Martín Piñol

Lo confieso: yo ya era adicto a hacer fotos antes de ser padre. Y ahora que hay una modelo disponible siempre, el cielo es el límite

Cuando vas con niños a un restaurante, te hace feliz poder comer en familia, sin pensar mucho y sin tener que cocinar ni limpiar

Es precioso llevar a la niña a ver el mar por primera vez, pero una vez visto, tampoco hace falta quedarse, ¿no?

Volar siempre me inquieta. Y hacerlo con un bebé ya es modalidad Premium de nervios

Solo con plantearnos irnos de casa 15 días ya me siento como Frodo teniendo que ir a Mordor

Convivir con un can da vidilla y felicidad (excepto cuando toca sacarlo de noche en invierno) y es un gran entrenamiento para tener un bebé

Esos meses en los que, mínimo tres veces al día, nos exponemos a mancharnos y a cortarnos mientras pelamos frutas y verduras, cocemos y trituramos

La única canción infantil con un mensaje claro es la de cinco lobitos: habla de los lobos de los Stark

Por mucho pañuelo y mucha mochilita adaptable a lo Hodor para transportar al bebé, lo más cómodo es conducir un carrito

Como primerizos, hay mucha presión (innecesaria, porque la niña ni se va a acordar) para que el primer cumpleaños sea épico y memorable

Normalmente somos los padres los que nos despistamos y las madres las que nos servís de comodín del público. Muchos os sentiréis identificados con esta lista

La sonrisa de mi hija siempre será algo maravilloso, pero 10 minutos de tranquilidad en un váter cada día está más arriba en el Ránking de Maravillas

Los niños, quizá poseídos por el espíritu de una tragaperras diabólica, tienen una compulsión brutal de llevarse cosas a la boca

Estamos en plena temporada de caza de plazas en la guardería. Desde Selectividad no he vuelto a mirar un corcho con tanta ansiedad

Mientras nosotros vamos arrugados y con un carrito tan cargado como un globo aerostático, hay familias que desfilan por pediatría planchaditos y bronceados