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Unos 86 científicos, expuestos al ántrax en un laboratorio del Gobierno de EE UU

Un total de 75 afectados están siendo tratados para evitar la infección Los posibles afectados no siguieron los procedimientos adecuados para desactivar el germen

Labores de desinfección de ántrax.
Labores de desinfección de ántrax.Reuters

Estados Unidos ha elevado a 86 el número de científicos e integrantes del Centro de Control y Prevención de enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) que podrían haber sido afectados por un brote descontrolado de ántrax declarado esta semana como un fallo de seguridad. El Centro había informado previamente de al menos 75 afectados en el incidente, que están siendo sometidos a un tratamiento de 60 días con antibióticos y la vacuna contra el carbunco o ántrax maligno.

La posible exposición se produjo cuando investigadores de un laboratorio de bioseguridad de alto nivel de la agencia en Atlanta no siguieron los procedimientos apropiados para desactivar el germen. Los científicos trasladaron las muestras, que contenían la bacteria viva, a laboratorios de los CDC con estándares de seguridad menores y que no estaban equipados para manipular sustancias contaminadas con ántrax.

El doctor Paul Meechan, director de la oficina de seguridad de los CDC, ha explicado que la agencia descubrió la posible exposición el pasado 13 de junio e inmediatamente se puso en contacto con los trabajadores ante el peligro de que hubieran manipulado sin saberlo sustancias contaminadas con la bacteria.

¿Qué es el ántrax?

El ántrax o carbunco es una infección provocada por una bacteria llamada Bacillus anthracis. Esta bacteria fabrica esporas que normalmente viven en la tierra, pero que pueden entrar en contacto con las persona a través de la inhalación o la ingesta. Exponerse a estas esporas no significa contraer la enfermedad. Sin embargo, si se tiene y no se trata puede provocar la muerte.

En 2001, cinco personas fallecieron y otras 17 resultaron infectadas cuando Bruce Ivins, un científico que trabajaba en el laboratorio de biodefensa del Ejército en Fort Detrick (Maryland) envió cartas por correo que contenían esporas de la enfermedad a el Capitolio, diversas estafetas de correos y oficinas de medios de comunicación en Florida y Nueva York.

"Ningún empleado ha mostrado síntomas que indiquen que ha contraído la enfermedad de ántrax maligno", ha informado Meechan. El experto ha añadido que el periodo normal de incubación puede durar entre cinco y siete días, pero se han documentado casos en que la enfermedad se presenta 60 días después de la exposición.

Según Meechan, hasta siete investigadores podrían haber tenido contacto directo con la bacteria viva del carbunco. Por ello, la agencia ha puesto en marcha medidas preventivas extensas para asegurarse de que todos los empleados que hayan pasado por cualquiera de los laboratorios en riesgo reciben tratamiento (antibióticos y la vacuna contra el carbunco o ántrax maligno).

El FBI investiga los hechos

El FBI está trabajando con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en la investigación para aclarar el posible caso de exposición al ántrax de los científicos de Atlanta. Sin embargo, el portavoz de la organización, Paul Bresson, ha avanzado que por el momento no han encontrado evidencias del suceso.

La preocupación por el manejo de patógenos dentro de los laboratorios del Gobierno de Estados Unidos ha aumentado desde que en 2008 el FBI identificó a Bruce Ivins, un investigador de ántrax del Ejército estadounidense, como el principal sospechoso de una serie de ataques con cartas que contenían esta bacteria en 2001.

El ántrax por inhalación se reproduce en dos etapas. En la primera, los síntomas se asemejan a un resfriado o la gripe, mientras que en la segunda etapa el germen causa fiebre, dificultad respiratoria severa y shock. Alrededor del 90% de las personas que se encuentran en esta fase muere, aunque se someta a tratamiento.

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