Buscamos 50.000 euros para rodar una película
Rodrigo Sorogoyen recauda dinero a través de una web de micromecenazgo y la ayuda de amigos y familiares para su próxima película, 'Stockoholm'
Stockoholm: chico intenta ligarse a chica una noche de fiesta y… Se acabó la historia por falta de presupuesto, que no de cortejo. El guion de esta película duerme un par de años en una pequeña productora, Caballo Films, creada por el director y guionista Rodrigo Sorogoyen y cinco compañeros de faena, de los que ya quedan cuatro. Un día, cansados de esperar la subvención y la inversión de una productora, zanjan despertar del letargo la historia recurriendo a amigos y familiares. “Decidimos hacer una película sencilla y a todos se nos ocurrió la idea de pedir dinero porque ninguno lo tenemos”, cuenta Sorogoyen. “Cada vez hay más crowdfunding, es un sistema que se está generalizando”.
Vírgenes en esto de postular, comenzaron por capitalizar sus sueldos con el objetivo de conseguir un presupuesto inicial de unos 50.000 euros para el rodaje que comienza en abril y durará unas dos semanas aproximadamente. “Convencer al equipo ha sido la parte más complicada. Son personas que por sus circunstancias personales y profesionales pueden permitirse no cobrar”, explica el director que ya cuenta en su currículo con otra película, 8 citas (2008). “Suena muy poco romántico, pero la situación en el sector audiovisual está muy mal y necesitamos gente que se comprometa”.
STOCKHOLM teaser from CABALLO FILMS on Vimeo.
Con Javier Pereira no les costó mucho. El actor, curtido en series de televisión y en la gran pantalla en filmes como Heroína, Tu vida en 65’ y No tengas miedo, la última de Armendáriz, es el protagonista de Stockoholm y, aunque institucionalmente no pertenezca a Caballo Films, se ha convertido en tuerca esencial de este engranaje para conseguir dinero. “Ya hemos recaudado unos 40.000 euros [en líquido] gracias a las aportaciones de nuestro círculo más cercano”, dice el intérprete. “Todas estas personas se convierten directamente en productores, es decir, cuando empezamos a recibir beneficios recuperarán su inversión”. Como también lo hará el equipo de la película.
El resto del dinero hasta conseguir el objetivo inicial se gestiona desde el pasado martes a través de Verkami –ya han conseguido más de 1.000 euros-. Esta página web financia proyectos culturales con microaportaciones anónimas de lo que llaman mecenas, personas que invierten entre 5 y 5.000 euros a cambio de una recompensa. “La gente que done en Verkami no se convierte en productor de la película, sino que esta web les premia con entradas para la première, aparecer en los agradecimientos de los créditos finales, participar como extras en la película o acudir al rodaje”, especifica Pereira. Stockoholm solo tuvo que demostrar que era una película de una productora independiente, sin ánimo de lucro –además de un dossier con los pormenores del filme- para convertirse en el primer largo en colarse en Verkami. Ahora Sorogoyen y su equipo tienen un plazo de 40 días para recaudar los 8.000 euros que han acordado con la web. Si no consiguieran el objetivo, los mecenas recuperarían su inversión. Ahora bien, cada céntimo que supere esa cifra irá a parar directamente a esta historia de secuestro amoroso.
Estocolmo, capital de suecia CABALLOFILMS from CABALLO FILMS on Vimeo.
Terminado el rodaje comenzará la segunda parte de la aventura: conseguir más dinero para afinar el montaje y la postproducción. Caballo Films cuenta con un pequeño estudio donde darán forma a Stockoholm, pero su plan es cautivar a productoras y distribuidoras con un DVD “más o menos” terminado para evitar que entren en pánico por el supuesto riesgo de invertir en algo nuevo y así conseguir que la película no se quede en fase embrionaria. “También iremos a los festivales, otra manera de darla a conocer”, dice el realizador. “Si esto no sale bien, tendremos que buscar más dinero por otras vías”, aclara sin especificar un plan B.
Nada es lo que parece
“No sé si somos muy valientes, lo que no queríamos era esperar más tiempo para poder hacer cosas”, apunta Pereira, ese chico que cuando empiece el rodaje sufrirá las consecuencias de una noche de alcohol y confesiones con una chica desconocida. “La película trata sobre el síndrome de Estocolmo, pero en lugar de ser una historia policiaca o criminal, se aplica a un secuestro basado en un cortejo”, apunta Sorogoyen.
Este grupo de treintañeros formado por el director y coguionista, Isabel Peña (guionista), Eduardo Villanueva (dirección de actores), Alberto del Campo (montador) y Borja Soler (realizador) ha creado un guion dividido en dos, donde nada es lo que parece. La noche y el día; la calle y los espacios cerrados se intercambian para desconcertar al espectador. “Es como en la vida real, cuando te enamoras no sabes muy bien qué piensa o siente el otro. Incluso a veces uno mismo equivoca sus sentimientos”. Para darle la vez a Pereira se ha atrevido la actriz Aura Garrido, también cantera televisiva y una de las protagonistas de Promoción fantasma.
“Esta es nuestra elección, pero no creo que vaya a ser la que tome la mayoría del cine”, augura Pereira. “A lo mejor aumenta el porcentaje de películas cooperativas, y a lo mejor disminuye el número de subvenciones, pero las grandes producciones se seguirán haciendo”.
Yo también quiero rodar una 'peli' o un videoclip o...
Cuenta Rodrigo Sorogoyen que hace cinco años, cuando empezó a trabajar en el mundo del cine, nunca se le hubiera ocurrido recurrir al micromecenazgo para sacar adelante uno de sus proyectos. Este fenómeno, relativamente reciente en España, se consolida poco a poco a través de plataformas como Verkami, la elegida por los chicos de Caballo Films y otras web cooperativas:
- Goteo (goteo.org), "una red social de financiación colectiva (aportaciones monetarias) y colaboración distribuida", según se definen en su web.
- Partizipa, pionera en el crowdfunding español, surgió en 2007. La actriz Lucina Gil financió su película Los amores difíciles, a través de esta plataforma.
- Lanzanos: fundada por Carlos Hervás financia proyectos culturales.
- Volanda.com, nueva plataforma dirigida a artistas, creativos. En esta web además de financiar iniciativas culturales, los usuarios pueden conectar con una comunidad de emprendedores.
- injoinet.com, se especializa en el análisis previo para concretar la financiación de una ideo o proyecto.
- seedquick, mezcla crowdsourcing y crowdfunding, no solo consigue financiación, sino que facilita posibles contrataciones externas.
- Vorticex, La primera plataforma de crowdfunding para proyectos de investigación y ciencia.
En la última edición del festival de cine de Sundace se presentaron varias películas financiadas a través de cowdfunding. Un ejemplo de cómo en ese país el cooperativismo sube un peldaño más en el sector cultural con plataformas consolidadas como IndieGoGo y Kickstarter.
Babelia
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