La fe del ‘crowdfunding’

Seguramente las oraciones han retrasado el hundimiento de la celda de san Francisco de Asís en su visita a Roma en el siglo XIII; pero para conseguir el dinero de su restauración han confiado en el crowdfunding.

Antes de que se les caiga encima la celda, el monasterio de san Francisco en Roma necesita 125.000 dólares para restaurar los frescos y las paredes de la celda del santo. Y para ello no confían en la bandeja ni en el cepillo, ni siquiera en la devoción del actual papa, muy fan del santo. Han anunciado sus necesidades en Kickstarter.com. 

Devotos, como Franco Zeffirelli, y no tanto, como Liliana Cavani, han respaldado la idea, no en vano ambos directores dirigieron películas sobre la vida de san Francisco de Asís. Pese a ello las donaciones son más bien escasas, apenas 7.500 dólares de los 125.000 que se requieren para comenzar las obras.

El riesgo de presentar el proyecto en Kickstarter es que se juega al todo o nada; o se consigue todo el dinero antes del fin del plazo previsto (el 10 de abril) o se retira y los franciscanos no reciben ni lo que se haya prometido hasta entonces. En sus cinco años de vida, más del 50% de los proyectos presentados en Kickstarter obtuvieron el dinero deseado.

Si el monasterio consigue el dinero, las obras comenzarían inmediatamente con el fin de terminarlas el 30 de septiembre y abrir las visitas al público, gratis, a partir de octubre.

Las personas que donen más de 10 dólares recibirán una fotografía del lugar en alta definición; las que donen más de 25 recibirán un certificado y a partir de 500 una camiseta con las palabras en latín Pax et bonum.