Hacienda llama “problema organizativo” a las anomalías en Parques Nacionales

El Ministerio de Hacienda ha explicado que las irregularidades en la auditoría realizada por la Intervención General al organismo Parques Nacionales que EL PAÍS reveló esta semana vienen de lejos. “Se trata de una deficiencia en el control de inventario que, consecuencia del elevado importe que representan en las cuentas anuales del Organismo (un 87%), supuso la imposibilidad de poder emitir una opinión”. Los activos sobre los que no hay datos son “fincas e inmuebles procedentes de los antiguos ICONA e IRYDA, cuando el Organismo Parques Nacionales se creó en 1995 por su refundición”. La Intervención aseguraba en el informe que acompaña a las cuentas de 2012 que se trata de bienes por valor de 247 millones que “no están identificados y no se puede comprobar, por falta de control interno, si esos bienes existen y en qué condiciones de uso, por lo que no se ha podido evaluar el efecto que este hecho pudiera tener sobre las cuentas”.

Hacienda minimiza las consecuencias de que el organismo autónomo de Parques Nacionales no tenga los activos correctamente recogidos en su contabilidad. Para ello subraya que los problemas “ya se habían puesto de manifiesto tanto por la Intervención General de la Administración del Estado como por el Tribunal de Cuentas”. “El informe es un tema estrictamente contable, de imagen fiel de las cuentas de 2012, sin que haya sido posible emitir opinión como consecuencia de un asunto como es la llevanza del inventario, de carácter más organizativo que de gestión ordinaria del organismo”.

Hacienda matiza además que no cree que se puedan calificar de “irregularidades”. Las llama textualmente “limitaciones al alcance, es decir, cualquier restricción en la aplicación de normas y procedimientos que, en definitiva, supongan la imposibilidad de obtener evidencia suficiente y adecuada sobre la representatividad de las cuentas”.

El organismo que dirige Basilio Rada, con 140 empleados, se encarga de coordinar la red de 15 parques nacionales españoles además de gestionar los de Cabañeros y Tablas de Daimiel (nunca transferidos a Castilla-La Mancha pese a que la competencia es autonómica).