Tom Cruise: "Yo no soy un espectador en la vida"
El actor presenta en Madrid 'La guerra de los mundos', dirigida por Spielberg y basada en el clásico de H.G. Wells, que se estrena el 29 de junio en todo el mundo
Tom Cruise, de la mano de su inseparable Katie Holmes, ha recalado hoy en Madrid para promocionar La guerra de los mundos rodeado de un amplio dispositivo de seguridad para evitar que el último filme de Steven Spielberg sea pirateado. Basado en el clásico de H.G. Wells, el filme se estrena en todo el mundo el 29 de junio. En una rueda de prensa posterior, en el Planetario de Madrid, Cruise ha hablado fundamentalmente de cine, de su futura boda, de la Iglesia de la Cienciología y de la importancia de la familia. Ha confesado que se duerme preguntándose si ha hecho lo suficiente por los demás, para afirmar: "Yo no soy un espectador en la vida, no hablo de derechos humanos, sino que, de manera activa, me comprometo con la gente".
El actor, presentado ante la prensa como "la megaestrella planetaria", ha sido el protagonista del mayor despliegue de seguridad que se había observado nunca en un evento similar: detectores de metales, incautación de móviles, visor nocturno y excursión en autobuses hasta el Planetario. Pero eso no era todo, quizá para evitar bromitas como la del micrófono regadera de Londres había más gente ocupándose de la organización que periodistas acreditados, a quienes se ha hecho firmar un contrato que obliga a no hacer críticas del filme hasta el día del estreno. Cruise apenas ha respondido preguntas sobre la película, sino más bien sobre su vida privada y Holmes, presente en la sala: "Estoy muy feliz y soy muy afortunado por haber conocido a alguien tan increíble, a quien quiero muchísimo y con quien quiero pasar todo el tiempo".
A sus 43 años, es el rey de la taquilla: "Gano mucho dinero pero tampoco hago cine por dinero, me encanta mi trabajo, me pagan bien y la gente gana dinero conmigo". Sobre su compromiso con la Cienciología, ha afirmado: "Llevo 20 años trabajando en esta Iglesia y es un instrumento que uso para mejorar mi vida. Me siento muy vivo y tengo grandes esperanzas de cara al futuro". Al contrario de lo que suele ocurrir, el actor no se ha molestado por el torrente de preguntas que sobre su vida privada. "Nunca he sido más feliz en mi vida", ha subrayado. Un periodista le ha recordado su pso por el show televisivo de Ophra Winfrey, donde se subió al sofá para mostrar su alegría, o a la polémica mantenida con Brooke Shields tras afirmar ella que se medicó para superar su depresión postparto.
"Hay mucha maldad en el mundo"
"Hay mucha maldad en el mundo. Yo creo en los derechos humanos, en las personas. Conozco también la historia de la psiquiatría y su importancia tan negativa en la sociedad. No quiero un mundo feliz como el de Aldous Huxley en el que se drogue a los niños. La psiquiatría no es una ciencia, no son autoridad de nada. Yo con la Cienciología puedo librar a los drogadictos de su adicción, hay que enseñarles a creer", ha sentenciado. En La guerra de los mundos, encarna a un padre que luchará por salvar a su familia cuando los extraterrestres invaden la Tierra. Y el actor ha aprovechado para hablar de sus sentimientos hacia sus hijos adoptivos: "Siempre he querido ser padre, los niños son el futuro de la humanidad y yo haría cualquier cosa por protegerles. Lucho porque puedan ser autónomos en la vida y tomen sus propias decisiones".
Cruise, quien ha justificado las medidas de seguridad con el argumento de que "hay que proteger el cine", ha restado importancia al altercado ocurrido en Londres cuando un periodista le mojó con agua cuando iba a preguntarle: "Lo de Londres son cosas que pasan. Luego estuve firmando autógrafos y lo pasé bien. Pero hay gente que abusa de los demás y quiere hacer daño, y a esa gente hay que hacerla frente". Cruise, que ya había rodado con Spielberg en Minority report, ha admitido que ambos mejoran al trabajar juntos. "Es un magnífico cineasta. Me gusta el tratamiento que hace de la familia y sí, me hacer mejorar", ha explicado, antes de señalar que ya casi está todo listo para el rodaje de Misión Imposible 3 y que entre sus proyectos como productor está una película dirigida por Cameron Crowe, protagonizada por Orlando Bloom y Kirsten Dunst y que será "una historia de amor a la americana".
Preguntado por cómo se siente al no haber ganado nunca un oscar, ha señalado: "Me encanta hacer cine y nunca me ha preocupado ganar un 'oscar', que es una fiesta del cine, una ceremonia. De hecho, la primera vez que vi una gala fue cuando a Paul Newman le dieron la estatuilla por 'El color del dinero'", ha concluido el que fuera novio de Penélope Cruz, que ha puesto la guinda al pastel subiéndose encima de la mesa y saltando desde allí al concluir la presentación.
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