Nueve años de cárcel por enviar spam
Un tribunal de EE UU imponen por primera vez penas de cárcel a un remitente de correo basura
Jeremy Jaynes, ciudadano de Carolina del Norte (EE UU), ha sido condenado a pasar nueve años en prisión por haber enviado cientos de miles de mensajes de correo electrónico no solicitados. Un tribunal de Virginia le ha declarado culpable de acuerdo con una ley estatal que establece límites en el número de correos que se pueden enviar en un periodo de tiempo determinado, según ha informado el fiscal Jerry Kilgore.
La hermana de Jaynes, Jessica DeGroot, también ha sido declarada culpable en este proceso, y tendrá que pagar una multa de 7.500 dólares por su colaboración en los hechos. Otro supuesto asociado en las labores de spam, Richard Rutkovski, fue declarado inocente.
La actividad de Jaynes, que solía utilizar el alias de Gaven Stubberfield, fue calificado por el grupo de lucha contra los correos basura Spamhaus como el octavo spammer más prolífico del mundo cuando fue arrestado el pasado mes de diciembre. En sus mensajes, se anunciaban desde aparatos para realizar alargamientos de pene hasta programas informáticos destinados a borrar el rastro que se deja al navegar por Internet.
El tribunal considera probado que durante un periodo de 30 días, transcurrido entre julio y agosto de 2003, Jaynes envió más de 100.000 mensajes de este tipo, violando así las leyes estatales. Degroot fue acusada de colaboración cuando se probó que había usado su tarjeta de crédito para ayudar a realizar la operación.
Pese a que el condenado vivía en otro estado (Carolina del Norte) los tribunales de Virginia invocaron su jurisdicción sobre los hechos, argumentando que los correos habían pasado por servidores ubicados en este estado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.