Ridley Scott: "El cine sirve como puente para entender mejor la Historia"
El director británico presenta en Madrid su filme épico 'El reino de los cielos', se estrenará el 6 de mayo
Desde pequeño, Ridley Scott está obsesionado con las historias de caballeros y la Edad Media. Su interés por mostrar en la gran pantalla grandes epopeyas ya quedó demostrado en películas como Gladiator. En su último trabajo, El reino de los cielos, se adentra en las Cruzadas para contar la historia de un joven francés que descubre que su destino de caballero. "El cine sirve como puente para entender mejor la Historia", ha afirmado hoy Scott durante la presenciación de la película en Madrid. La película, cuyo reparto está compuesto por Orlando Bloom, Jeremy Irons, Liam Neeson, Eva Green y Edward Norton, se estrena en todo el mundo el 6 de mayo.
El reino de los cielos, en secuencias de trepidante acción bélica y un trasfondo de amor, cuenta cómo Godofredo de Ibelin (Neeson), caballero reconocido por el rey de Jerusalén y comprometido con el mantenimiento de la paz en Tierra Santa, emprende la búsqueda de su hijo ilegítimo, Balian (Bloom), un joven herrero francés que llora la perdida de su mujer y de su hijo. Tras la muerte de Godofredo, éste hereda su tierra y su título en Jerusalén, ciudad en la que los cristianos, musulmanes y judíos han conseguido alcanzar una convivencia pacífica durante la tregua entre la II Y III Cruzada (en el siglo XII).
El guión de esta película, ambientada en el año 1186, es obra de William Monahan, quien ha adaptado un episodio histórico sucedido poco antes de la Tercera Cruzada, cuando Jerusalén y gran parte de la Tierra Santa estaban controlados por los reyes europeos, llegados a las Cruzadas por el fervor religioso y la promesa de tierra y riquezas en un reino exótico. "Siempre había querido hacer una película sobre caballeros y la época medieval, sobre las Cruzadas en especial", ha señalado, para destacar que el mundo caballeresco ha estado siempre "idealizado", cuando en realidad fue una época "muy bárbara en la que se cometían atrocidades en nombre de la Iglesia".
Bloom, "algo muy grande"
Figuras como el caballero, el vaquero o el policía son, según el realizador británico, personajes "que brindan grandes oportunidades para poder contar historias que contengan atributos de héroes". En El reino de los cielos se usan acontecimientos históricos como un lienzo en el que dibujar un denso drama humano. Y Scott utiliza el cine "como puente para entender mejor la Historia". "Los historiadores coinciden en señalar que las cruzadas eran más importante para Occidente que para Oriente. Los musulmanes tenían más problemas con sus vecinos del Este que con Europa y consideraban las Cruzadas como pequeñas batallas sin importancia", ha destacado.
Scott ha agregado que mientras los historiadores tienen "más de mil páginas" para contar la Historia, en el cine hay que "dramatizar" y reducir a dos horas "historias muy complejas". "El historiador nunca puede especular sobre situaciones que desconoce, mientras que en el cine hay que llenar esos huecos", ha subrayado un director que vuelve a mostrar una Europa fría y oscura como en Gladiator, y el sur como "una idea optimista de nuevo mundo". A Scott siempre le ha gustado, como espectador, ver películas a gran escala, razón por la que intenta hacer lo mismo en sus filmes. "Incluso el paisaje llegó a ser otro protagonista de la historia", ha afirmado un cineasta que ha rodado El reino de los cielos entre España -para Jerusalén y la Francia del siglo XII- y Marruecos -Tierra Santa-.
Sobre el protagonista, Orlando Bloom, Scott ha destacado que le conoció rodando Black Hawk derribado. "Se está convirtiendo en algo muy grande y me sentí seguro de la elección", ha indicado, relacionando la "inocencia, que no ingenuidad" del actor con su personaje, "un hombre modesto, corriente y humilde que pasa desapercibido". De la participación del actor Edward Norton, que da vida al rey Balduino IV, ha dicho que fue el propio Norton quien se interesó por trabajar en este filme. "Le parecía genial ir con una máscara de plata", ha señalado, en referencia al atuendo del Rey, que oculta su cuerpo y su rostro enfermo de lepra.
Respecto a la religiosidad que inevitablemente impregna la película, que contiene, ante todo, "un mensaje de tolerancia de culturas", Scott ha indicado que en la época en que transcurre sería "impensable" que alguien se cuestionara su fe, como hace el protagonista. "El prototipo de hombre religioso era el que dedicaba su esfuerzo y disciplina, que ahora brillan por su ausencia", ha destacado este hombre agnóstico. La película no ha estado exenta de polémica antes de su estreno. En una información que recogía, en marzo, el testimonio de un catedrático en ley islámica en el diario estadounidense The New York Times, la película de Scott invita a "odiar a los musulmanes" y "distorsionar la historia en muchos niveles".
Babelia
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