No poder vestir uniforme y despidos: relatos de discriminación por tener VIH
Daniel Jiménez, despedido al resultar infectado y que renunció a ser militar, y José Fley, que asesora a otros seropositivos, hablan de los vetos laborales que cambian a partir de hoy
La decisión del Consejo de Ministros de eliminar el cuadro médico que excluye a los portadores del VIH, entre otras enfermedades, de las pruebas de acceso de la policía o el ejército acabará con parte de la discriminación que las personas seropositivas aún se encontraban en el mundo laboral. De esto conversan Daniel Jiménez, 30 años, y José Fley, de 27, dos personas con VIH que han vivido experiencias opuestas. Jiménez trabajaba como camarero en un bar de Chueca, en Madrid, y cuando le contó a su jefa el diagnóstico, esta le despidió. Tras llevar el caso a los tribunales, la empresa admitió que había sido discriminado por enfermedad, algo que, según diversas asociaciones especializadas, nunca había sucedido antes en España. Además, Jiménez Fue militar antes de infectarse y muchas veces se ha planteado volver al Ejército, lo que hasta este viernes no era posible.
Cuando a José Fley le diagnosticaron VIH, pensó que le podría suceder algo parecido a lo de Daniel, pero se encontró con todo lo contrario. Ahora trabaja como administrativo en una empresa y su caso es un ejemplo de inclusión laboral. Sin embargo, también colabora ayudando a otros a afrontar la enfermedad y en una ocasión asesoró a una persona que quería presentarse a las pruebas de acceso a la policía, pero el veto laboral a personas con Enfermedades de Transmisión Sexual se lo impidió.
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