Conmoción en el mundo del cine por la decisión de Bruselas de bloquear las ayudas a rodajes

La noticia del bloqueo de las ayudas al cine español por la Comisión Europea ha desatado una verdadera tormenta en el Ministerio de Cultura y entre los agentes del sector, que se debaten entre la indignación, la preocupación por los rodajes que se van a ver paralizados tan pronto como a principios de año y la búsqueda de responsables de haber ocasionado la nueva situación.

La división entre grandes y pequeños cineastas parece ya clara y queda perfectamente representada por las declaraciones del productor y director Gerardo Herrero a este diario: "Esta decisión ha sido producida por la idiotez de algunos miembros de Cineastas contra la Orden que no tienen ni idea de lo que hacen y tiran piedras contra su propio tejado". Este colectivo, formado por los más de dos centenares de directores, productores o guionistas (entre otros, Fernando Trueba, Javier Rebollo o Isaki Lacuesta), que firmaron un manifiesto contra el desarrollo normativo de la ley del cine, representan a las producciones pequeñas y denuncian el peligro de quedar marginados frente al cine grande por la nueva legislación.

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde ha sido la más tempranera este miércoles por la mañana al reconocer que la decisión de la Comisión Europea de dejar en suspenso la aplicación de la orden ministerial española que regula las ayudas al cine afectará negativamente a algunos rodajes.

La Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE) ya había advertido que la paralización de esta norma supondría "una catástrofe para el cine español". La ministra ha admitido este miércoles que "hay rodajes que empezarán en enero que no podrán beneficiarse de las ayudas de la nueva orden". "Tendrán que esperar para recibir el dinero a febrero, marzo... bueno, cuando se cumpla ese trámite del que no sé los tiempos", ha añadido González-Sinde. A última hora de la mañana un portavoz de la Comisión Europea, Jonathan Todd, ha recordado que en tanto ese organismo no tome una decisión, las ayudas no pueden concederse.

La titular de Cultura ha asegurado que su ministerio todavía no ha recibido las alegaciones procedentes de la UE: "Pero sí sabemos que no es una opinión a favor o en contra, sino que se ha cambiado ese tipo de trámite y en vez de ser de un mes tardará tres o cuatro, lo que tarde Bruselas en analizar todo los datos". González-Sinde ha afirmado que la decisión de Bruselas entraba dentro de lo previsible. A última hora de la mañana, un portavoz de la Comisión Europea (CE) ha confirmado que Bruselas ha solicitado a España información sobre el régimen de ayudas al cine, pero ha calificado de "normal" el procedimiento, que no prejuzga, ha aclarado, la compatibilidad o no del sistema con la legislación europea. Jonathan Todd ha indicado, asimismo, que las ayudas no podrán ser concedidas hasta que la CE decida sobre el régimen, pero que los preparativos pueden continuar.

"Simplemente quisimos hacer un trámite más rápido para que los cineastas se beneficiaran de la orden, y se ha convertido en un trámite ordinario como pasa en otras materias, agricultura o industria, que sin embargo no tienen tanta repercusión como el cine", ha añadido la ministra.

¿Triunfo de Cineastas contra la Orden?

A media tarde, representantes de Cineastas contra la Orden, que presentaron la objeción que ha ocasionado la reacción de Bruselas, emitieron un comunicado en el que "aclaraban" que no han "presentado ninguna "denuncia" ante Bruselas. No tenemos potestad para ello. Simplemente hemos dirigido una carta informativa poniendo de manifiesto los puntos de la Orden que en nuestra opinión vulneran los principios de diversidad y de excepción cultural". "En todo caso afirmamos nuestro derecho democrático a plantear ante cualquier organismo competente nuestras objeciones", aseguraba el escrito.

"Como profesionales del cine español", continuaba, "estamos tan preocupados como el que más ante la situación creada de bloqueo de las ayudas ministeriales para el próximo año. Sin embargo rechazamos tajantemente nuestra responsabilidad en esa situación, que debe atribuirse en exclusiva a la decisión precipitada y temeraria del Ministerio de Cultura de publicar en el BOE una Orden Ministerial sin contar con el visto bueno de Bruselas, lo que ha provocado la derogación automática de la normativa anterior y ha creado una situación, indeseada por todos, de vacío legal".

Preguntada sobre si la decisión de la UE es un triunfo de Cineastas contra la Orden la ministra ha dicho: "Toda organización tiene derecho a reclamar en Europa y esto es lo estupendo de vivir en democracia".

Además, la ministra ha desmentido que Guardans vaya a viajar con ella a Bruselas el viernes, para el Consejo de Ministros de Cultura, porque "el viernes no habrá ningún comentario más de la Comisión. Allí hablaremos de los contenidos en línea y de [la biblioteca digital europea] Europeana".

Finalmente se le preguntó a la ministra si, en caso de que la orden sea derogada por la Comisión, se enviará al exilio a Bruselas al director general del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) del Ministerio de Cultura, Ignasi Guardans, tal y como bromeó la ministra hace unos días. "No, no va a pasar, pero bueno, si ocurre algo, que no creemos que pase, sí lo enviaremos a aprender en conferencias en Bruselas. Ahora en serio, no va a rodar ninguna cabeza. Insisto, no tenemos aún la notificación con las alegaciones".