Vertidos y falta de saneamiento, los principales problemas de las 48 playas más contaminadas de España
Ecologistas en Acción otorga sus banderas negras anuales a los peores arenales del litoral
Los distintivos negros que otorga Ecologistas en Acción señalan a las playas más contaminadas. Entrega dos enseñas, una por contaminación y otra por mala gestión ambiental, a cada provincia del litoral, más Ceuta y Melilla. Ninguna se libra. La organización revisa los 8.000 kilómetros de costa y selecciona cada año los 48 peores arenales. “No quiere decir que solo existan estos puntos, realizamos una selección de las peores situaciones”, explica Clara Megías, coordinadora del informe. En 2020, el informe profundiza en la pérdida de biodiversidad que ocasiona la deficiente gestión y la presión humana en los arenales y en el mar. Este año es el que más denuncias ha recibido la organización por vertidos y mala depuración, el 40% de los casos, lo que les lleva a plantearse si “desde la primera sanción en 2018 [debido a los vertidos sin depurar] por parte de la UE se están tomando medidas” para resolver el problema. Cuando se cerró el informe, se habían pagado más de 32 millones de euros de multa.
Se han entregado 19 banderas negras por vertidos de aguas sin depurar, ocho por especulación urbanística, seis por afecciones industriales, seis por puertos y cruceros impactantes, cinco por erosión costera y obras, dos por afecciones a la biodiversidad, una por acumulación de basuras y otra por más de una causa concreta.
En #BanderasNegras2020 encontrarás 48 banderas:
— Ecologistas en Acción (@ecologistas) June 30, 2020
Vertidos de aguas sin depurar (19)
Especulación urbanística (8)
Afecciones industriales (6)
Puertos y cruceros (6)
Erosión costera (5)
Afecciones a la biodiversidad (2)
Basuras (1)
Varios motivos (1)
Hilo con ejemplos. 👇🏾 pic.twitter.com/xnbNnYLSX3
Los problemas se eternizan en muchas de las zonas, que repiten bandera. Entre ellas se encuentran Gijón, debido a su deficiente sistema de saneamiento; Santa Cruz de Tenerife con el proyecto del puerto de Fonsalía o Murcia por la grave situación en la que se encuentra el Mar Menor, acosado por los vertidos procedentes de la agricultura y la presión urbanística. Otros problemas que se continúan arrastrando es el ”hotel ilegal El Algarrobico (Almería) o la innecesaria ampliación del puerto de Bilbao”. También existen problemas nuevos como el del hotel La Tejita en Granadilla de Abona (Tenerife), una construcción enclavada en una playa virgen, que afecta al sistema dunar, cuya construcción paró de forma cautelar el Ministerio para la Transición Ecológica la semana pasada.
Esta mala gestión del litoral se ceban con los fondos marinos que pierden biodiversidad, añade Ecologistas en Acción. Los principales afectados son la nacra (Pinna nobilis), un molusco de gran tamaño diezmado por una enfermedad; la lapa (Patella ferruginea), las praderas de la fanerógama marina Cymodocea nodosa, o las algas del género Gelidium spp. En todos los casos, las poblaciones se encuentran en muy mal estado. En cuanto a las aves, el estudio se detiene en los problemas que atraviesa la población del cormorán moñudo en Asturias por la sobrepesca y el abandono de la gaviota de Audouin (Ceuta), a la que se impide asentarse en la zona portuaria.
En los 15 años que Ecologistas en Acción lleva elaborando el informe se han solucionado algunos problemas como la paralización el invierno pasado del proyecto de puerto deportivo de San Vicente (Cantabria), el de El Molinar en Baleares o el del puerto de Melilla. También destacan el cierre de la fábrica de Ercros (Tarragona) este mes que realizaba vertidos al pantano de Flix o la sentencia del Tribunal Constitucional que puso fin a la amenaza de construir una macrourbanización en la llanura de la Marina de Cope (Murcia).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.