Los magos de la animación sientan cátedra
Cinco grandes nombres de Pixar dan una clase magistral en Venecia y desvelan parte del secreto de su éxito
Primera regla, nada de formulas (en caso de que se encuentre una formula hay que desecharla inmediatamente). Segunda regla, la animación es un medio, no un género. Tercera regla, atrévete a ser estúpido: hay que abrazar la idea de cometer errores. Conclusión: limítate a hacer buenas películas.
Así de fácil, sin mas rodeos. Palabra de Brad Bird.
Eran cinco, pero Bird fue ayer la estrella de la primera clase magistral que Pixar, la compañía que se ha atrevido a llevar la animación más lejos de lo que nadie hubiera podido imaginar, ha dado en toda su historia. El director de Los Increíbles o Ratatouille no estaba solo, le acompañaba la plana mayor de Pixar, incluyendo a John Lasseter, Pete Docter, Andrew Stanton y Lee Unkrich.
"Que no se vean los hilos" gritaba Bird. "Todo el mundo sabe que alguien maneja los hilos pero debe olvidarse de ello mientras dura la película". El realizador, un hombre con extraordinario sentido del humor, empezó su turno explicando que "nosotros no hacemos películas para niños. Hacemos las películas que nos gustaría ver".
La política de la compañía que incluye normas muy simples provoco risas en la audiencia: "nada de política, nada de ejecutivos creativos, nada de productores, todas las ideas se crean y se cuecen en casa...esto tiene que ser como una escuela de cine, pero sin maestros" decía Stanton, que fue el primero en intervenir. "Quiero dejar clara una cosa" añadía el jefe supremo, Lasseter, "la gran ventaja de Pixar es que nosotros no jerarquizamos las ideas: no importa de quien sea la mejor idea, esa es la que se acaba usando".
Durante la clase, que duro mas de dos horas y a la que siguió otra de igual duración que incluía preguntas de los espectadores, se desvelaron algunos secretos de los creadores de Buscando a Nemo, Wall-E o Up: "en Pixar creemos que solo hay dos secuelas que valgan realmente la pena en toda la historia del cine: El Padrino II y El imperio contraataca...ok, ok, a lo mejor podríamos añadir Aliens y alguna más pero básicamente tenemos estos dos títulos. Por eso a la hora de hacer una secuela, y especialmente cuando hicimos Toy Story 2 nuestro temor era meter la pata. La única ventaja es que cuando haces una segunda parte ya conoces a tus personajes y eso te permite trabajar más rápido. Pero no lo olvidéis: cuando creáis que la idea es perfecta... ! tenéis que seguir trabajando en ella!" remató Stanton.
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