las acciones del restaurante, una cifra que la defensa de Adrià consideraba fuera de lugar. La sentencia rechaza anular la compraventa de elBulli efectuada en 2005 como reclamaban los Horta, quienes alegaban que Adrià y Soler habían engañado a su padre al comprarle su participación en el local a un precio muy inferior al real.

Por su parte, el abogado de los denunciantes ha anunciado que recurrirán esta sentencia ante la Audiencia de Barcelona, según informa Efe.

Ferran Adrià siempre ha negado haber engañado a su exsocio Miquel Horta aprovechando que padece una enfermedad mental, como alegaban sus hijos. En la demanda de los hijos de Horta —que está incapacitado legalmente— reclamaban a Adrià más de 10 millones por una compraventa de participaciones del restaurante elBulli que consideraban irregular. Los hijos del socio capitalista sostenían que Adrià y el exdirector de elBulli Juli Soler (compañero de viaje del chef durante los últimos 30 años y que ahora padece una enfermedad neurodegenerativa) compraron en 2005 la parte de su padre en el negocio (el 20%) a un precio (1,2 millones de euros) muy inferior al que creen que correspondía.

En el juicio, que se celebró a finales de octubre en Barcelona, Adrià dijo que ni siquiera sabía en 2005, cuando se cerró la operación, que Horta estaba enfermo. El titular de elBulli consideró que la cantidad pagada era justa y subrayó que Horta contó con el apoyo de asesores.

“Horta no fue un mecenas, fue un banco”, aseguró el cocinero sobre el químico industrial a quien conoció en una exposición y que durante un bache económico en 1993 se hizo con una quinta parte de elBulli a cambio de prestarles a Soler y a Adrià 300.000 euros. Horta puso como condición que se haría con el negocio si no recuperaba lo invertido. Según su familia lo invertido entonces le debería haber convertido en dueño del 84% de elBulli.