Golpe al bolsillo de los estadounidenses: la lista de productos que subirán de precio por los aranceles de Trump
La guerra arancelaria del republicano impactará el costo de productos emblemáticos del estilo de vida norteamericano como coches, vestido y electrónicos
Donald Trump acusó a la Administración anterior de provocar “la peor inflación” en la historia del país, y se comprometió durante la campaña electoral a reducir el costo de vida de los estadounidenses. Pero a 100 días de su regreso a la Casa Blanca, su guerra comercial desatará en el corto plazo lo que tanto ha cuestionado, una subida masiva de los precios. Si bien la pausa arancelaria parcial iniciada el 10 de abril se extenderá por 90 días, en este momento todos los países están sujetos a un arancel mínimo de 10% para el grueso de sus productos —con las excepciones de China, que enfrenta un gravamen del 145%, y de México y Canadá, que tienen un 25% para los productos que no cumplan los requisitos de su tratado de libre comercio. En el caso de las importaciones de coches, acero y aluminio, los aranceles son del 25% con carácter general.
Dado que los aranceles son un impuesto sobre las mercancías importadas, serán los empresarios o importadores los que asumirán los costos cuando las mercancías lleguen a Estados Unidos. Sin embargo, en muchos casos las empresas no podrán absorber estos costos adicionales y los trasladarán en cierta medida al consumidor. Como bien han dicho los expertos, los que no quieran perder su participación en el mercado norteamericano (considerado uno de los más competitivos y atractivos del mundo) tendrán que hacer malabares para no castigar al consumidor con los nuevos precios.
El vicepresidente de comercio internacional de la Asociación de Tecnología del Consumidor, Ed Brzytwa, declaró a CNN que los inventarios de los minoristas podrían tardar entre tres y cuatro meses en agotarse, así que los consumidores experimentarán la mayor subida de precios para los últimos días del verano, coincidiendo con el inicio del año escolar. En cualquier caso, el resultado de las negociaciones entre Washington y países de todo el mundo definirán el panorama para lo que resta de año.
Los consumidores podrían pagar un 65% más por la ropa y un 87% más por el calzado en un año:
Ropa y el calzado deportivo
Las importaciones de zapatos deportivos provenientes de China y Vietnam alcanzaron los 18.500 millones de dólares el año pasado. Esto representa casi el 70% de todo el calzado importado por Estados Unidos. Gigantes del sector como Nike producen sus productos principalmente en países asiáticos. En el caso de la ropa, la cifra es aún mayor. El 98% de la indumentaria que cuelga en los armarios de los estadounidenses es importada, y China es el origen de gran parte de estos textiles.
Según un análisis del Yale Budget Lab, los precios de la ropa y el calzado pueden subir un 65% y un 87% a corto plazo, respectivamente, y se mantendrán un 25% y un 29% más altos a largo plazo. Este incremento pegará principalmente el bolsillo de los clientes de bajos recursos, que gastan en ropa una porción de sus ingresos que triplica a la parte que dedican a ese gasto los hogares más ricos.
El fin de la exención que permitía recibir envíos sin aranceles a través de la red postal internacional por un valor igual o inferior a 800 dólares —la excepción de minimis— implicará un tipo de derecho del 120% de su valor o de 100 dólares por envío (que aumentarán a 200 dólares a partir del 1 de junio de 2025). Esta medida afectará directamente a empresas chinas de comercio electrónico como Shein y Temu, que se han vuelto muy populares en Estados Unidos. Ambas ya han notificado a sus clientes un aumento de precios a partir del 25 de abril. Los 100 productos principales de la categoría de belleza y salud aumentó un 51% (la subida en algunos productos para el hogar, la cocina y los juguetes superó el 30%), y la ropa de mujer se incrementó un 8%. En este caso, los hogares con ingresos más bajos serán nuevamente los más perjudicados, según una investigación de UCLA y Yale.
Paradójicamente, la industria del lujo no se verá tan impactada porque la mayoría de sus productos se fabrican en Europa (Italia, España y Suiza) y el arancel que recaerá sobre estos artículos es del 10%.
Aumento en el precio de productos importados de China, Vietnam y Taiwán:
No todos los artículos electrónicos están libres de aranceles
China, Vietnam y Taiwán fueron los tres principales proveedores extranjeros de computadoras portátiles y tabletas en 2024. Datos oficiales indican que las importaciones de estos productos superaron los 47.200 millones de dólares. Con el anuncio de los aranceles, muchos consumidores pusieron el grito en el cielo al imaginar el costo de los nuevos productos de Apple, que fabrica mucho de su catálogo en China. Los analistas proyectaron que el iPhone más caro pasaría de los 1.600 a los 2.300 dólares en los próximos meses, registrando un aumento del 40%, pero la presión de las grandes tecnológicas dio resultado. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza anunció una exención para teléfonos inteligentes, computadoras, discos duros y chips. Tres miembros del Gobierno y el propio Trump aseguraron, sin embargo, que se trara de una exención “temporal”.
Por otro lado, el objeto de deseo de millones de gamers, la nueva Nintendo Switch 2, no estará libre de gravamen. Los estadounidenses ahora pagarán unos 600 dólares por la misma (el precio anterior era 450 dólares), confirman los expertos.
La gran mayoría de los productos básicos para el cuidado del bebé se fabrican en Asia:
Casi la totalidad de biberones, coches de bebé y sillas para autos se producen en China
Según la Asociación de Fabricantes de Productos Juveniles, el 90% de los productos básicos para el cuidado del bebé se fabrican en Asia. La gran mayoría en China. Futuros padres han corrido a los almacenes para comprar todo lo necesario antes de la subida de los precios, ya que se espera un aumento considerable.
Porcentaje de aumento en el precio final para los consumidores estadounidenses:
Vino, whisky y cerveza más cara
La mexicana Modelo es la cerveza más vendida de Estados Unidos. Un imperio que también incluye otras marcas producidas por el vecino del sur y suma ventas por el valor de 6.200 millones de dólares al año. Los aranceles del 25% que funcionan desde el 12 de marzo para todas las importaciones de aluminio y acero incluyen las latas de cerveza. Un six-pack de Modelo Especial, que se vendía por 10 dólares, ahora cuesta 10,45-11 dólares, pero el vino francés y el whisky escocés tendrán subidas de precio más significativas.
La junta vitivinícola de Borgoña (Francia) informó que se exportaron 21 millones de botellas a Norteamérica en 2024, y que una que hoy cuesta 9,99 dólares, se venderá entre 13 y 14 dólares cuando se acaben los inventarios. Las bodegas estadounidenses también sufrirán las consecuencias de los aranceles porque muchas compran barricas y corchos en Europa.
Por su parte, Estados Unidos importó en 2023 unos 132 millones de botellas de whisky escocés, según la Scotch Whisky Association. El arancel del 10% impuesto al Reino Unido se traducirá en un aumento similar en el precio final para los consumidores estadounidenses. Una botella que hoy cuesta 60 dólares pasará a valer unos 66 dólares.
Porcentaje de los principales proveedores de granos de café crudo en EE UU
El café no escapará a la inflación provocada por los aranceles
Estados Unidos es el segundo mayor importador mundial de café, solo por detrás de China, y un reporte del Servicio Agrícola Exterior (FAS, por sus siglas en inglés) destaca que los principales proveedores de granos de café crudos son Brasil (32%), Colombia (20%), Vietnam (8%) y Honduras (7%). Los aranceles de 10% a los productos provenientes de este grupo de países indican que los precios subirán. Así también lo señalan expertos consultados por Bloomberg, pero el tamaño del alza aún está por determinarse.
Se prevé un aumento en el precio de un vehículo totalmente producido en Estados Unidos:
Los consumidores pagarán entre 4.000 y 15.000 dólares más por un coche nuevo
La guerra arancelaria hará que los coches no producidos en Estados Unidos cuesten una media de entre 4.000 y 15.000 dólares más. Ello incluye a sedanes, crossovers, minivans, furgonetas de carga y camiones ligeros. Con respecto a las autopartes, las que cumplan con el Tratado de Libre Comercio (TMEC) permanecerán libres de aranceles hasta que las autoridades comerciales establezcan un proceso para aplicar aranceles a su contenido no estadounidense.
Analistas de Cox Automotive, una firma especializada en el sector, apuntan que el precio de un auto totalmente producido en el país podría subir unos 3.000 dólares, mientras que los ensamblados en México o Canadá duplicarán esa cifra a 6.000 dólares.
Por su parte, Bank of America estima un aumento de al menos 4.500 dólares por vehículo importado, mientras que Goldman proyecta el impacto inflacionario entre 5.000 y 15.000 dólares para los autos extranjeros, y 8.000 dólares para los fabricados en el territorio. General Motors, que produce más unidades que sus competidores en México y Canadá, saldrá más afectada que Ford o Stellantis. Tesla es la única que parece librarse de la guerra arancelaria.
Porcentaje de productos provenientes de México y Canadá exentos de aranceles:
Muchos alimentos no solo subirán de precio, escasearán mientras se definen las negociaciones
Estados Unidos importa muchas de las frutas, los vegetales y los mariscos que consume, pero muchos de estos productos no están tasados porque provienen de México o Canadá y quedan exentos de aranceles gracias al TMEC. Sin embargo, esta semana se anunció una “cuota compensatoria” del 20,9% para el tomate mexicano. La Casa Blanca acusa a los productores mexicanos de “tramposos” en la exportación de este alimento. “No creemos que ocurra [el impuesto] porque son 90 días de negociación. Ya este proceso se ha hecho muchas veces y siempre ha ganado México”, declaró la presidenta Sheinbaum el martes pasado, pero de llegar a aplicarse el arancel, el tomate sería uno de los primeros rubros en subir de precio.
En Latinoamérica, las exportaciones de salmón chileno al norte (que alcanzaron los 2.578 millones de dólares), y de manzanas y uvas, se verán afectadas por igual. Casi tres millones de toneladas de frutas frescas chilenas fueron exportadas a suelo estadounidense el año pasado.
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