Extremadura reabre parcialmente las urgencias rurales

Los centros de urgencia de las zonas rurales en Extremadura se reabren parcialmente. Ninguno estará disponible 24 horas y algunos contarán solo con enfermero y transporte, pero, después de 10 meses cerrados, la Junta ensaya una marcha atrás. 21 municipios extremeños se quedaron sin urgencias rurales, o vieron recortados sus horarios, en junio del año pasado. La Junta anunció entonces un ahorro de 5,5 millones de euros. Tras meses de movilizaciones y críticas de la oposición, el PP, que gobierna en la región sin mayoría absoluta, anunció un estudio para “reorganizar estos servicios con criterios de eficiencia”.

Los cambios afectan a 12 de las 15 localidades en las que se suprimieron los Puntos de Atención Continuada (PAC), que de 24 horas pasaron a cerrar a las tres de la tarde. En otras nueve, el horario se modificó y dejaron de estar operativos de noche. Ese modelo se recupera ahora para siete centros, que tendrán un médico y un enfermero hasta las diez de la noche, mientras que en otros cinco el servicio se limitará a enfermero y transporte. “Seguimos como nos habían dejado, sin médico. Eso no vale para nada”, lamenta Juan Moreno, alcalde del pueblo pacense de Arroyo de San Serván, uno de los afectados.

Tampoco en Madroñera (Cáceres), uno de los municipios más beligerantes sobre este tema, están conformes con la recuperación parcial de las urgencias: “Si hay razones para abrir por tarde, también las hay para la noche, cuando no cambia nada, solo que son más difíciles los desplazamientos”, plantea Isabel Moza, portavoz de la plataforma ciudadana contra el cierre del PAC. “A nosotros nos lo cerraron por la noche desde junio y esperábamos que se cambiara, pero ha sido una decepción y un engaño, siguen jugando con la salud de la gente”, asegura José Ángel Benítez, regidor de Quintana de la Serena (Badajoz), otro pueblo afectado que no experimenta cambios: seguirá sin urgencias nocturnas.

El gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Joaquín García Guerrero, ha asegurado que el estudio desarrollado tras la “reorganización de los PAC” ha confirmado que esta medida “no ha ocasionado problemas de atención”, “ni ha supuesto una pérdida de calidad en la atención sanitaria”. Sin embargo, enmarca la reactivación parcial de estos 12 en un nuevo plan de atención en zonas rurales, que pretende mejorar la atención a pacientes crónicos, reduciendo la frecuentación (número de visitas de un mismo paciente al sistema sanitario).

Sin aportar datos concretos, García Guerrero ha indicado que “no se ha apreciado una mayor presión asistencial” en las zonas afectadas por los cambios en los PAC, ni tampoco han aumentado las urgencias hospitalarias. Pese a ello, ante la evaluación de una serie de indicadores (distancia al centro de salud y hospitalario, número de tarjetas, residentes…) se ha decidido reactivar parcialmente las urgencias, en función de la puntuación obtenida en una escala que tampoco se ha hecho pública. La puesta en marcha de este plan tendrá un coste de unos 500.000 euros, según ha avanzado.

La Junta de Extremadura toma esta decisión después de que Castilla La Mancha, también gobernada por el PP, diera marcha atrás en su plan para cerrar 21 PAC, una medida que había sido suspendida cautelarmente por la justicia. El Ejecutivo extremeño se ha distanciado en repetidas ocasiones de la iniciativa manchega, destacando que en el caso extremeño se trata de centros “accesorios”, no de referencia como en la comunidad vecina. El PSOE extremeño cree insuficiente esta justificación, así como la reactivación parcial anunciada ahora, y pide la reapertura total, que también ha reclamado CCOO.