Custo suma lo clásico a lo contemporáneo

El diseñador catalán Custo Dalmau volvió anoche a las pasarelas de Nueva York para presentar sus propuestas para el otoño-invierno, con creaciones más clásicas pero que no descuidan su innovador vocabulario de formas, texturas y colores. El creador de la firma Custo Barcelona demostró una vez más sucreatividad e imaginación en la prestigiosa Semana de la Moda, en el parque Bryant, con medio centenar de diseños para mujeres y una decena para hombres.

Después de 25 años en la industria de la moda, Custo considera que modernizar y reafirmar el sello de su marca constituye una prioridad, y ya apostó por ello en su pasada colección de primavera-verano. "No existe ninguna inspiración concreta en esta colección. Simplemente he querido reafirmar mi identidad de una manera más contemporánea. Todos los proyectos para seguir vigentes necesitan ser renovados", declaró. En ropa femenina, presentó abrigos de manga corta y larga, amplias y estrechas, así como maxivestidos y minifaldas superpuestas con otras de acabado irregular, así como corpiños, chaquetas y jerséis de cuello alto.

"La superposición de los volúmenes con la ropa ajustada imperan en esta colección. La idea es continuar con la noción de fusión", afirmó. Custo también ha apostado por nuevos tejidos, más cálidos y densos, que en este caso son la lana refinada, la seda, la viscosa, el acetato, el terciopelo, la piel sintética y el croché que impregnan elegancia y sensualidad a sus diseños. La paleta colorista, además, se ha reducido, con lo que el negro se ha convertido la base de sus creaciones, complementados con estampados en los que abundan los tonos granate, verde olivo, azul grisáceo y rosado.

Un mundo tridimensional

Los adornos dorados imperan en algunos de sus vestidos más sofisticados, unos con cortes que enfatizan más la silueta y otros más voluminosos y envolventes, mientras que ha escogido el plisado como una opción para algunos de las confecciones de su línea de chaquetas. Uno de los detalles más llamativos fueron los bolsillos superpuestos de los pantalones, que combinan el estilo cargo con el legging o calcetín de lana. Custo ha ido más allá en las formas, a un mundo tridimensional en el que la superposición de capas, las perforaciones de telas y la conjugación de pequeños retales de los abrigos, vestidos y pantalones producen una sensación de relieve imaginario.

El lenguaje de las formas geométricas de los estampados es más clásico de lo habitual, con asonancias más lineales, aunque no por ello menos imponentes y novedosas. Custo rechaza el término clásico para sus diseños, pues considera que su trabajo nunca podrá calificarse con este vocabulario, pero sí reconoce que existe una cierta moderación en las formas y combinaciones. "He querido presentar diseños que no tengan referencias del Custo del pasado. Aunque mantienen el concepto de la marca, están totalmente actualizadas", declaró.

La propuesta para los hombres se centró básicamente en la idea del traje pantalón, en el que la diferencia entre un modelo y otro se percibe mayormente en el grafismo y el colorido. En el desfile, que estuvo repleto, no faltaron las caras conocidas, como la de la también diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada, que pese a tener una tienda en el Soho, no ha debutado en la Semana de la Moda.