Torra delega en empresas y entidades la lucha contra el cambio climático

La Generalitat declaró en mayo pasado la emergencia climática sin objetivos cuantificados ni presupuesto. Y tras un proceso participativo, al que no han sido invitadas las entidades ecologistas ni los movimientos por el clima, este viernes celebró la primera Cumbre catalana de Acción Climática. La cita congregó a empresas y actores institucionales y se cerró con la petición del president Quim Torra de que se sumen, voluntariamente, a un listado de compromisos, de nuevo sin cuantificar, para luchar contra el cambio climático. El Govern aseguró que asumirá las directrices que fije la Unión Europea.

La cumbre se celebró en el Teatre Nacional de Catalunya, con un millar de invitados y comenzó con protesta en la calle: la de los ecologistas. “Celebrar una cumbre por el clima y no invitar a las entidades que hemos puesto la emergencia climática en el centro del debate es contradictorio y un indicador de la falta de coherencia de la cumbre, creemos que nos quieren silenciar”, manifestó Àlex Guillamon en representación de la Red de Movimientos Climáticos, que agrupa a Fridays for Future, Climacció, Rebelión o Extinción o el Movimiento por la Justicia Global. Entidades ecologistas con mayor trayectoria como Greenpeace o Ecologistas en Acción confirmaron que tampoco contaron con ellas en el proceso participativo, aunque esta semana recibieron una invitación para asistir a una sesión y al acto de este viernes.

El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, hizo autocrítica al final del acto, aunque no citó a las entidades: “A los que no les hemos preguntado qué pensaban, lo haremos en las próximas semanas, los compromisos no están cerrados y podemos interpelar todavía a más agentes”, afirmó.

En la primera mesa de la cumbre, que sentó a representantes del mundo local, la teniente de alcalde de Urbanismo, Ecología y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, recordó que la ciudad declaró la emergencia climática el pasado miércoles y echó en falta la presencia de entidades en la sala. Fuentes de la consejería aseguraron que en la sala había algún representante de esos organismos. Sobre el resto de empresas o actores invitados, el Govern no facilitó el listado “por protección de datos”.

El listado global de compromisos que la Generalitat lanzó a empresas, instituciones, patronales y agentes sociales tiene seis puntos. Uno, adherirse al objetivo de que Cataluña alcance la neutralidad de carbono en 2050, fijando una fecha anterior a ese año. Dos, ahondar en el conocimiento del impacto de la propia actividad. Tres, divulgar y fomentar el compromiso climático de su organización. Cuatro, impulsar la transición energética de su actividad. Cinco, reducir el impacto de la movilidad que genera. Y seis, adoptar progresivamente los principios de la economía circular. En un segundo apartado, hay compromisos específicos para cada ámbito: ayuntamientos, patronales, sector financiero, comercio, turismo, industria, movilidad y transporte y sector primario, entre otros.

Calvet, que presumió de haber impulsado el impuesto al CO2, pidió a los presentes un “esfuerzo extra”, “más acción y acción rápida” y, también, dijo: “Alguien se puede preguntar qué nos costará todo esto. Pero la pregunta es cuánto nos costará si no hacemos nada, que será mucho más”. El consejero aseguró que la Generalitat hará suyo el Green Deal [pacto verde] fijado por la Unión Europea. “Su green deal será el del Gobierno de Cataluña y todo lo que marque, también presupuestariamente, lo adoptaremos”.

“Un reto de país”

El presidente Quim Torra señaló que la lucha contra la emergencia climática “es un reto de país” y que será necesario “desmarcarse de las inercias, revisar prioridades y comportamientos” y apeló a un “cambio radical” que “exigirá sacrificios a todo el mundo”.

Aparte de la primera mesa de administraciones locales, en las otras dos intervinieron la Universitat Autònoma de Barcelona —que presumió de sus investigaciones en medioambiente—; Seat —explicó su “ofensiva” en el coche eléctrico y uso de energías renovables—; Aigües de Barcelona, el Barcelona Cercle Financer, Bodegas Torres, Bon Preu, Turalcat y Fira de Barcelona.