
Guardiola y el cappuccino descafeinado
Aquellas reticencias, frívolas e innecesarias, acerca de si el catalán sabría o no sabría sacar el máximo rendimiento a un nueve tan específico como Haaland han quedado reducidas a la nada

Nacido en Campelo (Pontevedra), lleva publicando columnas de opinión en EL PAÍS desde el año 2015. Colaborador habitual del Diario AS y la Cadena SER, donde cada lunes compone la mitad de La Dupla en el magazín del Hoy por hoy. Autor de 'Alienación Indebida' (Círculo de Tiza, 2018) y canterano, orgulloso, del Diario de Pontevedra.

Aquellas reticencias, frívolas e innecesarias, acerca de si el catalán sabría o no sabría sacar el máximo rendimiento a un nueve tan específico como Haaland han quedado reducidas a la nada

Como dijo Joselito, en el toreo y en el fútbol, hay una Sevilla que ríe y llora por barrios y lo hará otra vez tras la conquista de Budapest

La denuncia vehemente del brasileño el pasado domingo cambia las cosas. No solo por evidenciar la magnitud del problema, sino por señalar indirectamente a quienes llevan demasiado tiempo consintiéndolo sin hacer gran cosa

“¡A por ellos!”, gritaban los aficionados sin tatuajes ni botas reforzadas a los otros, a los que bajaron a perseguir futbolistas por confundir su guarida con un campo de fútbol

Se cierra una época elevada a la categoría de ficción por todos los que todavía no hemos terminado de frotarnos los ojos, años en los que todo el mundo miraba hacia Barcelona sin entender lo que allí ocurría

La marcha de Alemany nos devuelve a la zona cero de la catástrofe: un club sin masa ejecutiva y donde las decisiones se tomarían en base a antiguos rituales que conectan a sus dirigentes con lo divino

Mudarse a un nuevo hogar supone un verdadero desafío para aquellos aficionados que advierten la amenaza de lo definitivo tras el filo del cambio

Pudiendo dejar que las cosas cayesen por su propio peso, como en la Champions, el club blanco optó con el vídeo de respuesta a Laporta por una vía que apenas lo distingue de los demás: la de hacer algo o, peor todavía, la de hacer mucho

La gente corriente no tiene por norma el renunciar voluntariamente a la felicidad y locos, lo que se dice locos de manual, o de diccionario, suele haber muchos menos de los que a primera vista nos pueda parecer

Los rumores sobre su retirada definitiva se acumulaban en los platós de televisión y las redacciones de los periódicos mientras el golfista, en silencio, intentaba lo imposible: volver a ser el jugador que fue

El padre de Ansu Fati, que dijo que si por él fuera se llevaría ahora mismo a su hijo del Barça, está pensando en consideraciones que no son capitales para el desarrollo de un futbolista, que se encontró demasiado pronto con el peso de una corona heredada: ni más ni menos que la de Leo Messi

A los culés como mi padre les queda la esperanza de que alguien se haya forrado como un mal menor: sentirse robado o bendecido puede ser una mera cuestión de perspectiva

La pelota acostumbra a entrar porque la chutan tipos como el noruego, o como Messi, no por lo que haga un dietista o un ejecutivo

Llegados a este punto y a la espera de explicaciones, vale la pena preguntarse si, en algún momento algún dirigente del Barça se dirigió a Negreira para pedir una hoja de reclamaciones

Este Barça zarandeado por los escándalos necesitará la tierra para dejarse tragar o enterrar, de nuevo, al máximo rival

El madridismo se siente, casi de repente, obligado a denunciar todo aquello que defendió con uñas y dientes durante los años más feroces del ‘mourinhismo’

La precariedad económica de los grandes clubes de nuestro país es un hecho. Lo dijo el propio Florentino Pérez en la presentación televisiva de la Superliga

La última polémica del fútbol español tiene que ver con la supuesta prohibición de acudir ataviados con los colores de tu equipo al estadio rival, un trampantojo que poco tiene que ver con la realidad

Al Barça se le acusa, con cierta asiduidad y desde trincheras rivales, de fomentar un relato que no se ajusta del todo a la realidad, como si esto fuera en beneficio del propio club

Cuatro equipos de la liga se disputan la Supercopa de España en Arabia Saudí, un torneo extirpado de nuestros estadios a golpe de talonario en el que siempre gana Piqué

Su imagen es la de un futbolista que ha perdido el control sobre su destino, mantecado por la apatía e incapaz, siquiera, de aparentar un mínimo compromiso con el club que, religiosamente, le abona su salario

Del escrutinio milimétrico era consciente el portero de Argentina, cómo no serlo: uno gana el Mundial para permitirse algún exceso y profanar, si se tercia, la imagen del monstruo final

Los argentinos regresarán sin prisa a un estado de normalidad, mientras el resto del mundo se conformará con prolongar el recuerdo de un último mes en el que casi cualquier falta encontraba coartada en un partido

El fútbol moderno también es el 10 de Argentina caminando por el prado hasta que ve un océano donde solo había charcos

El fútbol moderno ha traído consigo un buen número de falsas certezas, también sobre los penaltis, que han pasado en muy poco tiempo del desprecio más absoluto al delirio alternativo

Ninguna novedad ha resultado tan definitiva para la desnaturalización del fútbol como la posibilidad de rearbitrar los partidos, algo en lo que el presente Mundial de Qatar —por suerte o por desgracia— se está llevando la palma a la espera del siguiente

La FIFA ha decidido que sean los árbitros quienes pidan la voz y la palabra, convertidos en una especie de Blases de Otero con silbato

Lo que Qatar ha hecho con nuestro folclore de hinchada se parece mucho a lo que occidente lleva haciendo con ellos desde tiempos inmemoriales: estereotipar sin miedo y con brocha gorda

En su partido de retirada, el que figurará en los anales de la historia como el de su adiós oficial, buscó la expulsión en el tiempo de descanso y la encontró

Alguien debería hacerse la pregunta que ni los azulgrana ni los rojiblancos supieron plantear al comienzo de la presente temporada: ¿cómo saber cuándo demonios termina el verano?

El extécnico del Villarreal se ha sentido reclamado a la mesa de los grandes técnicos que hoy dan forma a una Premier League muy alejada de la tozudez táctica de antaño

Este no es el entrenador que nos prometió la literatura cruyffista desde que Guardiola demostrara al mundo que ciertos talentos se pueden heredar

Malhumorado, desencajado y lejos de su mejor nivel, parece que el francés no ha encontrado mejor manera de llamar la atención que filtrar a la prensa su malestar

El VAR llegó para desterrar de la ecuación aquellas groserías que podían alterar el resultado final de un partido

Los resultados saltan a la vista: una España situada entre los cuatro mejores en las tres competiciones oficiales disputadas desde el nombramiento del seleccionador

Lo ocurrido el pasado fin de semana con Vinicius no es más que la última expresión del consentimiento que el fútbol practica con las muestras de racismo que se dan en los estadios

¿Cuántos goles encajados establecen la diferencia entre competitividad y resistencia?

La emergencia climática, para un futbolista que utiliza el avión privado con más asiduidad que un abrelatas, no es más que el estribillo de alguna canción de moda

La contemplación de un figurón siendo suplente tiene algo de hipnótico, algo que te impide apartar la mirada y empatizar con el sufrimiento del héroe caído en desgracia

Los ultras jamás pegan a quién paga, lo que demuestra la verdadera naturaleza de su cacareada pasión.