Scorsese: "La globalización ha quitado su esencia a Hollywood"

El director Martin Scorsese recrea el Hollywood mítico en El aviador, una película en la que recupera todo el glamour de la época dorada de la meca del cine, una meca que, a su juicio, ha perdido "su esencia" en la actualidad a causa de la globalización, que ha favorecido que rodajes, actores y directores se dispersen por todo el mundo. "Antes, los grandes estudios funcionaban como fábricas y todo se hacía allí, pero hoy, con el mismo presupuesto, se puede rodar en cualquier sitio. Hollywood ha perdido su esencia. Ha dejado de ser el centro neurálgico del cine", ha comentado hoy el cineasta en Madrid durante la presentación de El aviador junto a su protagonista, Leonardo di Caprio. La película, que narra la vida del multimillonario Howard Hughes, se estrena el próximo viernes en más de 400 cines de España.

Es la primera vez que Scorsese realiza una gira promocional de una de sus películas, pero el cineasta, de 62 años y cuatro veces candidato al Oscar, sabe que detrás de El aviador, que opta a seis Globos de Oro, puede estar su codiciado premio: "Uno no hace una película para ganar un 'oscar', pero si me lo dieran sería un reconocimiento que serviría de gran ayuda a los jóvenes directores para que pudieran hacer películas de grandes presupuestos imprimiéndoles su propio sello". El aviador es la primera película como productor de Di Caprio quien, después de trabajar con Scorsese en Gangs of New York, le envió este guión firmado por John Logan sobre la vida de uno de los hombres más poderosos y misteriosos que pobló el Hollywood clásico, Howard Hughes.

Este multimillonario fundó la productora que luego se conocería como RKO, fue un loco de la aviación, fue el director de filmes míticos como Ángeles del infierno y pareja de actrices como Jean Harlow, Katharine Hepburn o Ava Gadner. "Hughes representa el lado más oscuro del imperio. Encarnaba la avaricia, la acumulación de cosas... Y eso es lo que destruye su imperio", ha explicado Scorsese, quien ha confesado haberse sentido atraído por el lado oscuro del millonario, que acabó presa de sus obsesiones. "Era un hombre que quiso ser Dios y ése es el defecto fatal que, finalmente, le destruye", ha subrayado el director de Toro salvaje, Taxi Driver y La edad de la inocencia quien, a pesar de sentirse fascinado por "ese deterioro", muestra en El aviador la etapa más luminosa de Hughes, terminando el filme cuando las fobias comienzan ya a hacer mella en él.

Di Caprio: "No soy el sucesor de De Niro"

"Él fue como el mito de Ícaro, a quien su padre dio alas de cera para escapar del laberinto. Howard tenía el monstruo y el laberinto dentro", ha indicado Scorsese, quien ha confesado que, como ha demostrado a lo largo de su carrera, le sigue interesando "el comportamiento violento dentro de una sociedad civilizada". El aviador recorre la vida de Hughes desde que, a fines de los años 20, decide ingresar en el negocio del cine para rodar Ángeles del infierno hasta su decadencia, y lleva a la pantalla a las míticas Katharine Hepburn y Ava Gadner, encarnadas por Cate Blanchett y Kate Beckinsale, respectivamente. El retrato es fiel a la realidad o, en algunos casos, al espíritu, como la escena en la que Ava abofetea a Hughes, algo que no pasó realmente, pero que, dada la relación que les unía, podía muy bien haber sucedido.

Tras dos grandes producciones, Scorsese ha manifestado su deseo de alejarse de Hollywood, aunque con matices: "Lo próximo que haga será más modesto, pero a ver si tengo la suerte de tener otra vez el material y el presupuesto para hacer otra película de Hollywood, aunque no sé cuanto dinero hay en Hollywood para el tipo de historia que a mí me interesa contar". Comenzará en abril el rodaje de The Departed, una historia sobre la mafia irlandesa y policial en Boston, también con Di Caprio. Además, quiere terminar un documental sobre Bob Dylan, continuar con sus documentales sobre cine italiano y hacer otro sobre las películas británicas que le influyeron. Di Caprio, por su parte, ha negado ser el sucesor de Robert de Niro, icono del primer cine de Scorsese, pese a que ya está preparando un tercer filme junto al director: "Me siento honrado con que me mencionen en la misma frase que a De Niro. Es un gran maestro y siempre estoy aprendiendo de él".

El actor ha asegurado estar viviendo "un sueño": "Soy mi propio jefe, elijo los personajes y trabajo con el director vivo más grande". Si con A quien ama Gilbert Grape Di Caprio logró con tan solo 19 años una nominación a los Oscar, fue Titanic el filme que le catapultó a la fama mundial. "Estoy encantado de haber hecho esta película que cruzó fronteras", ha admitido Di Caprio antes de contar una anécdota que ejemplifica hasta dónde llegó su popularidad: estaba en el Amazonas con su novia, la modelo Giselle Bundchen, y los indígenas le reconocieron y le saludaron al grito de "¡Titanic, Titanic!". En este momento en el que ya ha rodado con Steven Spielberg y que su nombre suena con fuerza para los Oscar, Di Caprio dice que no aspira a ser el mejor actor del mundo, sino sólo "ser el mejor actor que pueda". En los Globos de Oro competirá con Javier Bardem, al que define como "uno de los grandes actores de nuestro tiempo".