Andalucía acusa al anterior Gobierno socialista de excluir a 500.000 pacientes de las listas de espera
La Junta asegura que los listados se elaboraban de "manera torticera" y responsables del Ejecutivo de Susana Díaz lo niegan rotundamente
La Junta de Andalucía ha acusado al anterior Gobierno socialista de excluir a 506.408 pacientes de las listas de espera quirúrgicas y de consultas especializadas para “maquillar” los datos y así ofrecer una mejor gestión de la sanidad en esta comunidad. Si el Ejecutivo socialista comunicó el pasado junio al Ministerio de Sanidad que existían 337.130 pacientes pendientes de ser operados o atendidos por un médico especialista, este martes la cifra se ha elevado a 843.538 enfermos. “Hemos detectado un gran engaño en las listas de espera, son más del doble (…) se ha mentido a los andaluces (…) es un escándalo y las listas se han elaborado de manera torticera”, ha criticado este martes el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre.
La clave está en el recuento oficial de pacientes, que en la lista de espera quirúrgica, por ejemplo, excluía a todos los enfermos de los hospitales de empresas privadas concertados con el Servicio Andaluz de Salud en Cádiz y todos aquellos con dolencias que no estaban garantizadas por decreto (180, 120 y 90 días), según ha denunciado el Gobierno (PP y Ciudadanos). Como resultado de esta decisión del anterior Ejecutivo, si los pacientes que llevaban más de un año a la espera de ser operados eran el pasado junio 6.475, hoy la cifra oficial es 30.348, casi cinco veces más. Y la demora media de días para ser intervenido ha pasado de 74 días a 208, cuando en España la demora media es de 93 días.
Los andaluces son los que peor valoran el estado de su sanidad de las 17 comunidades autónomas, con un 59,7% de encuestados que consideran que la sanidad está bien o necesita algunos cambios, según el último Barómetro Sanitario que publica el Ministerio de Sanidad.
Este vuelco en las estadísticas supone que Andalucía pasará a la cola de las listas de espera que semestralmente recopila el Ministerio de Sanidad. Y si hasta ahora figuraba a mitad de la tabla para intervención quirúrgica con 73 días de demora —entre los extremos de País Vasco (48) y Castilla La Mancha (137)— ahora se dispara y rompe la estadística con 208 días de espera. “Se ha jugado con las vidas de los andaluces”, ha denunciado el portavoz el Gobierno andaluz, Elías Bendodo.
El PSOE ha negado la mayor. “Es absolutamente imposible e inviable que desde el sistema andaluz de salud se oculten datos al sistema nacional. Es completamente imposible porque es completamente ilegal”, ha dicho el delegado de Universidades socialista y exconsejero Antonio Ramírez de Arellano, que ha insinuado que la intención ulterior de la Junta es privatizar las listas de espera.
Bendodo ha dicho que cuando aclaren las responsabilidades de este “engaño”, no descarta denunciar el caso ante los juzgados. “Vamos a llegar hasta el final”, ha advertido. Según la denuncia de la Junta, los anteriores responsables del SAS incumplieron supuestamente el Real Decreto 605/2003 que fija los criterios para el tratamiento homogéneo de listas de espera en el Sistema Nacional de Salud, y que todas las comunidades deben respetar. Los socialistas discrepan y aseguran que el Sistema Nacional de Salud no recoge los datos de las intervenciones quirúrgicas sin garantizar por decreto, por lo que si ahora los incluye la Junta, distorsionará la objetividad del recuento que elabora el Gobierno central. "Hay que retarles [al PP] a que vayan a los tribunales si ven anomalías y a que pidan un informe al ministerio sobre los datos suministrados por la Junta respecto a otras comunidades", ha afirmado Jesús María Ruiz, diputado y portavoz de Salud del PSOE.
Para paliar este súbito crecimiento de las listas de espera según las cifras oficiales, la Junta ha anunciado un plan de choque con 25 millones centrado en 10 hospitales que acaparan el 75% de las listas de espera, para multiplicar las intervenciones en quirófanos por las tardes, los fines de semana y derivar más pacientes a la sanidad concertada. El plan durará un año y el grueso del presupuesto, 15 millones (60%) irá destinado a la sanidad privada, aunque se intervendrá en esta decena de centros públicos durante los próximos tres meses.
Al respecto, Aguirre se ha alegrado de que la Consejería de Hacienda vea posible esta inversión, “porque mi consejería está tiesa como la mojama”, ha ironizado. El consejero ha destacado que la Junta inicia una nueva etapa de “transparencia”, las listas pasarán a publicarse cada trimestre en vez de cada semestre y cada paciente podrá revisar en su móvil la tardanza para operarse en tiempo real.
Para el Sindicato Médico Andaluz, el dato revelado por el consejero de Salud no es una sorpresa. “Que las listas de espera no revelaban la realidad era algo evidentísimo. El SAS metía muchos pacientes en lista de espera el último día para que las estadísticas bajaran. No nos parece descabellado aunque no tenemos acceso a las estadísticas”, censura Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico Andaluz.
La inversión en sanidad de la Junta andaluza se redujo con la crisis un 11%, de los 9.739 millones en 2010 hasta los 8.751 millones gastados en 2016. Estos recortes desembocaron en una ola de protestas —la denominada marea blanca— que provocó relevos en la cúpula del Servicio Andaluz de Salud. Recientemente, la inversión se ha recuperado y el Gobierno liderado por Susana Díaz repetía a menudo que el último presupuesto de Salud fue el más alto de la historia, con 9.809 millones.
En 2008 una médica del Hospital Virgen de las Nieves de Granada denunció en los juzgados que las listas de espera estaban siendo manipuladas y la fiscalía identificó “mala praxis”. Cuatro años después, la Agencia Española de Protección de Datos, que investigó el caso por encargo de un juez, archivó las actuaciones porque las posibles infracciones graves habían prescrito.
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