Los profesores de Baleares mantienen la huelga

“Sepan ustedes que ¡nunca! nos echaremos atrás. Por la fuerza, ¡nunca!”. La consejera de Educación de Baleares, Joana Maria Camps (PP), dio la cara este martes en el Parlamento para afirmar que mantendrá el plan de implantación inmediata del polémico proyecto del trilingüismo en las escuelas. Camps rechazó la que llamó “huelga política”, el paro indefinido de los profesores de la enseñanza pública y en menor medida de la privada. Un paro “sin motivos suficientes”, una protesta “minoritaria”, sin impacto en el sistema educativo y de “gritos sin importancia”, dijo.

La derecha vindica su “voto abrumador”, la legitimidad del respaldo de las urnas de 2011. Alrededor de la Cámara legislativa, durante un pleno casi monográfico sobre el conflicto creado por los recortes y el plan del trilingüismo, se reunió una nueva marea verde, chillona y festiva. Fue un acto anti-PP protagonizado por más de 3.000 docentes, acompañados por grupos de padres y alumnos.

El Gobierno balear aseguró que en la segunda jornada de huelga de maestros de primaria y profesores de secundaria, el impacto del paro fue menor que en la primera jornada, del 21,2%, en un punto y 154 profesores menos. La mínima rebaja se mostró como un logro gubernamental.

“No defenderemos el catalán que se habla en Cataluña”, dice Bauzá

Las plantillas suman 14.500 profesionales. En el sector público, un 26% siguieron la huelga, mientras que en los centros privados fueron un 6,1%, especialmente entre cooperativistas y centros alternativos. La Escuela Católica y el conservador sindicato ANPE comprenden las razones de la huelga, no la desdeñan. Los promotores de la protesta, los sindicatos STEI, CC OO, UGT y la Asamblea de Docentes, cifraron el paro en un 80,22%, 4.531 huelguistas frente a los 3.225 de la estadística de la Consejería de Educación.

El presidente balear, José Ramón Bauzá, afirmó que su proyecto renovador en la educación, subrayó, no tiene freno ni retroceso. Repitió que el modelo de “inmersión e imposición” de la izquierda, del PSOE y sus exsocios, “incrementó el fracaso escolar” de los alumnos hasta el 40%. Bauzá desdijo a la consejera Camps al culpar a la oposición de provocar que “el curso escolar no comenzara con normalidad”, después de que la consejera se jactara durante dos días del nulo o mínimo impacto del paro sindical en la actividad escolar.

El mandatario autonómico exigió al líder del grupo nacionalista Més, Biel Barceló, que su “minoría no representativa” y “toda la oposición" repertaran "la voluntad de la mayoría”. El PP se ve con un respaldo “abrumador”. Bauzá aseguró que los jueces validan y avalan su actuación al enmendar el decreto marco TIL (enseñanza en catalán, castellano e inglés), cuyo calendario de aplicación suspendió el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

Los sindicatos esperan
mantener los paros
hasta el próximo lunes

El PP advirtió directamente al PSOE que rescatará el debate sobre el uso social de la lengua común de Cataluña y Baleares: “No defenderemos el catalán que se habla en Cataluña”, resaltó Bauzá, "sino el que nos enseñaron nuestros padres y abuelos. Nuestras modalidades lingüísticas". Bauzá habla de "nuestras lenguas" propias por el castellano y el catalán. El Estatuto de Autonomía otorga al catalán la condición de lengua propia de las islas.

Los líderes de la oposición reclamaron diálogo y sentido común al PP, alzaron su tono de voz y expresaron, dolidos y con pasión, su crítica a Bauzá y a su consejera Joana Maria Camps, a la que pidieron su dimisión. PSOE y Més ven en el Gobierno un plan deliberado, ideológico, para rebajar el peso del catalán. La socialista Pilar Costa dijo que el PP y Bauzá tienen “fobia y odio hacia esta tierra” y que el presidente "es un mesías liberador" de catalanistas.

Una plataforma de entidades contraria a los recortes y la política lingüística del PP celebró una cumbre, casi en secreto, en la tarde del martes en Palma, para alentar a los huelguistas y preparar para el día 29, domingo y por la tarde, una protesta por las calles de Palma y el resto de capitales insulares: un 29-S que se pretende sea una movilización masiva y unitaria, sin siglas ni protagonismos, en solidaridad con los profesionales de la enseñanza y los perjudicados de la política de los Gobiernos de Baleares y de España.

Los sindicatos y la asamblea de docentes esperan mantener el tono alto de su huelga, como mínimo, hasta el próximo lunes, día 23. El paro indefinido se inició el lunes 16. Los profesores ya han logrado que las escuelas públicas estén bloqueadas, con pocos alumnos en las aulas, y su acción ha tenido un amplio eco social.

En las redes de Internet se ha establecido una activa malla sobre la huelga, espontánea u organizada, con proclamas, citas y difusión de imágenes. En la Red se coordinan las relaciones de los padres con los centros y entre los activistas. La resistencia de los profesores está condicionada por la capacidad individual para sostener sus economías al perder días de sueldo. Los padres mantienen, en general, una actitud de solidaridad crítica. Las quejas nacen de aquellas familias que no tienen posibilidad de atender en su casas a los niños menores sin clases.