‘Aquellos maravillosos años’ | La típica recopilación de año nuevo
Una selección de las columnas más divertidas sobre las aventuras de un padre primerizo
Si has empezado el día leyendo esto en vez de amanecer con resaca en una playa o en un sofá es que eres padre y sabes que en el calendario de los niños siempre es el día de jugar.
Y te agradezco una vez más que dediques tu tiempo a esta columna. Porque gracias a todos llevamos ya 35 semanas seguidas intentando narrar con humor la aventura paternal.
Como es habitual por estas fechas, me he puesto a revisar mi trabajo para hacer balance del año.
Desde el primer texto de presentación al de la semana pasada, me he dado cuenta de que “nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”. La entrada de la niña en la guardería la ha hecho evolucionar más que a un mutante en la escuela de Charles Xavier.
En estos meses hemos visto cómo arrancaba a andar, cómo aprendía a comer sola (aunque la horizontalidad de los cubiertos todavía es un misterio para ella y se lleva la cuchara a la boca en vertical, dejando los baberos como un cuadro de Pollock) y cómo empezaba a expresarse hasta dominar mucho vocabulario que aprende por ósmosis (os aseguro que yo, estudiando, no llegaría a expresarme con su soltura si me pusiera con el alemán o el chino).
Y por supuesto, además de jugar feliz con sus 12 compañeros, en clase se han ido pasando virus con esa generosidad de los niños pequeños. Si en sus primeros 15 meses de vida apenas había estado 8 días enferma, desde septiembre ha ido empalmando fiebres como todos vuestros hijos.
Estos días, en los programas de la tele han explotado a unos cuantos montadores para empalmar los gags, monólogos y actuaciones musicales más memorables del año, o por lo menos, los que les dieran para llenar unos cuantos programas recopilatorios. Aquí he sido yo mismo el que ha seleccionado por orden cronológico de aparición las 12 columnas que para mi gusto (y según vuestros comentarios) han reunido más humor, identificación y atemporalidad. Quizá las habéis leído todas semana a semana, o quizá habéis descubierto el harrypaterismo hace poco y las queréis recuperar. O quizá simplemente queréis pinchar en enlaces para aprovechar la tarifa plana de internet.
Quedarán para la posteridad (o mientras Skynet no destruya internet) como recuerdo de Aquellos maravillosos años donde los niños eran pequeñas criaturas adorables y no querían ni móvil ni moto ni discoteca.
Sea como sea, feliz 2017 paternal a todos.
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