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El final de ‘La reina de la banda’

Jenni Rivera vendió millones de álbumes y fue un cóctel perfecto para el mercado hispano Su vida tuvo un aire telenovelesco marcado por los problema matrimoniales

Jenni Rivera en una actuación en 2010.
Jenni Rivera en una actuación en 2010.P. BUCK (EFE)

Lupillo Rivera, también conocido como El toro del corrido, contó una vez que su familia se había criado "en un barrio hardcore", un barrio duro de Long Beach, una ciudad de California a donde emigraron sus padres desde México.

Allí nació en 1969 su hermana Jenni Dolores Rivera Saavedra, que al cabo de un tiempo irrumpió en el mundo de la música de banda mexicana, coto cerrado de hombres duros, se ganó el alias de La reina de la banda y conquistó el mercado hispano de Estados Unidos y el mercado mexicano a través de la música y de la televisión.

El mundo de Jenni Rivera fue, como el de muchos hijos de emigrantes mexicanos de su generación, un híbrido estadounidense-mexicano, una mezcla de español e inglés, del business y de La raza. Un cóctel que quedó sintetizado en un tuit que entró en su cuenta un día antes de su muerte en un accidente de avioneta. "Congrats diva im so happy por todos tus logros". El mensaje bilingüe lo firmaba @MichoacanaFina. El día anterior La reina de la banda había cantado en el Arena de Monterrey, la capital del árido Estado de Nuevo León.

México era la matriz cultural de Jenni Rivera. Estados Unidos era su escuela empresarial. Aparte de haber vendido unos 15 millones de álbumes por todo el mundo, ella era una de las estrellas televisivas de la NBC Universal, donde hizo un reality show de éxito llamado I love Jenni que se emitió por el canal por cable Mun2, orientado a público hispano.

También tuvo un programa de radio, una línea de ropa y una línea de cosméticos dirigidos a los hispanos. Ahora estaba preparando para la cadena ABC una comedia en la que iba a representar a una hispana soltera que lucha para sacar adelante a sus hijos.

Jenni Rivera tenía un historial personal que le hubiese permitido interpretar con naturalidad ese papel de mujer sufridora. Tuvo cinco hijos, pero sus relaciones sentimentales fueron abruptas. En especial la que tuvo con José Trinidad Marín, que fue arrestado en el año 2006 por abusar de sus hijas y de una hermana de Rivera.

A raíz del trauma que le provocó Trinidad, la cantante fundó una entidad de ayuda a mujeres matratadas, la Rivera Love Fundation. Otro de sus maridos, Juan López, acabó arrestado y encarcelado por tráfico de drogas en 2007, aunque ella se había divorciado de él en 2003.

Sus tormentos matrimoniales continuaron hasta el día de su muerte. El sábado, en Monterrey, La reina de la banda le contó a la prensa que estaba tratando de salir adelante, porque a ella le pasaban "cosas feas, como a cualquier mujer", porque ella, Jenni Rivera, era "una mujer como cualquier otra". En estos momentos se estaba separando de su último marido, el jugador de béisbol Esteban Loaiza, nacido en Tijuana, la histórica ciudad puente entre México y Estados Unidos.

La vida de Jenni Rivera tuvo un guión telenovelesco en el que tampoco faltaron las balas. En 2006 su hermano Lupillo iba en su camioneta por México y lo tirotearon: siete balas, salió ileso. El episodio final de la chica criada en el barrio hardcore de Long Beach ha sido su muerte en Nuevo León a bordo de una avioneta cuyos trozos quedaron esparcidos en un radio de 300 metros. En su página de Facebook sus admiradores ya escriben palabras de duelo en las dos lenguas de La reina de la banda.

"Una gran señora".

"Nadie la reemplazará".

"¡Te amamos!".

"I still can't believe you're gone".

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