La oposición exige a Sanidad que retire el copago de fármacos hospitalarios
Los grupos y varias comunidades, algunas del PP, rechazan que se cobre por ciertos medicamentos de dispensación ambulatoria.- Sanidad afirma que la medida garantiza la equidad
Los portavoces de Sanidad del PSOE y CiU han exigido este miércoles al Gobierno que retire el copago de los medicamentos que se dispensan en las farmacias hospitalarias. Sus voces críticas se suman a las de varias comunidades autónomas que rechazan la medida que se empezaría a aplicar a partir del 1 de enero. Desde esa fecha los usuarios de 42 medicamentos –para el tratamiento del cáncer, la artritis o la infertilidad-- que solo se distribuyen en las boticas de los centros sanitarios y por los que ahora no pagan nada deberán abonar un máximo de 4,20 euros. La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha afirmado en el pleno del Congreso que la medida, aunque no se aplicaba, no es nueva, y que tiene como objetivo garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario.
Mato, en respuesta a la pregunta urgente de la diputada de CIU Concepció Tarruella, ha asegurado que los fármacos sujetos a esta nueva aportación por el usuario fueron aprobados por el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2007 y 2010, y que en esa autorización se contemplaba que podían requerir copago. Sanidad insiste, además, en que algunos de los 42 fármacos a los que afecta la medida se vendían hasta hace no mucho en las farmacias, con receta, y que su dispensación se trasladó después en algunas comunidades a las boticas de los hospitales, donde pasaron a ser gratuitos. La ministra ha apuntado que con la introducción del copago en estos medicamentos se busca “homogeneizar la prestación farmacéutica en todo el país”.
La diputada Tarruella ha solicitado al Gobierno de Mariano Rajoy que reconsidere la implantación de la medida que ha generado la oposición de las asociaciones de pacientes, de profesionales y de las comunidades autónomas “incluso las de su propio partido”, ha dicho. La portavoz de Sanidad de Ciu ha alertado del riesgo que puede suponer la medida para los pacientes con enfermedades crónicas, que suman otro copago más al que ya hacen por las medicinas que compran en la farmacia.
En su respuesta, la ministra de Sanidad se ha mostrado “sorprendida” por las críticas de algunas autonomías a la medida, una iniciativa, ha dicho, que se aprobó con la participación de las regiones en el consejo interterritorial de Sanidad.
También José Martínez Olmos, diputado del PSOE y exsecretario general de Sanidad, ha pedido a Mato que retire la medida y ha destacado la oposición frontal de muchos colectivos a la implantación del nuevo copago. Autonomías gobernadas por el Partido Popular, como Castilla y León ya han mostrado sus reticencias a aplicar la iniciativa.
Además, el Gobierno vasco presentará esta semana su recurso de alzada contra este nuevo copago que considera “ineficaz e injusto”.
¿Qué fármacos son?
Los medicamentos que se empezarán a cobrar con el nuevo copago sirven para el tratamiento de patologías como el cáncer, la hepatitis c, la artritis o la infertilidad. En algunas autonomías comenzaron a venderse hace años en las farmacias pero luego, para controlar la dispensación y el gasto, algunas autonomías los trasladaron a las boticas de los hospitales.
Entre los fármacos afectados por el nuevo copago están algunos indicados para el tratamiento de pacientes con cáncer de mama (Afinitor, Tyverb), de riñón (Votrient), tumores cerebrales (Temodal). También contra la leucemia, la artritis reumatoide, para tratamientos de reproducción asistida o un sistema intrauterino anticonceptivo, entre otros.
Se trata de medicamentos caros. Un ejemplo: un envase de 168 comprimidos de Incivo de 325 miligramos, indicado para el tratamiento de la hepatitis C crónica, cuesta casi 9.000 euros. Los pacientes que lo toman deberán pagar cuando empiece a aplicarse la medida 4,20 euros. El copago solo se aplica a los pacientes externos, no a los hospitalizados.
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