San Francisco, ciudad wifi
Google pagará el mantenimiento de la red durante dos años
El viejo sueño de hacer de Internet un servicio de acceso público y gratuito se acerca a los ciudadanos de San Francisco. La cercanía de las elecciones, el 4 de noviembre, hace que no solo se asfalten calles y mejore el estado de los jardines, sino también que se cumplan las promesas electorales. En diciembre de 2013 se hizo público el proyecto para proveer de conexión a 32 lugares de paso y recreo en la ciudad. Casi 10 meses después la conexión a Internet ha empezado a funcionar.
El programa, presentado por el alcalde Ed Lee, en un centro comunitario del Tenderloin, un barrio céntrico y deprimido, donde es fácil presenciar el menudeo de droga en las esquinas, quiere rebajar la desigualdad que divide a una de las urbes más ricas del mundo: "Es nuestra prioridad máxima, que el acceso sea para todos, al margen de la capacidad económica. Nuestra meta es terminar con la brecha digital".
Mark Farrell, máximo responsable de tecnología en la ciudad, apoya esta idea: "Es una derecho, este es solo un primer paso en esta dirección". En total, se han creado 32 grandes áreas, en su mayoría parques, como el Balboa o el centro de entretenimiento de Bernal Heights, ambos al sur, como los aledaños del centro cultural Harvey Milk, el parque Dolores, muy cercano al nuevo hogar de Mark Zuckerberg o el Parque Huntington. También lugares de paso o con gran afluencia de turistas como son Washington Square, Embarcadero, Saint Mary's Square, Unioin Square y Civic Center, donde se encuentra el ayuntamiento.
Miguel Gamiño, miembro del departamento de tecnología, explicó que todas las redes de este servicio se unificarán bajo el nombre #SFWifi con el fin de convertirlo en una marca reconocible y comenzar la expansión. Como primera medida, las redes abiertas de edificios públicos, como bibliotecas y centros sociales ya han adoptado esta denominación. "Una vez que se da permiso, los dispositivos móviles lo detectan
Google, cuya sede está a más de 40 kilómetros, en Mountain View, fue la primera en sumarse al proyecto con 608.000 dólares para ponerlo en marcha y mantenerlo durante dos años. A partir de entonces será responsabilidad del ayuntamiento, que pretende mientras tanto tejer una red de patrocinadores para darle continuidad.
El buscador quiere así mejorar su dañada imagen en la ciudad, donde se les acusa de hacerla poco habitable. El argumento utilizado por las asociaciones de vecinos, especialmente en La Misión, el barrio latino y uno de los que más jóvenes que trabajan en tecnología atraen, incide en que los altos sueldos que pagan las firmas de Silicon Valley les impiden asumir las paulatinas subidas en el alquiler. Las protestas van más allá de escritos y pegatinas, sino que se materializan en forma de actos vandálicos entre los que se incluye el acoso a los empleados en las paradas de los buses corporativos e incluso ataques con pintura y huevos sobre los vehículos.
Tras unas primeras pruebas de acceso en varios de los puntos, la velocidad de la conexión oscila entre los 10 y 15 megas de descarga de datos. Hasta siete de subida. No obstante, los datos oficiales marcan una descarga de 30 megas. Al término de la presentación, varios indigentes charlaban en corro en los aledaños del centro social donde estaban las autoridades: "Solo vienen por aquí cuando quieren votos, pero no tenemos ni móvil para usar la red. Es absurdo".
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