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Las ‘fake news’ desaparecen de la campaña de las europeas

La desinformación apenas circula en Twitter y Facebook durante la precampaña, pero no tiene por qué ser una buena noticia

Jordi Pérez Colomé
Una mujer pasea en bicicleta junto a varios carteles electorales en una calle de París, Francia.
Una mujer pasea en bicicleta junto a varios carteles electorales en una calle de París, Francia.EFE

Los europeos no tienen interés en compartir noticias falsas en masa sobre las elecciones al Parlamento de la Unión. Solo un 3% de los tuits sobre las elecciones europeas comparten noticias de "medios basura", según el nombre que usa el Oxford Internet Institute (OII), autor del estudio sobre la información compartida en siete países del 5 de abril al 5 de mayo. En Facebook, la difusión de esos medios en precampaña ha sido también mucho menor que los tradicionales. Su ausencia no tiene por qué ser solo una buena noticia: podrían haber mutado a formas más insidiosas de desinformación.

Las expectativas preveían que las próximas elecciones europeas serían una nueva batalla contra las noticias falsas: "Nuestras investigaciones anteriores muestran que las 'noticias basura' y bots amplificadores son desplegados durante momentos críticos de la vida pública europea para manipular la opinión pública", dice el estudio. Pero los datos demuestran que no esta vez, o al menos no del modo que se imaginaba: con tuits y posts que llevan un link a una web de "noticias basura", que publican "información ideológicamente extrema, hiperpartidista y conspirativa", según el OII.

En español solo un 1,4% del tráfico sobre las europeas incluía enlaces de desinformación

En español solo un 1,4% del tráfico sobre las europeas incluía enlaces de desinformación. El único idioma de los estudiados donde el listón de las noticias falsas era más alto es en polaco, donde un 20% de los tuits era a webs basura. A continuación venía el italiano con casi un 10%, seguido del resto: alemán, sueco, francés, inglés y español. Para entender la magnitud de la caída, el OII encontró que en sueco la relación entre enlaces de medios tradicionales y webs basura en las elecciones de 2018 fue de 1:1; pero para las europeas ha caído hasta 1:0,12. En español esa relación entre links a medios profesionales y basura es la más grande de todos los países estudiados: 1:0,03.

El estudio también encuentra escaso éxito de los links a medios rusos RT y Sputnik.

En Facebook la difusión de estos enlaces es mayor de media, pero su alcance real es igualmente pequeño. Esta diferencia sin embargo sigue demostrando la eficacia de las noticias falsas para difundir mensajes en Facebook. Las páginas basura han publicado mucho menos sobre las elecciones europeas, pero sus posts han tenido de media más éxito: reciben entre 1,2 y 4 veces más de "me gusta", comentarios y compartidos.

Es fácil de entender el éxito en Facebook de las noticias basura: la cobertura política de los medios tradicionales suele generar menos entusiasmo y exasperación que piezas de webs basura como las tres de más éxito en este periodo: "Tests revelan que un 'niño' inmigrante, de 17 años, tiene en realidad 47", de Infowars.com, "¿El gobierno Macron usa tus impuestos para ayudar a yihadistas?", de Damocles.co, o "Un director alemán sugirió a una chica cristiana que llevara un hijab para parar a acosadores", de voiceofeurope.com. Los temas relacionados con inmigración, musulmanes y algo de Notre-Dame son los que mejor funcionaron.

¿Pero menguan las noticias falsas de verdad?

No está tan claro. Quizá solo se transforman. Hay varios hipótesis para explicar esta desaparición en las elecciones europeas. Los autores del estudio encuentran una evidente: las elecciones europeas interesan menos. "En las elecciones generales por países que hemos estudiado la cantidad de noticias que se compartían era enorme. Las europeas son menos 'sexys' y la conversación no gira alrededor de algo tan competido como son unas generales", dice Nahema Marchal, una de las autoras del estudio junto a Bence Kollanyi, Lisa-Maria Neudert y Phil Howard, todos de la Universidad de Oxford.

Pero hay más hipótesis. Las noticias falsas pueden haber mutado o haber buscado nuevos trucos. Es lo que detectaron en Brasil en 2018, según Marchal: apenas había noticias basura en Twitter. ¿Por qué? Porque estaban en WhatsApp. ¿Puede haber pasado esto en las europeas? Sí. "Que los enlaces a fuentes de noticias basura no sean prevalentes no implica que mengüen, sino que su forma evoluciona", dice Marchal.

En Brasil apenas había noticias basura en Twitter. ¿Por qué? Porque estaban en WhatsApp

En el Atlantic Council tienen bastante experiencia en perseguir estas mutaciones. Uno de sus investigadores, Kanishk Karan, está ahora en India para estudiar las elecciones allí. "Lo que estoy intentando entender es si los rusos y otros actores maliciosos están usando otros medios para impulsar información falsa. Una supresión reciente de cuentas falsas anunciada por Facebook mostraba cómo estaban compartiendo contenido divisivo [sin enlaces] más que usando dominios para diseminar noticias falsas como hizo la IRA [siglas en inglés de Agencia de Investigación de Internet, célebre unidad rusa dedicada a la campaña estadounidenses en 2016]", explica.

Facebook y Twitter detectan cada vez con más frecuencia campañas de interferencia desde el extranjero. De nuevo, no es algo necesariamente bueno. Ahora las campañas parecen haber pasado a medios de origen local: "Una de las cosas que hemos identificado es que las noticias basura parecen ser más nacionales que extranjeras", dice Marchal. Las webs en español que ha destacado el estudio son elcorreodemadrid.com, latribunadeespana.com, diariopatriota.com, dondiario.com y lapaseata.net, tal como suena.

Aunque no todo debe ser malo o sospechoso. Puede ser también que realmente haya menos noticias falsa porque el interés se rebaja y las plataformas y los lectores están más atentos.

Los resultados del estudio del OII pueden estar en línea con dos de los hallazgos más importantes del Digital News Report de 2018 del Reuters Institute. Primero, el uso de las redes sociales para informarse bajó después de años de ascenso. "Esta caída generalizada del uso de Facebook para informarse que detectamos en 2017 y mucho más en 2018 en el Digital News Report apunta hacia un mayor uso de los medios tradicionales como fuente de información", dice Sílvia Majó, investigadora del Reuters Institute de Oxford.

La segunda posible buena señal del estudio de Reuters es la caída abrupta de la confianza en las noticias que llegan desde las redes. Un 44% de la gente confía en las noticias en general. Pero entre medios tradicionales, búsqueda (Google) y redes (Facebook, Twitter), la confianza es mayor para los medios (51%) y menor para las redes (23%).

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Sobre la firma

Jordi Pérez Colomé
Es reportero de Tecnología, preocupado por las consecuencias sociales que provoca internet. Escribe cada semana una newsletter sobre los jaleos que provocan estos cambios. Fue premio José Manuel Porquet 2012 e iRedes Letras Enredadas 2014. Ha dado y da clases en cinco universidades españolas. Entre otros estudios, es filólogo italiano.

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