Las 10 mejores series de 2024
Un puñado de títulos muestran la madurez que ha alcanzado la ficción televisiva española en un año marcado por impactantes historias basadas en hechos reales
En 2024 se han estrenado más de 60 series españolas de ficción en las plataformas y cadenas nacionales, sin contar animación ni formatos cortos. La gran mayoría están ya olvidadas, del mismo modo que ocurre con la producción internacional. Pero en los últimos doce meses también se han estrenado algunos títulos que demuestran la madurez que ha alcanzado el formato seriado con sello nacional. Son historias tan universales como ancladas en la sociedad de la que surgen. Ese es el caso de Querer (Movistar Plus+), la mejor del año para los periodistas que han votado en la selección de Babelia. La primera serie de la cineasta Alauda Ruiz de Azúa solo necesita cuatro episodios, mucha sensibilidad, sutileza y gran pericia narrativa y audiovisual para desenvolver un arsenal de emociones ante el espectador. Nagore Aramburu es todo contención y emoción (dolor, miedo) en su interpretación de una mujer que, tras tres décadas de matrimonio, denuncia a su marido por violación continuada.
Otro buen puñado de títulos acompañan a Querer como representantes de este gran momento. Celeste (Movistar Plus+) encuentra la emoción del thriller en el universo gris de Hacienda con destellos de comedia. Yo, adicto (Disney+) desnuda el alma de su protagonista para narrar una historia real de superación que busca la identificación del espectador. Nos vemos en otra vida (Disney+) ficciona, con naturalidad y sin regodearse en el dolor, la trama asturiana del 11-M y da voz a las víctimas del mayor atentado yihadista en suelo europeo. Los años nuevos (Movistar Plus+) ahonda en las subidas y bajadas de las relaciones de pareja y la implacabilidad del paso del tiempo. El caso Asunta (Netflix) invita a revisar una de las páginas más turbias de la reciente crónica negra española, y Cristóbal Balenciaga (Disney+) retrata toda una época y una sociedad a través de la obra de uno de los diseñadores más relevantes de la historia.
Algunas de las series que han marcado el año internacional tienen su germen en impactantes historias personales basadas en hechos reales. La más celebrada y la que más ruido ha hecho es Mi reno de peluche (Netflix). Creada y protagonizada por Richard Gadd, se inspira en sus propias experiencias reales de abusos y acoso para construir un relato escalofriante que se convirtió en la gran obsesión de internet durante varias semanas. La francesa El caso del Sambre (en Movistar Plus+) aprovecha los recursos del true crime y de la ficción para exponer y denunciar el caso de un violador en serie que actuó impunemente en Francia a lo largo de tres décadas. La británica No digas nada (Disney+) toma como base el libro homónimo de Patrick Radden Keefe para adentrarse en el conflicto norirlandés a través de la historia personal de una mujer que escala en el IRA.
La tercera temporada de Hacks (Max) demuestra el gran poder de la comedia y la risa para sanar y para invitar a la reflexión. La victoria de la serie que protagonizan Jean Smart y Hannah Einbinder sobre The Bear (Disney+) en los Emmy se interpretó como un golpe en la mesa de la comedia de verdad, la de hacer reír, sobre la dramedia, e incluso traumedia, que se ha impuesto en los últimos años. En ese mundo de risa congelada atravesada de asuntos dramáticos se mueven algunas de las ficciones británicas que han destacado este año. Such Brave Girls, True Love, Big Boys (las tres en Filmin) y Douglas Is Cancelled (SkyShowtime) se adentran en la precariedad, la muerte digna, el duelo, la salud mental y la cultura de la cancelación.
La atracción por el exotismo en una producción épica al más puro estilo Hollywood llevó a Shogun (Disney+) a batir el récord histórico de premios en los Emmy para una serie en un solo año (un total de 18 estatuillas). Esta historia sobre uno de los señores de la guerra en el Japón feudal del siglo XVIII, un marinero británico que sacude el status quo y una intérprete improvisada mostró, a través de la violencia y el sentido del honor, las diferencias entre dos mundos, occidente y oriente, condenados a entenderse. La apuesta por la épica de Shogun contrasta con el preciosismo formal de Ripley (Netflix), adaptación en blanco y negro del personaje y el universo creador por Patricia Highsmith.
En la era de las plataformas, de las series de usar y tirar, de los estrenos incesantes, pueden convivir historias con grandes ambiciones, como Fallout (Prime Video) y La casa del dragón (Max), con series pequeñas que se hacen enormes mientras cuentan vidas de personas y lugares normales como la de Somebody Somewhere (Max). Solo hay que saber valorar la grandeza de ser diferente.
Lo mejor del año según los críticos de EL PAÍS
Una selección de Héctor Llanos Martínez, Natalia Marcos, Eneko Ruiz Jiménez, Gregorio Belinchón, Noelia Ramírez, Ricardo de Querol, Eva Güimil, Paloma Rando, íñigo López Palacios, Laura Fernández y Juan Carlos Galindo.
Querer (Movistar Plus+)
En un gran año para la ficción televisiva española, la primera serie de la cineasta Alauda Ruiz de Azúa ha logrado el consenso necesario para liderar esta lista, igual que lo hará en muchas otras. Porque, en solo cuatro capítulos, aborda un tema tan relevante como cercano, y lo hace sin adornos, de la forma más aséptica y natural posible, sacudiendo conciencias e invitando a reflexionar. Tras treinta años de matrimonio, una mujer decide abandonar el domicilio conyugal y denunciar a su marido por abusos sexuales continuados. La decisión provoca un terremoto en la familia, que la serie sigue a lo largo de varios años. La contenida y emocionante interpretación de Nagore Aranburu quedará en el recuerdo. NATALIA MARCOS
Shogun (Disney+)
Fue la gran triunfadora de los premios Emmy, donde batió récords de galardones. La primera serie en un idioma diferente al inglés (se oye mucho más japonés que inglés en ella) en ganar en la categoría de mejor drama es una combinación de épica y drama histórico ambientada en las luchas feudales del Japón del siglo XVII. El triángulo entre uno de los señores de la guerra, el marinero británico y la intérprete que hace de vínculo entre ellos, además de conspiraciones políticas varias, es fuente de conflictos, aventuras y emociones que se desarrollan en una historia que combina lo mejor de las grandes producciones épicas occidentales y el ritmo y el gusto oriental. N. M.
No digas nada (Disney+)
Para explicar el conflicto que sacudió Irlanda del Norte durante décadas harían falta muchas horas de televisión. También muchas páginas de literatura, y esa es la gran virtud de esta historia, basada en el libro que Patrick Radden Keefe escribió a partir de una profunda investigación. No digas nada consigue adentrarse en las contradicciones del conflicto poniendo el foco en una mujer, Dolours Price, y su recorrido dentro del IRA, con la sombra del futuro político Gerry Adams sobrevolando la historia. La serie logra que, una trama llena de grises, de dolor y de pasiones, sea fácil de seguir y muy entretenida. N. M.
El caso del Sambre (Movistar+)
¿Cómo es posible que un violador en serie actúe durante 30 años en Francia sin que nadie lo detenga? Esa es la pregunta inmediata que trata de responder esta producción que, sin embargo, va mucho más allá. Jean Xavier de Lestrade (responsable del true crime fundacional The Staircase) recurre aquí a la ficción para dotar a la historia de sobriedad y recursos. El equilibrio que consigue entre la denuncia por la inoperancia y la indiferencia de unos y otros y las exigencias de un relato de ficción es sorprendente. La mirada con la que se dirige a las víctimas y a quienes lucharon por la justicia resulta impecable. JUAN CARLOS GALINDO
The Bear (Disney+)
Más allá del debate sobre la condición de comedia de esta serie (que solo ha servido para que Disney acapare premios) estamos ante la temporada más atrevida en lo formal y profunda en lo discursivo. Con la alta cocina y sus miserias y grandezas como telón de fondo, la apuesta no se conforma con lo ofrecido en las dos primeras entregas y juega con el tiempo, el espacio, la mente de sus protagonistas. La ansiedad que transmite es la que viven los cocineros. Excelente Jeremy Allen White como Carmy, pero todavía mejor Ebon Moss-Bachrach y su inolvidable Ritchie y la intensa Ayo Edebiri. J. C. G.
Ripley (Netflix)
Podía parecer que la imagen de uno de los personajes más carismáticos y oscuros de la historia de la literatura ya había quedado fijada en los noventa, pero he aquí que esta nueva adaptación (vibrante, lenta, ceremoniosa, intelectual, en un blanco y negro perfecto) encumbra al enigmático Andrew Scott como el Ripley del siglo XXI, rodeado de excelentes secundarios y escenarios decadentes. Steven Zaillian (The Night Of) ha creado el monstruo perfecto. Patricia Highsmith estaría orgullosa. J. C. G.
Douglas is Cancelled (SkyShowtime)
Un respetado presentador de televisión se encuentra en el punto de mira de las redes sociales a cuenta de una broma sexista. Su esposa, su hija, su agente, su productor y, sobre todo, la mujer con la que comparte la pantalla se enfrentan junto a él a la crisis. Steven Moffat (creador de Sherlock, guionista del Doctor Who contemporáneo) engarza de forma muy hábil las dudas y conflictos de una sociedad muy concreta: la del 2024. También lo hace con las revelaciones y giros de esta trama, que culmina con dos explosivos episodios, uno en forma de flashback y el otro como tenso epílogo de naturaleza casi teatral, si no fuera por la maestría que encierra en sus planos. HÉCTOR LLANOS MARTÍNEZ
Celeste (Movistar Plus+)
Una mujer con los 60 ya cumplidos, de vida anodina y profesión de lo más impopular es la improbable protagonista del original thriller que Diego San José se ha sacado de la manga, con la ayuda de una infalible Carmen Machi. Al igual de lo que ocurre entre espía y espiados de la genial película alemana La vida de los otros, la gris inspectora de Hacienda que busca demostrar un millonario fraude fiscal en esta miniserie no puede evitar aproximarse, envidiar, compararse y empatizar con la megaestrella de la música a la que investiga sin descanso. Porque las facturas, como las caderas, no mienten. H. L. M.
Hacks (Max)
Una recomendación: desterremos la acepción “mujeres fuertes” para describir papeles femeninos bien escritos, con personalidad y miga. No es que sean mujeres fuertes, es que alguien ha pensado en escribir mujeres como personas. El caso ideal es Hacks, donde tras tres temporadas seguimos llorando y riendo con la veterana estrella de Jean Smart y la guionista de Hannah Einbinder. Son explosivas y complicadas, la vida les asfixia. Pero tanto cuando se aman como cuando se odian, son nuestras personas favoritas. Hagan un monumento a esas mujeres. Porque, en la era de las comedias reflexivas, que una comedia sea graciosa casi parece ir a contracorriente. ENEKO RUIZ JIMÉNEZ
Mi reno de peluche (Netflix)
Si hay un fenómeno del año ese es Mi reno de peluche. Llegó de manera inesperada, en formato de pequeña miniserie británica, con un nombre invendible… y Netflix ni la promocionó antes de su estreno. Pero su cruenta historia y los giros psicológicos para su personaje capturaron tan bien nuestro mundo y el tema de los abusos que todos estábamos hablando de Richard Gadd y su historia real. Tanto que abrió melones que pronto saltaron de la serie a los platós y a Tiktok: ¿Dónde acaba el uso de la realidad? ¿Dónde pone el espectador el límite? ¿Estamos obsesionados con el morbo? ¿Hacemos víctimas de los abusadores? Un fenómeno para debatir. E. R. J.
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