Companys busca justicia en Argentina
ERC se querella para anular el juicio a los 73 años del fusilamiento del presidente, mientras que ICV se suma al proceso y la Generalitat colaborará con la juez
73 años después de su fusilamiento, Lluís Companys aguarda a la justicia en Argentina. Es el penúltimo intento de Esquerra Republicana para honrar la memoria del que fuera líder del partido y presidente de la Generalitat, fusilado tras un juicio sumarísimo el 15 de octubre de 1940. Tras múltiples intentos en España, ERC intenta anular el juicio en Buenos Aires.
El diputado Joan Tardà presentó este martes, día en el que se conmemora el fusilamiento de Companys, una querella contra el Estado español en la ciudad argentina por los crímenes franquistas que afectaron a cargos republicanos: además de Companys, 45 alcaldes y dos diputados.
"Hemos tenido que abrir una causa judicial en Argentina porque previamente hemos intentado en múltiples ocasiones y por diversas formas poder realizar esto mismo dentro del marco institucional español, y ha sido imposible", lamentó la secretaria general de ERC, Marta Rovira, tras el homenaje al presidente celebrado en Barcelona.
ERC se acoge a la justicia universal, que permite el enjuiciamiento de los crímenes contra la humanidad en cualquier jurisdicción, con independencia del lugar en el que se cometieron. Los republicanos se suman con su causa a una querella abierta ya en Buenos Aires por víctimas del franquismo que ha dado sus primeros pasos: la juez María Servini de Cubría ha citado como imputados a nueve cargos del franquismo.
Iniciativa seguirá la senda de ERC y se personará como acusación en la querella argentina. Los ecosocialistas quieren sumar a la causa de Companys y el resto de víctimas del franquismo los asesinatos de militantes del PSUC. La diputada de ICV Dolors Camats, en línea con las palabras de Rovira, lamentó que esas víctimas no hubieran encontrado “el amparo suficiente en la justicia española”. El partido está recopilando datos y testimonios de militantes del PSUC para añadirlos en la querella.
La rehabilitación de Companys ha sido una causa que la Generalitat ha perseguido durante años, espoleada por ERC. La última oportunidad fue la ley de Memoria Histórica de 2007, que declaraba ilegítimo el tribunal que juzgó a Companys. Pero ERC no tuvo suficiente, ya que no logró que el tribunal militar reconociera la nulidad del juicio. La Generalitat colaborará en la causa, cumpliendo con una moción aprobada en el Parlament la semana pasada. Esa será toda su implicación: el Gobierno catalán, por ahora, descarta personarse en la querella de Esquerra.
El portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, pidió ayer que la cámara guardase unos segundos de silencio en homenaje a Companys, a lo que un diputado del PP le replicó con un “¡Viva España!”.
La Comissió de la Dignitat quiere un mayor reconocimiento para la figura de Companys. Por ello ayer presentó el proyecto para instalar en Barcelona una escultura dedicada al presidente fusilado, que todavía no tiene ubicación y que se espera financiar con la colaboración ciudadana.
Hasta ahora, Barcelona solo tiene una escultura que alude a Companys. Se inauguró en 1998 en la confluencia del paseo de Sant Joan con el Arc del Triomf y corresponde a una muchacha que aún vive, Conxita Julià, que se carteó con el president cuando aquella tenía 13 años y que le entregó en la cárcel el pañuelo que sostiene en la mano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.