Las denegaciones de becas aumentan un 20% en la Universidad de Sevilla

La combinación del incremento de las tasas universitarias (que en Andalucía se nota a partir de la segunda matrícula) y el endurecimiento de los requisitos académicos para acceder a las becas puede desencadenar una terrible consecuencia: que aumente el número de alumnos obligados a abandonar sus estudios ante la imposibilidad de hacer frente al coste de su grado. En algunas comunidades ya se le está poniendo cifras al problema. En Madrid, por ejemplo, 7.000 alumnos universitarios tienen pagos atrasados y pueden ser expulsados por este motivo.

En esta misma situación se encuentran ahora unos 2.500 alumnos de la Universidad de Sevilla, lo que no significa que todos vayan a tener que dejar sus estudios. Aún pueden ponerse al corriente con sus pagos. Pero el rector de esta institución, Antonio Ramírez de Arellano, ha lanzado ya este martes una señal de alerta. El curso anterior se suspendieron 2.200 matrículas por este motivo. Y este año ya hay 300 estudiantes más en situación de impago.

2.500 alumnos no han pagado todavía las tasas de este curso

Este problema se puede acrecentar considerablemente porque dentro de los impagos no se han contabilizado aún a los cerca de 30.000 alumnos que habían solicitado una beca al Ministerio de Educación. Según informa la vicerrectora de Estudiantes, Julia de la Fuente, cuando los estudiantes piden una ayuda se congela automáticamente el cobro de la matrícula. Ese proceso se reinicia cuando el Ministerio de Educación contesta a la petición de beca.

Ese proceso está prácticamente rematado. Y las cifras vuelven a ser preocupantes. Se ha incrementado un 20% el número de solicitudes rechazadas, indica el rector. A 13.000 de los cerca de 30.000 alumnos de la Universidad de Sevilla que han pedido una beca para afrontar el coste de la matrícula el ministerio les ha negado la ayuda, lo que supone para el Gobierno un ahorro de dos millones de euros. El año pasado, con un número similar de peticiones, las denegaciones fueron 11.000, 2.000 menos que este año. Ramírez de Arellano reconoce que la “política de becas” está poniendo en riesgo la “igualdad de oportunidades” y la “equidad”. Tras una parte del aumento de las denegaciones está el endurecimiento de los requisitos académicos que impuso el ministro José Ignacio Wert el año pasado para la convocatoria de este curso. Los umbrales de renta no se tocaron, pero sí se aumentó la nota media y el porcentaje de créditos aprobados exigidos.

El departamento de Wert ha endurecido los requisitos académicos

“El aumento de las denegaciones en parte sí se produce por el endurecimiento de los requisitos académicos”, ha señalado la vicerrectora Julia de la Fuente. Su departamento, tras cerrarse el proceso de concesión o denegación de becas, deberá ahora actualizar los datos de impagos en la Universidad de Sevilla, la que tiene más alumnos matriculados en Andalucía. Y, previsiblemente, crecerán al incorporarse buena parte de las 13.000 peticiones de becas denegadas por el ministerio. “Estoy ya en alerta”, reconoce De la Fuente.

Con todo, a aquellos alumnos que cumplan con el umbral de renta exigido pero que se hayan quedado fuera por los requisitos académicos les queda una alternativa. La Universidad de Sevilla y la Junta de Andalucía tienen previsto ofertar 2.058 nuevas becas. Estas ayudas, según De la Fuente, están pensadas para “rescatar” a una parte de los alumnos a los que se le han negado las becas por no llegar a la nota y a los porcentajes de aprobados fijados por el ministerio. Esta ayuda está destinada principalmente a los alumnos que no son de nuevo ingreso. La mitad de las becas del ministerio va ahora a parar a estudiantes de primer curso, a los que solo se les exige una nota media del 5,5. La mayoría de grados ponen ya ese requisito para acceder a su facultad o escuela.