Coro de 20 voces artísticas sobre la 'ley Sinde'
EL PAÍS recoge la opinión de músicos, cineastas, profesores universitarios y miembros de la SGAE sobre la aprobación del reglamento de la polémica norma antidescargas y la actuación del Gobierno socialista
Achero Mañas, director de cine: "Todo ha sido una maniobra política. Yo estoy absolutamente en contra de la ley Sinde porque es una ley ambigua y no bien estudiada. Lo que espero en el futuro es que la propiedad intelectual sea tan protegida y respetada como la propiedad privada, porque tienen el mismo valor. La propiedad privada jamás es de dominio público y la intelectual sí: ¿por qué? Los que dicen que la cultura es de todos y para todos son justamente los que rechazan que el Estado sufrague la cultura. Una de dos, o la cultura es sufragada por el Estado al 100% o entonces tendremos que tener una compensación que sea justa. Hay que se sentarse de verdad y estudiarlo".
Enrique González Macho, presidente de la Academia de Cine: "Estoy entre perplejo y triste. ¿En qué país vivimos? ¿Por qué se permite el saqueo de la industria cultural? ¿A qué estamos jugando? No hay respuestas a todo ello. La decisión del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero de no aprobar el reglamento de la ley Sinde me parece absolutamente lamentable. La ley ha pasado todos los trámites, ha contado con el apoyo de los grupos parlamentarios y no hay ninguna razón para que este Gobierno no lo apruebe. Es inexplicable que en un momento de crisis y con el número de parados que tenemos no se intente acabar con la piratería que sufre nuestra industria cultural. Según los últimos datos, en el primer semestre de este año el valor de lo pirateado ascendió a 5.400 millones de euros, de los que 1.700 corresponden al cine. O sea, en total en el año esta cifra ascendería a los 11.000 millones de euros. Si el Gobierno tiene miedo a la piratería ¿por qué no quitan el IVA o los impuestos que también son muy antipopulares?"
Fernando Trueba, director de cine: "La no aprobación por parte del Gobierno de la ley Sinde es una cobardía impresentable. No sé si es una venganza o un gesto inelegante con los ganadores de las elecciones. Demuestra un mal perder por parte de los socialistas. Un gobierno tiene que hacer lo que tiene que hacer. No se puede pensar en lo que es popular, sino en lo que es justo".
Pedro Pérez, presidente de la FAPAE (Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España): "Hemos asistido al peor espectáculo institucional. Un Gobierno no ha sido capaz de aprobar una ley que ha sido aprobada mayoritariamente en el Parlamento con el voto de los principales partidos políticos. Sin entrar en el fondo del asunto, lo que está claro es que el mandato de un Gobierno es el de hacer que se cumpla una ley y este gobierno no lo ha cumplido".
Gerardo Herrero, director y productor de cine: "Me parece una vergüenza y un atropello que una ley que cuenta con el apoyo unánime del Parlamento no sea aprobada por un Gobierno que ha demostrado con su decisión una falta de valor, de coraje y de decencia. Me parece desmoralizante que un Gobierno socialista consienta que seamos el país europeo con más piratería. Que Alfredo Pérez Rubalcaba haya aceptado eso, que Miguel Sebastián haya demostrado de nuevo que actúa al dictado de las compañías telefónicas y que José Blanco haya sido partícipe de ello demuestra cómo se asustan ante los piratas y las empresas que se hacen millonarias gracias a esos blogueros que están pagados por las compañías telefónicas. Todo esto ha creado tal desilusión que creo que los socialistas van a tardar mucho tiempo en volver al poder".
Carlos Berzosa, catedrático universitario y exrector de la Universidad Complutense: "No soy experto para saber si la ley Sinde es la más apropiada para defender los derechos de los trabajos de creación artísticos, científicos y culturales, pero creo que en todo caso los derechos de autor deben ser protegidos, debiendo ser esto compatible con el acceso asequible para todos al conocimiento y a la obra creativa. En ningún caso deben ser aceptadas formas de piratería".
Antón Reixa, artista y candidato a la presidencia de la SGAE: "La ley Sinde tenía el valor de que en ella por fin había un reconocimiento explícito de la propiedad intelectual como un bien a proteger. Pero no hubo habilidad política, ni en la puesta en marcha, ni en la presentación, ni en la negociación de la misma. Y me imagino que tampoco en el desarrollo del reglamento. Hay que perseguir la descarga ilegal de aquellos que se benefician con este tipo de actividad, al tiempo que hay que adecuar el canon digital a la situación europea, con el fin de adecuarlo a la realidad. El problema del derecho de la propiedad intelectual hay que afrontarlo de raíz y esperemos que el nuevo Gobierno tenga una actitud más clara y dialogante con todos los sectores. En cualquier caso queda mucho por hacer, porque lo últimos datos siguen registrando un más que preocupante aumento".
Ernesto Caballero, director, dramaturgo y responsable del Centro Dramático Nacional a partir del 1 de enero: "Hasta el rabo todo es toro. No creo que ningún Gobierno deba hacer dejación de funciones, aunque sepan que han perdido unas elecciones y vayan a desaparecer. La ley Sinde se tenía que aprobar sí o sí. En estos momentos nos hubiera gustado, tanto por los que se van como por los que llegan, un poco de amparo hacia los creadores, y tengo la sensación de que en toda la campaña no ha habido mención a la cultura ni se han visto gestos. Tenemos inquietud ante el futuro, esta es una situación muy difícil para el creador y este tipo de omisiones generan más incertidumbre, sobre todo en un colectivo que ha estado obviado. La cultura sería una de las grandes apuestas para la regeneración del país, porque ese activo es uno de los más grandes para salir a flote, se mire por donde se mire. Espero que lleguen señales de proximidad y algún gesto de apoyo".
Jaume Sisa, cantautor: "El que no se haya aprobado la ley Sinde es el triunfo de unos lobbys de poder muy concretos y de cuatro ganapanes de las más pura estirpe picaresca española. La ministra Ángeles González-Sinde, Rubalcaba y el Gobierno en pleno han perjudicado hasta el último minuto los intereses de los creadores. Espero que Mariano Rajoy sea lo suficientemente inteligente como para no enfrentarse al mundo de la cultura y de la creación. No es tan complicado. Los creadores solo necesitamos sentir que nos quieren y nos respetan y ver que se apliquen leyes eficaces que protejan nuestros derechos".
José Ramón Julio Martínez, alias Ramoncín, cantante: "Me parece una cobardía dejarles el marrón a estos. De todas formas yo no era partidario de esta ley tal y como se había hecho. Había que haberse sentado con las asociaciones serias de internautas, o sea, los que creen en los derechos. Sabíamos desde el principio que esta ley iba a ser un problemón. Dicho esto, si el Gobierno tenía una ley en la que ha empeñado su vida, una ministra tenía que aprobarla. Espero que [los del PP] sean más listos que estos. Que sienten a las partes, que llamen a personas que tienen o tenemos una idea bastante clara de esto y con un sentido independiente y de cómo hay que hacerlo. España no puede estar en la misma lista que Bielorrusia y Bangladesh. Es verdad que la ministra ha luchado contra parte de su gabinete que no ha querido nunca [esta ley]. Ahora ha hecho esta especie de fuga hacia adelante por el camino del medio y se da de baja de SGAE. Ella tiene que saber que la gente asocia la ley Sinde a la SGAE. Si te das de baja de SGAE, ¿cómo vas a pretender que yo defienda una cosa de la que tú sales corriendo? Lo han hecho realmente mal, vergonzoso. Esto es lo que al final le deben a este último Ministerio de Cultura una gran parte de los autores de este país. Esperemos que Rajoy tenga la sensibilidad que tenía sobre este asunto cuando era ministro de Cultura".
Lorenzo Silva, escritor: "Me resultan muy raras todas estas noticias: no sé qué han tenido que discutir dentro de este Gobierno en funciones. El hecho cierto es que no han querido aprobar el reglamento. Ahora ya, que le pregunten a Rajoy o que hagan lo que él diga. La ley Sinde era un parche, una manera rápida de salir del paso para un Gobierno que no ha tenido una preocupación muy grande por esto. Si la hubiera tenido de verdad habría adoptado una ley operativa en tiempo y forma y además habría hecho algo más que tomar una medida instrumental y voluntarista. Habrían repensado toda la legislación sobre propiedad intelectual. Yo ya estoy en un grado muy grande de perplejidad. Los titulares de derechos de propiedad intelectual somos los titulares de derechos de contenido económico más desprotegidos que hay. Somos los parias. España tiene un patrimonio importante que es su lengua y la cultura que se hace en esa lengua, sus obras literarias y de otro tipo, y está malbaratándola, está impidiendo que se articule un sector económico potente en torno a eso porque está castigando al que contribuye ahí, con daño no solo para el creador, sino también para las arcas públicas. Esta fiesta está muy bien mientras pueda parasitar lo que se produjo antes, pero de aquí a cinco años ¿qué perspectiva se plantea?".
Julia Navarro, escritora: "Me parece fatal lo que ha pasado. El Gobierno ha eludido un problema que está encima de la mesa. No ha querido abordarlo a lo largo de toda la legislatura. Realmente no ha sido culpa de la ministra Sinde. Ella ha presentado un proyecto y el Consejo de Ministros se lo ha retrasado. Con la ley Sinde ha pasado lo mismo que ha pasado con el informe del Valle de los Caídos. El Gobierno socialista está dejando los temas más controvertidos y las patatas calientes para Rajoy. No es de recibo que no exista una legislación que proteja a los creadores y que concilie los intereses de los internautas con las personas que crean, escriben, hacen canciones, etcétera. Zapatero siempre quiere quedar bien con todo el mundo y no se ha atrevido a sacar esta ley para no enfadar a parte de lo que pensaba que podía ser su electorado. Se ha olvidado de que detrás de los escritores, de los músicos, de los cineastas, etcétera, hay también muchísimas personas y una industria que hay que proteger. Me temo que [con el PP] los creadores vamos a seguir estando al albur de la falta de decisión de los responsables políticos. No soy optimista respecto al futuro. Ojalá me equivoque, me gustaría que Rajoy nos dé la sorpresa en este y otros temas".
Elvira Lindo, escritora: "Me pregunto si la nueva forma de legislar dependerá, a partir de ahora, del apoyo o el ataque de ciertos internautas. La manera de actuar del Partido Socialista me ha parecido hipócrita. Tal y como ha quedado el asunto parece que la ley fue un capricho de una sola persona, la Ministra de Cultura. Si finalmente iban a actuar así podían haber evitado toda la amargura del debate. De cualquier manera, pienso que más tarde o más temprano cualquier Gobierno tendrá que enfrentarse a este gran problema que afecta a uno de los pocos sectores económicos solventes en nuestro país. España sin el apoyo al mundo de la cultura no es nada. Pero durante estos años ha habido una campaña de desprestigio total de los trabajadores del sector. La derecha ha contribuido a ello, y la izquierda, como vemos, se lava las manos".
Mar Coll, directora de cine: "Lo único que está claro es que se trata de un problema que tarde o temprano se tendrá que solucionar, y será en la próxima legislatura aunque el PP no hará mucho más de lo que ya se ha propuesto. Lo único evidente es que existe un vacío legal y eso se debe solucionar y, además, a la larga todo el mundo quedará satisfecho. Aunque resulte ingenuo pensarlo y decirlo, al final todo será positivo porque lo que está claro es que hay que legislar y encauzar las descargar porque ahora mismo el panorama es desolador. Lo único triste y extraño es que se ceda ante las presiones de no se sabe muy bien quién y que en España no se pueda legislar este asunto para ponernos a la altura de otros países de Europa".
Borja Cobeaga, director de cine: "Siempre la realidad por delante de las leyes, sobre todo en este caso. Muchas de las cosas que planteaban quienes estaban legislando y planteando soluciones era que el futuro es Internet cuando es el presente. No tenían unas miras especialmente anchas así que la ley Sinde al final parecía anticuada. Creo que tiene que haber una ley, pero hay que ser consciente de que no se pueden poner puertas al campo. Tiene que haber un marco legal que creo debe estar más relacionado con invertir en una campaña de concienciación que una ley cuya visión era prohibir y que se veía desde la opinión pública como negativa".
Sabino Méndez, músico y miembro de la SGAE: "Es un despropósito. Lo que han hecho ha sido el leitmotiv del último tramo de la política de cultura: mirar más por el interés propio de la carrera personal como político que por una sociedad que necesita una legislación urgente. Un político debería guardar por el bien común de todos. Es una decisión que va más allá del Ministerio de Cultura. De hecho, no me refiero a un ministerio en concreto, ni siquiera un partido, creo que en general en la clase política hay muchos que miran por sí mismos. Es una ley necesaria y debatible. Lo que es impresentable es que ahora mismo no tengamos una ley. Creo que el actual Gobierno cumplirá con su deber y sacará adelante una ley con independencia de que haya un ministerio o una secretaría. Gato blanco o gato negro, lo importante es que cace ratones, es decir, que se haga el trabajo, y el ministerio no lo ha hecho en los últimos meses. El organismo que había sido muy útil, en los últimos meses mal llevado, se ha convertido en algo incompetente".
Rosendo Mercado, músico: "Me da la impresión de que fácil no iba a ser de ninguna manera. Ahora, quizá, el cambio de Gobierno haya sido un desahogo: 'Mira, ahí os lo dejo...'. Nunca he tenido mucha fe en el tinglado político para que nos solucione nada. Lo he dicho muchas veces, hay que legislar, sobre todo en Internet. No se puede devaluar el trabajo de la gente a los niveles que se está haciendo. Las horas de dedicación a un disco, una canción... todo eso no vale nada y me parece bastante infame. No te da pie a desarrollar una profesión como cualquiera en otro terreno, a partir de la que mantenerse y seguir trabajando de por vida, como es mi caso. Me siento muy afortunado porque a estas alturas vivo de ello y lo puedo contar. Conozco a mucha gente de mi generación que no pueden hablar con la misma alegría de su trabajo cuando lo han desarrollado con el mismo o más empeño que yo".
Alejo Stivel, músico: Es como si yo voy a la frutería y le pago al frutero y este se niega a pagarle al agricultor. Es absurdo. Y el que hayan tumbado esa ley es otro síntoma más de que no hay respeto para los creadores".
Enrique Urbizu, director de cine: "Me resulta bastante difícil de comprender la postura final tomada en el último Consejo de Ministros. Me parece triste que no se apruebe unas normas consensuadas y no acabo de discernir si se trata de dejarle la patata caliente al PP simplemente, y me temo que se trata más de esto, de una gran cobardía ante la posible reacción de las redes sociales. Solo sé que una vez más nos dejan a los creadores a la intemperie. Desolador y triste. Muy muy decepcionante y muy cobarde. Y no puedo ni imaginar cómo se sentirá una ministra que al menos ha intentado sentar las bases del un primer escalón de una legislación que apoye a los creadores".
Judith Colell, directora y vicepresidenta de la Academia de Cine: "Es difícil entender las razones de la política y realmente no sé por qué no se aprobó el reglamento. Lo que sí sé es que ahora toca aprobarlo. Es algo obvio. ¿Qué motivos hubo para no hacerlo? ¿Que sabían que es una ley muy impopular? Todos sabemos que es una ley impopular pero este es el momento de tomar decisiones impopulares, así que no entiendo nada, y mucho menos cuando ya se han perdido las lecciones. En cualquier caso me hubiera gustado que ocurriera en esta legislatura: por la ministra y por el propio futuro de la ley".
Babelia
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