‘Los Simpson’ estrena su final de serie con un acontecimiento que ha tardado 35 años en llegar

Bart Simpson tiene 10 años. Lleva siendo así desde el 17 de diciembre de 1989, justo hace 35 años, cuando se estrenó el primer episodio navideño de Los Simpson (Sin blanca navidad), y seguirá siendo así en el subconsciente eternamente. Es lo canónico. Pero durante unos minutos del inicio de la 36ª temporada de la serie, que llega este 25 de diciembre a Disney+, eso cambiará, y por fin veremos el undécimo cumpleaños de uno de los grandes iconos de la historia de la televisión. La ocasión lo merecía porque, aunque suene paradójico, este episodio se presenta en pantalla como el muy especial final de serie para la familia amarilla. Dado que el último capítulo quizás no llegue nunca, era momento de celebrar este hito, y reírse de ello.

El episodio Bart’s Birthday está lleno de metalenguaje. Comienza con una fiesta especial por el final de la serie en un evento presentado por el antiguo guionista (y próximo presentador de los Oscar) Conan O’Brien, que explica que Fox ha intentado cancelar la serie desde el primer episodio. Así que, por fin, llega el momento. Para ello, en una parodia de los tiempos, los (ficticios) guionistas han metido todos los finales de serie en una herramienta de inteligencia artificial, que ha escrito, dirigido y animado el final perfecto. En él, Bart cumple 11 años, un cambio en el status quo al que siguen otros cambios como la muerte del Sr. Burns o la paternidad del vendedor de la tienda de cómics. Giros que solo pueden aparecer en un final, con estrellas invitadas (no lograron convencer a Barack Obama), referencias a episodios clásicos y reunión de antiguos personajes (el tío Herb de Danny DeVito).

También hay guiños a los finales de Breaking Bad, Cheers, La chica de la tele, Juego de tronos, Mad Men, MASH, Succession… Aunque, en este caso, tras el final de serie, la vida seguirá igual, y Bart volverá a tener 10 años en el segundo episodio de la temporada, The Yellow Lotus, que parodia la serie.

¿El final de la televisión tradicional?

El capítulo ¡Feliz cumpleaños, Bart! abre una etapa muy relevante para la serie más longeva del prime time de EEUU, y la acerca cada vez más a un hipotético final. Aunque parezca increíble, la serie todavía no está renovada oficialmente (normalmente tenemos noticias con mucho tiempo de antelación para ir avanzando, dado que el proceso de cada capítulo dura unos nueve meses de producción). Este año, además, Disney+ estrena los tres primeros episodios largos hechos directamente para la plataforma. El primero, un especial de Navidad doble, Ho Ho Ho Santa Homer, se lanza justo este martes. ¿Qué significa esto? Quizás nada, o quizás un cambio de rumbo histórico para esta institución animada, ya que estos especiales fueron producidos como los cuatro últimos episodios de la temporada 35, y, pese a que se iban a emitir en la televisión tradicional, en Fox como han hecho siempre, al final han ido directos al streaming.

Esto mismo ha pasado este año también con varios episodios de otra serie mítica: Padre de familia, ya en su temporada número 23. Dejarlos marchar sería una decisión empresarialmente lógica. Desde hace años, la cadena lanzada por Rupert Murdoch invierte más en los derechos por emitir la serie de lo que le sale a cuenta, con la televisión tradicional cada vez perdiendo más adeptos: Los Simpson sigue siendo de lo más visto en su franja, pero de 27 millones de sus primeros años ha pasado a tener una media por debajo de los dos millones. Y no es una producción barata (sobre todo por el sueldo de su equipo tras tres décadas de trabajo). Desde que la empresa vendió los derechos de todo su entretenimiento a Disney, ya no es una serie de producción propia para Fox, que ha creado ya sus productos animados para cubrir estas ausencias.

Muchos se han planteado, por lo tanto, una pregunta: ¿será este el último año que Los Simpson se emitan en Fox antes de que pase definitivamente a Disney+ en EE UU? Este salto a plataformas es un cambio que, de hecho, ya fue adelantado en España, y en otros países. Si todo va según lo previsto, más pronto que tarde, la serie más famosa de la historia de la televisión podría fugarse definitivamente de la televisión tradicional. Casi 800 episodios después, sería un fin de ciclo para el canal, lanzado en 1986, que con Los Simpson logró tener su primera serie en el top 30 de lo más visto en la pequeña pantalla.

Disney, sin embargo, no se plantea acabar con una de las franquicias que más alegrías le sigue dando, y que sigue estando siempre entre lo más visto de su plataforma. “¡Nada de retirarme!, Me encanta mi trabajo. Es como un juego de niños. Contar historias, bromear y hacer reír a la gente es básicamente lo único que quería al crecer. Me encanta seguir haciéndolo”, decía el creador Matt Groening el pasado verano en una entrevista con EL PAÍS. De ahí la idea de poder resarcirse haciendo este falso final escrito por Jessica Conrad ante la incesante pregunta de los seguidores sobre cómo acabaría la serie.

El adiós a una de las voces míticas

En la trigesimosexta temporada sucederá otro hito que ya se había dado en nuestro país: se retira una de las actrices de doblaje que lleva desde el comienzo de la serie. Pamela Hayden ha sido durante más de tres décadas las laringes de Rod Flanders, Jimbo Jones y, sobre todo, de Milhouse, pero a sus 71 años ha decidido que ya es hora de dejar de poner voz a niños: “Ha llegado el momento de delegar el micrófono”, decía Hayden en un comunicado: “Siempre tendré un lugar especial en mi corazón para ese niño de 10 años de pelo azul y con gafas”, sin dejar claro si otra actriz tomará su relevo.

Mientras que en el doblaje español sí ha habido cambios vocales en el elenco durante muchos años, en sus interpretaciones originales el reparto se mantiene casi intacto. Tanto es así que cuando algunos de los actores murieron, se retiró al personaje: fue el caso de Troy McClure (Phil Hartman) o la Señora Krabappel (Marcia Wallace). Otros como Apu fueron jubilados por la polémica por su representación de los indios en EE UU, y los afroamericanos, latinos y asiáticos han visto sus voces cambiadas para contratar a personas con las que comparten etnias. Pero la de Hayden es la primera jubilación, una que sienta un precedente ante un reparto cada vez más veterano al que a veces ya se le nota las costuras en sus personajes. Dan Castellaneta, voz de Homer, por ejemplo, tiene ya 67 años, y su esposa en la ficción, Julie Kavner, 74. Harry Shearer, voz de Smithers, Burns, Kent Brockman o Flanders, cumple este año 81, y se le nota en la voz. Porque solo los personajes de la ficción pueden librarse de cumplir años, y, aunque Los Simpson no vaya a acabar en una plataforma o en otra, llegará un momento en el que a los actores no les queden laringes por explotar.