Extremadura cancela un examen incentivado con 500 euros tras ser filtrado

A las diez de la mañana debía comenzar una prueba del Plan de Formación de Jóvenes Desempleados de 18 a 25 años, que la Junta de Extremadura puso en marcha el pasado noviembre y que ofrece 1.000 euros a parados de estas edades a cambio de obtener el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Esta semana estaba prevista la celebración de las pruebas del primer cuatrimestre, cuya aprobación es imprescindible para obtener los primeros 500 euros. Pero hoy la convocatoria se ha cancelado, después de que la Consejería de Educación haya detectado la filtración del modelo previsto a través de las redes sociales. El PSOE había alertado ayer de esta posibilidad y hoy ha pedido responsabilidades, al considerar “muy grave” una hipotética difusión interesada. La consejera Trinidad Nogales ha anunciado una investigación y ha asegurado que se depurarán responsabilidades, al considerar intolerable lo ocurrido.

Los centros donde se imparten las clases de este programa, impulsado por la Consejería de Empleo y gestionado por la de Educación, han recibido la orden de cancelar el examen a primera hora de la mañana, “tras detectar una filtración por las redes sociales”, según el comunicado de la Junta. Ante la suspensión de la prueba, el PSOE ha pedido explicaciones a través de su secretario regional, Guillermo Fernández Vara, y su portavoz de Educación en la Asamblea de Extremadura, Luciano Fernández: “Pensamos que el programa es más una acción de marketing que una opción formativa seria, y lo que ha ocurrido hoy nos hace reafirmarnos en esa línea”.

Unos 2.500 alumnos se matricularon en el programa, para el que inicialmente se habían previsto 3.900 plazas. Cuatro meses después, un millar de ellos han abandonado las aulas, según la tasa reconocida por la Consejería de Educación, del 40%, similar, apunta, a la de la formación para adultos. Los que continúan han tenido que enfrentarse esta semana a las pruebas “de objetivación” del primer cuatrimestre, iguales en toda la región, que, junto con una evolución positiva por parte del profesorado, son imprescindibles para obtener los primeros 500 euros. En abril habrá unos días de evaluación extraordinaria, para quien necesite recuperar, y el esquema se repetirá en julio, según lo previsto, con la correspondiente consecución de la otra mitad de los mil euros comprometidos.

“Hemos recibido la llamada del coordinador de nuestro centro de referencia, que es la Escuela de Adultos, y nos ha informado de que se suspendía el examen porque se había filtrado su contenido”, explica Antonio Rodríguez, director del Instituto de Educación Secundaria (IES) Emerita Augusta, de Mérida (Badajoz). Es uno de los centros que ceden aulas para las clases de la conocida en Extremadura como la “ESO de los mil euros”, si bien el profesorado y los estudiantes de estas clases dependen del Centro de Educación Permanente de Alumnos del mismo municipio. “A nosotros nos trajeron la prueba la semana pasada y quedé yo, como coordinador del centro, encargado de su custodia; nos ha sorprendido lo de la filtración porque no había ocurrido algo parecido en Extremadura, que yo recuerde”, comenta Rodríguez.

La Consejería de Educación detalla en su comunicado que “los exámenes se distribuyen a través de un circuito interno al que solo tienen acceso los coordinadores de referencia de cada una de las zonas, que son las personas encargadas de fotocopiar las pruebas”. Este departamento “lamenta que se produzcan este tipo de acciones irresponsables, ya que los principales afectados son los alumnos”.

El PSOE solicita ampliar la investigación. “Nadie garantiza que los otros dos exámenes (del ámbito de comunicación el lunes y científico tecnológico el miércoles) no hayan podido ser filtrados también”, advierte Luciano Fernández. El diputado extremeño asegura que no puede “descartar ninguna hipótesis” sobre lo ocurrido, incluida la de que se pretendieran mejorar los resultados del programa. Desde el gabinete de comunicación de la Consejería de Educación explican que los exámenes del lunes y el miércoles se consideran válidos, ya que entonces no se detectó ningún problema.

La puesta en marcha de este programa formativo ha estado rodeada de polémica por la contraprestación económica para los alumnos que obtengan el título. La Junta califica los 1.000 euros de “beca incentivo” para jóvenes fuera del sistema educativo (que abandonaron por diferentes motivos sin el título de Secundaria) y laboral (con una tasa de paro juvenil en España del 55%). Desde la oposición, sindicatos y algunas asociaciones docentes se ha criticado que se “mercantilice” la educación y se produzca "un agravio" respecto a los jóvenes que estudian sin contrapartida monetaria. El programa llega ahora a su ecuador con una nueva polémica por esta filtración.