El Papa Francisco bendice el proyecto de las ecociudades de América Latina
Decenas de alcaldes latinoamericanos se han reunido en Roma para promover el desarrollo sostenible. El pontífice mostró su deseo de viajar a Argentina el próximo año
Decenas de ciudades iberoamericanas se han propuesto apostar por el desarrollo sostenible como el único posible para combatir el cambio climático. Cincuenta alcaldes de diferentes países de Iberoamérica se han reunido en Roma durante tres días para avanzar en este objetivo. En conjunto, han creado una comunidad de trabajo e intercambio de ideas para compartir experiencias y formarse en materia de protección ambiental, biodiversidad, desarrollo socioeconómico, inclusión social o bienestar de los ciudadanos, entre otros temas.
En el marco del primer Congreso Mundial de Ecociudades Educativas, que culminó este jueves, y que estuvo organizado por la Fundación Scholas Occurrentes, que cuenta con una red de más de medio millón de escuelas en todo el mundo y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, los regidores han participado en diferentes actividades como dinámicas de grupo, talleres, espacios de intercambio de ideas y discusiones con expertos internacionales para fortalecer sus capacidades de gestión y liderazgo y para buscar soluciones a los grandes retos del desarrollo que enfrentan las ciudades.
El encuentro ha servido para identificar los principales problemas y poner sobre la mesa respuestas a los mayúsculos desafíos que tienen por delante las ciudades, especialmente los relacionados con la protección ambiental y la promoción del bienestar de los ciudadanos. “Los alcaldes viven de cerca el día a día de sus ciudades, son quienes están más cerca de la gente y los que brindan soluciones a los problemas de la gente. En este encuentro se ha generado una comunidad entre ellos, han conectado y han encontrado puntos en común en su vocación de servicio para cambiar sus ciudades y han creado una red para compartir soluciones. No importa si es Argentina, Ecuador, Portugal o Panamá, los problemas de las comunidades son muy parecidos”, señaló en conversación con este diario Christian Asinelli, vicepresidente Corporativo de Programación Estratégica de CAF.
Un encuentro de dos horas con el Papa
A pesar de la amplia variedad de realidades que representan, todos los municipios han encontrado problemáticas comunes, como las migraciones, la violencia, el crimen, el cambio climático, la inclusión social, el trabajo con los jóvenes o el fortalecimiento democrático. “Todos entendimos que desde la cercanía de los gobiernos locales podemos hacer muchas cosas. Una de las ideas es trabajar formando a nuestra gente y a través de CAF implementar soluciones concretas”, señaló uno de los participantes del encuentro, Yamandú Orsi, intendente de Canelones, Uruguay.
Como explica Asinelli, los alcaldes coinciden en que el principal reto es el de “activar en las nuevas generaciones mecanismos de participación que los hagan involucrarse en las políticas públicas de sus comunidades y mirar al futuro con optimismo”. “La educación es la base para poder construir el futuro”, opina el vicepresidente de CAF, que pide un mundo más justo e inclusivo que dé más voz a los jóvenes.
Como colofón del congreso, el grupo de autoridades locales presentó sus conclusiones y propósitos al Papa Francisco, que se reunió con ellos durante dos horas y que bendijo simbólicamente su proyecto, con palabras de aliento.
“El encuentro con el Papa fue muy emotivo, se vivió una conexión increíble, Francisco saludó uno a uno a todos los alcaldes y dejó mensajes para todos” señala Asinelli, también argentino, que conoce al pontífice desde su etapa como arzobispo de Buenos Aires y que ha participado en numerosas iniciativas con él. “El Papa le presta atención a todos los sectores, cree en las periferias, compartió con nosotros dos horas de charla, de escucha, mandó mensajes, y destacó que es importante encontrar espacios para poder trabajar con los que están más cerca de las comunidades, como los alcaldes”, explica el vicepresidente de CAF, que encontró a Francisco “muy bien, jovial, con mucho sentido del humor”.
La “ecología integral”, el término que emplea Francisco en su encíclica verde, Laudato sí, para describir el conjunto de la ecología humana, ambiental, económica, social y cultural y con el que sugiere una concepción renovada de las relaciones humanas y con la naturaleza, fue uno de los hilos conductores del congreso.
En el encuentro, el Papa además confirmó que quiere viajar a su país natal, Argentina, el año próximo, aunque matizó que espera que sea posible. “Mi idea es viajar el año que viene. Veremos si es posible”, dijo escuetamente al ser preguntado por el presentador del acto.
En los trabajos de estos días también participó la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, que compartió sus impresiones sobre el liderazgo juvenil, las nuevas tecnologías, los procesos migratorios, el empoderamiento comunitario y la dicotomía entre lo global y lo local. “La gente no puede seguir siendo profundamente materialista”, dijo la líder indígena y activista guatemalteca a los alcaldes refiriéndose a los problemas que enfrentan las sociedades modernas. “Hoy los líderes son multidisciplinarios, tienen que saber planear, tienen que saber de derecho, tienen que tener una experiencia práctica. La dinámica universal está en manos de ustedes. Yo admiro a los alcaldes y a las alcaldesas. La esperanza en la gente está en si resolvemos o no sus problemas. El liderazgo local es extraordinario”, agregó Menchú.
La Premio Nobel de la Paz también aseguró en su intervención que el calentamiento global está generando nuevas migraciones a causa de la pobreza, la inseguridad y el efecto del cambio climático en las tierras agrícolas. “La madre tierra es el único hogar que tenemos”, dijo Menchú. La guatemalteca abogó por “retomar la política multilateral del planeta”, y sugirió a las autoridades que se tejan alianzas con organizaciones, movimientos e iniciativas autogestionadas.
El pontífice critica la falta de educación sexual
CAF-banco de desarrollo de América Latina ha promovido la Red de Biodiverciudades con la vocación de integrar los conceptos de ciudades y biodiversidad, crear nuevos vínculos positivos entre lo rural y lo urbano y priorizar escenarios de economía circular, con el objetivo de transformar las urbes en espacios que conviven de manera armónica con la naturaleza, donde se piense en sistemas de transporte limpios, infraestructuras resilientes o un mayor número de parques urbanos o jardines en el corazón de las metrópolis. Esta red de urbes, que ha sido el germen del congreso de Roma, está compuesta actualmente por 119 ciudades de 17 países de la región. Y tiene el objetivo de integrar la preservación de la biodiversidad en la gestión y planificación de las políticas urbanas, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En el encuentro con el pontífice, que también se conectó por videoconferencia con jóvenes de Argentina, Estados Unidos, México y la Amazonia colombiana y un grupo de ancianos y jóvenes de una residencia en España, se abordaron también diversos temas de actualidad y de interés para los jóvenes, como la escasa formación sexual, que definió como un “problema” para la juventud. Respondiendo a la pregunta de un muchacho de México sobre la violencia sexual y el sistema educativo, Francisco señaló que la educación “es un deber de la sociedad y de los padres”, que deben de preparar a los más jóvenes para que sepan “qué es el amor en la vida”. Y criticó que la pornografía, que en ocasiones sustituye a la educación e incide en la manera de relacionarse de los jóvenes a nivel afectivo y sexual, es “la comercialización más burda del amor”. “Por falta de educación sexual se termina en la comercialización del amor. El amor no es para comercializar y los chicos no deben ser usados”, agregó Bergoglio.
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