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La crisis pone en riesgo la lucha para frenar el VIH en Grecia

Las infecciones entre consumidores de drogas por vía intravenosa aumentan Las ONG tienen menos fondos para actuar La UE advierte del paralelismo con la situación de otros países

Los centros de detección precoz son claves para la prevención.
Los centros de detección precoz son claves para la prevención.Yiorgos Kalaharis (Reuters)

“No hay manera, no hay manera”. Meni Malliori lo repite mientras repasa las cifras del presupuesto anual de su organización. Es la presidenta de Okana, la mayor red de centros de Grecia para la prevención y el tratamiento de la adicción a las drogas. Desde hace meses no sabe cómo el servicio podrá continuar tras los recortes en la financiación estatal que llega justo cuando en el país hay un aumento sin precedentes de casos de VIH entre los usuarios de droga por vía intravenosa. Si en 2010 las infecciones registradas entre estas personas eran 14, en 2011 subieron a 206 y en 2012, hasta el pasado octubre, último dato disponible, se detectaron 487 casos en este colectivo, que se ha convertido por primera vez en el principal grupo de riesgo.

La situación es anómala. En la mayoría de Europa el principal grupo afectado es el de los homosexuales. En España, por ejemplo, representaron el 53,7% de los nuevos diagnósticos, frente al 5,4% de los consumidores de drogas. Pero el resto de los factores (crisis generalizada, recorte de los presupuestos de las ONG) son comunes a España y Grecia, por lo que las autoridades sanitarias europeas piden vigilancia.

Más sustancias inyectadas implica más jeringuillas compartidas

A finales del pasado noviembre el Centro Europeo para el Control y la Prevención de las Enfermedades (ECDC), tras una visita al país, publicó un informe técnico en el que alertaba sobre los riesgos de este nuevo brote de VIH en un grupo que prácticamente apenas registraba casos antes del comienzo de la crisis. “Sin una acción decidida, el brote de VIH entre personas que se inyectan drogas no solo continuará, sino que existe el riesgo de que se difunda más allá de Atenas [la ciudad donde se concentran los casos]”, se lee en el informe de ECDC. El documento subraya que, “aunque el alcance de los efectos de la crisis financiera en el brote no está claro, es evidente que la crisis ha tenido un impacto sanitario y social significativo en la población de Grecia”.

Sí hay algunos síntomas de cómo ha podido influir la grave situación económica. Por ejemplo, en el tipo de sustancias inyectadas y en las formas del consumo. “Muchos no tienen ya el dinero de bolsillo que tenían antes y han cambiado el tipo de sustancia. Ahora usan cada vez más una droga que aquí se llama shisha”, explica Malliori. La shisha es una mezcla de metanfetamina en cristales y otros agentes químicos que ha entrado en el mercado griego de la droga en los últimos años. Una dosis sale por dos-tres euros en lugar de los 20 que cuesta una de heroína. Tiene los mismos efectos que la heroína, pero, a diferencia de esta, hace aumentar la predisposición sexual. Un efecto que, según los expertos, se combina con el hecho de que cada vez más adictos se prostituyen a cambio del dinero que necesitan para sus dosis. “Si alguien está infectado por el VIH, si se tiene en cuenta el aumento de relaciones sexuales del grupo de riesgo y el hecho de que comparten las jeringuillas, se entiende que no es difícil difundir el riesgo del contagio”, añade.

Detectar los nuevos casos tiene que ser una prioridad” Informe europeo

El Gobierno ha anunciado una financiación de 18 millones de euros que, según Malliori, solo basta para pagar los sueldos de los trabajadores de los centros. La organización ha comunicado al Ministerio de Salud que para seguir necesita al menos 30 millones de euros, casi el doble de lo presupuestado.

Según el informe del ECDC, la mayoría de las personas que se inyectan drogas son desempleadas (el 72%), con una tasa de paro muy alta —sobre todo en Atenas— y el número de los que declaran no tener trabajo ha aumentado mucho en los últimos cuatro años. “La crisis ha golpeado a los drogadictos y a las organizaciones que ofrecen los servicios. También se ha exacerbado el uso de drogas y ha cambiado el tipo de droga. Una tormenta perfecta”, comenta Nikos Dedes, presidente de la ONG Positive Voice que, el pasado noviembre, abrió un centro para pruebas gratuitas de VIH gracias a la financiación recibida por una fundación benéfica estadounidense.

Una de las recomendaciones del informe europeo es que se amplíe el acceso a los centros para las pruebas diagnósticas del virus. “Detectar los nuevos casos tiene que ser una prioridad. La mayoría de nuevas infecciones llegan de personas que no sabían ser seropositivos”, añade Dedes.

Los acuerdos pactados por Grecia con la troika de los acreedores internacionales prevén una reducción del gasto sanitario hasta el 6% del PIB con respecto al 9,7% anterior a la crisis (la media de los países OCDE es el 9%). El dato es citado en el informe del ECDC, que en una de sus conclusiones subraya: “Hay que considerar que hay algunos paralelismos entre la situación de Grecia y la de otros países de la UE. Es importante subrayar que el brote registrado en Atenas no supone un riesgo directo para otros países. Pero, considerando los comportamientos de riesgo y la menor cobertura en prevención en varios países, así como problemas económicos parecidos que llevan a recortar los programas de prevención, brotes similares pueden registrarse en otros países”.

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