Siete afectados por botulismo, tres de ellos en la UCI, tras comer tortilla de patatas envasada

El Ministerio de Sanidad ha identificado siete casos de botulismo —una enfermedad grave causada por toxinas producidas por bacterias del género Clostridium que contaminan alimentos— relacionados con el consumo de tortillas de patatas envasadas fabricadas por la empresa Grupo Palacios. Todos los afectados han requerido asistencia hospitalaria y tres de ellos han sido ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI).

La compañía, que distribuye sus productos con su propia marca y también a través de marcas blancas, ha paralizado la producción en su planta de Mudrián (Segovia) y en un comunicado ha recomendado no comer las tortillas, distribuidas por una docena de cadenas de supermercados de toda España. Los productos fueron consumidos por los afectados entre el 19 de junio y el 5 de julio.

Según el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) de Sanidad, cinco de los casos han sido confirmados por laboratorio, mientras los otros dos presentan “una clínica compatible y [tienen] vínculo epidemiológico” con el brote, es decir, han consumido tortilla de patatas envasada en los días anteriores al inicio de síntomas. En al menos cuatro casos ha podido confirmarse que los productos consumidos eran del Grupo Palacios.

Los dos primeros casos analizados por laboratorio fueron notificados por Italia el pasado 11 de julio a través del Sistema de Alerta Precoz y Respuesta de la Unión Europea (EWRS). Son una mujer de 23 años y su padre de 61 años que regresaron a su país desde Valladolid el 1 de julio, habiendo consumido la tortilla envasada el 30 de junio y que iniciaron síntomas el 1 y 2 de julio.

Otros dos pacientes confirmados residen en Galicia y en Asturias y son “dos personas de 49 y 50 años que consumieron tortilla envasada entre el 19 de junio y el 5 de julio”. “Ambos han requerido tratamiento en una unidad de cuidados intensivos”, recoge el informe del CCAES, aunque el primero ya ha sido dado de alta. El quinto caso confirmado es el de un paciente de Madrid de 49 años, que también ha sido ingresado en la UCI.

Los casos probables han sido notificados por la Comunidad Valenciana y Andalucía, en dos personas de 43 y 27 años que iniciaron síntomas el 21 de junio y 1 de julio, respectivamente. Según Sanidad, “no ha habido ningún fallecido entre los casos asociados a este brote”, aunque todos ellos han requerido asistencia hospitalaria.

Los síntomas del botulismo alimentario —la forma más común de la enfermedad— se inician de forma súbita en un plazo que va de 12 a 26 horas tras el consumo de los productos contaminados, aunque en ocasiones las manifestaciones clínicas pueden retrasarse algunos días. Normalmente, la enfermedad es más grave y con mayor letalidad “cuanto más corto es el periodo de incubación”, según Sanidad.

La toxina botulímica causa una pérdida del tono muscular por la afectación de los nervios y puede manifestarse con reflejos pobres, dificultad para tragar o respirar, visión borrosa o doble y debilidad general, además de síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos o diarrea. La parálisis de los músculos respiratorios puede requerir la instauración de ventilación mecánica. La mayoría de los casos se recuperan si son diagnosticados y tratados precozmente.

“El tratamiento específico del botulismo consiste en la administración intravenosa de antitoxina botulínica tan pronto como sea posible, y preferiblemente dentro de las primeras 48 horas. La antitoxina equina heptavalente (BAT) está disponible en España y su uso está autorizado para todas las franjas de edad, incluyendo menores de 1 año”, según Sanidad.

Las tortillas de patatas envasadas retiradas por el fabricante son de las marcas Palacios, Chef Select, Auchan, Eroski, Unide, Consum, DIA, Ametller, Condis, El Corte Inglés, Carrefour, Alipende, Grupo IFA y Rikissimo. La compañía recomienda a los consumidores que “procedan a su devolución al punto de venta en el que lo adquirieron, donde será reembolsado su importe”.

Grupo Palacios también asegura en el comunicado que por ahora “no se ha podido establecer una evidencia, ni en los productos ni en los procesos, que relacionen causa-efecto” sus productos con el brote.