“La austeridad ha dejado el hospital a años luz de lo que era hace cinco años”

Un recorrido por los pasillos es suficiente para darse cuenta de que la austeridad presupuestaria de la Xunta ha dejado huella en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). Así lo aseguran los promotores de la Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS, un colectivo nacido el pasado verano de la mano de enfermos y familiares para sacar a la luz las estrecheces y riesgos que están detras de los tijeretazos y externalizaciones que se aprueban en los despachos de la Consellería de Sanidade. “La situación en el hospital está hoy a años luz de lo que era hace cinco años; en los dos últimos años se han notado un montón los recortes”, afirma Fernando Abraldes, portavoz del colectivo, integrado tras medio año de vida por cuarenta personas con diferentes dolencias que sufren a diario el deterioro de la sanidad pública.

Abraldes considera “evidente” que los recortes son una de las causas de colapsos como los que viven estos días los servicios de Urgencias de los hospitales gallegos. Para ahorrar, Sanidade no sustituye al personal y esta austeridad se refleja incluso en la obsolescencia de los equipamientos, que no se renuevan. “El personal sanitario está sobrecargado pero aguanta el tirón por vocación de servicio público”, subraya el portavoz de esta asociación de pacientes, que nació precisamente como “medio de expresión” de los usuarios del Sergas porque los profesionales tienen ya sus propios sindicatos y asociaciones: “Que los pacientes no tengamos un medio de expresión lo utiliza la Administración para decir que todo va bien, que nadie se queja...”

La asociación de pacientes del hospital de Santiago tiene claro que el deterioro de la sanidad pública está engordando las arcas de la privada: “En un alarde de cinismo, y en nombre de la sostenibilidad del sistema público de salud, se aplican restricciones inadmisibles de personal y medios materiales que ponen en peligro la vida de los pacientes y crean deliberadamente las condiciones para justificar un mayor peso de la sanidad privada”.