“Soy la matrona de las mujeres sin hijos”
Gloria Labay es una de las pocas especialistas de España que apoya a las mujeres que no logran ser madres. Lo vivió en sus propias carnes: fracasó tras seis años de tratamientos de fertilidad. No quiere que nadie vuelva a sentirse igual de sola
Gloria Labay (Barcelona, 56 años) es matrona y además se ha formado para saber acompañar a las mujeres que no han logrado el deseo de ser madres. Sabe de lo que habla: tras seis años de intentos de distinto tipo para buscar ese bebé deseado, a los 45 años se dio por vencida. Además de vivir un duelo intenso que tardó en etiquetar intentó dar con una tribu que por más que buscaba no encontraba. ¿Dónde estaban las mujeres que no habían logrado ser madres? Labay ahora es una de las pocas especialistas españolas en el apoyo a mujeres que han vivido la misma experiencia que ella. Esta matrona catalana ha creado un grupo de soporte mutuo y está poniendo en marcha desde la sanidad pública un programa de acompañamiento a las dificultades en fertilidad que ayuda a las parejas que no logran ser padres.
Pregunta. ¿Cómo ha llegado hasta aquí?
Respuesta. No ha sido algo meditado. Primero tuve que vaciarme yo misma. La primera vez que hablé en público fue en 2014, durante una jornada que cree yo misma para parejas con dificultades para ser padres. Mientras despedía a los participantes sufrí una catarsis y conté todo mi fracaso. A partir de ahí me puse a buscar: ¿dónde demonios estaban las mujeres que habían querido tener hijos sin lograrlo?
P. ¿Qué encontró?
R. Nada. Lo que sí encontré fue un libro de la británica Jody Day, Living the Life Unexpected (Viviendo la vida inesperada, de 2016, sin publicar en español). Fui volando a Londres para participar en uno de sus talleres. Y al fin le pude poner una etiqueta a ese estigma que sentía.
P. ¿Qué supuso para usted ese taller?
R. El solo hecho de encontrarme con 16 mujeres que estaban pasando por lo mismo que yo fue, uf, increíble. Me animó a salir del armario. Abrí lavidasinhijos.com y me decidí a crear un grupo presencial. A las tres primeras sesiones no asistió nadie. De pronto un día vinieron tres mujeres. Y así.
P. ¿Ha asistido alguna vez un hombre?
R. Han venido pero acompañando a sus parejas. Alguna psicóloga sí me ha pedido ayuda para reconducir a algún paciente.
P. ¿Cómo ve ahora, pasado el tiempo, lo que ha vivido?
R. La cultura pronatalista nos impregna a todos por igual. Si no logras tener hijos, te sientes de alguna manera excluida del mundo.
P. Pero mucha gente no tiene hijos por voluntad propia.
R. Según Jody Day suponen un 10% de los casos. Otro 10%, se debe a infertilidad. Y el 80% restante, a circunstancias de la vida: porque se puso tarde, porque ha tenido cáncer, porque no les llega la economía o ha estado cuidando de su madre… Pero, ¿dónde están? Considero que hacemos mucho menos ruido que, por poner un ejemplo, el movimiento trans.
P. ¿Qué sentía?
R. Es un dolor equiparable, salvando todas las distancias, con la muerte de un hijo. No hay un cuerpo que llorar y muchos no saben acompañarte. Te dicen tópicos: así viajas, llévate a uno de los míos y se te pasa… Lo banalizan.
P. ¿En qué consiste su ayuda?
R. Solas muchas no lo podemos superar, pero acompañadas sí. Intento desactivar los estereotipos mentales y que se proyecten en un futuro. También es un sitio donde hacer nuevas amistades, esta Semana Santa vamos a hacer el Camino de Santiago, pero de forma laica.
P. ¿Usted cómo está?
R. Ya con todo el trabajo hecho. Y el mundo necesita amor, no solo amor maternal. Lo canalizo apoyando a otras mujeres.
P. ¿Cuánto tarda una mujer que pasa por esta situación en recuperarse?
R. El duelo de las personas que no tienen hijos carece de ritos. No recibes un pésame, no tenemos ese reconocimiento social. Mi duelo duró siete años.
P. Ahora está creando un curso de acompañamiento para la sanidad pública.
R. A las personas que se someten a reproducción asistida no se las acompaña. Muchos se buscan la vida para buscar apoyo psicológico. Con ayuda de una psicóloga hemos diseñado un curso de ocho sesiones para estas personas. Por ahora hemos elaborado dos ediciones del curso online y vamos a extenderlo.
P. Es curioso que sea usted matrona.
R. A mis compañeras les digo soy la matrona de las personas sin hijos.
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