Las empresas de alimentación desconocen sus cadenas de suministro
Las diez mayores multinacionales acaparan la tierra, según un estudio de Oxfam
La complejidad del sistema alimentario mundial está haciendo que las empresas de alimentación y bebidas más importantes no conozcan demasiado bien sus cadenas de suministro: dónde se cultiva y procesa un determinado alimento, quién lo hace y en qué condiciones. Un estudio de Oxfam, ONG internacional dedicada a luchar contra la pobreza, denuncia “acaparamientos de tierra” de las mayores multinacionales de alimentación.
La campaña califica a las empresas en función de si sus políticas garantizan que sus cadenas de suministro rechazan a proveedores que obtengan tierras mediante violaciones de los derechos sobre la tierra. En una escala de uno a diez, todas suspenden. Las que más puntuación alcanzan son Nestlé y Unilever, y su calificación, un tres, considera que sus directrices son “deficientes”.
“Pocas empresas pueden responder con precisión a estas preguntas y no es frecuente que compartan esta información con consumidores”, aseguran en la organización, que acaba de publicar un estudio que evalúa las políticas sociales y medioambientales de diez de estas grandes empresas.
El estudio quiere defender a millones de pequeños agricultores y trabajadores agrícolas que producen alimentos para todo el mundo, pero que sin embargo no tienen comida para alimentarse ellos mismos. Un 80% de la población con hambre crónica está formada por agricultores, según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). A pesar de ello, un tercio de los alimentos se desperdicia.
Un 80% de la población con hambre crónica está formada por agricultores
La clasificación busca que los compradores conozcan las prácticas de las empresas y que apuesten por los productos más responsables. Con este estudio, Oxfam tiene la esperanza de iniciar una “competición sana” entre estas multinacionales. Las que mejores resultados sacan son Nestlé y Unilever (Frigo, Calvé, Knorr, Flora) y las que peor Associated British Foods (Twinings) y Kellogg´s. De ellas se asegura que “apenas tienen políticas concebidas para abordar las repercusiones que sus actividades tienen sobre productores y comunidades”.
La comparativa utiliza siete parámetros: trato a los pequeños agricultores, a las mujeres, con respecto al cambio climático, su transparencia, respeto del derecho al agua, acaparamientos de tierra. Ninguna sale bien parada del todo. Por ejemplo, de Unilever y de Nestlé dicen que "no son ajenas al acaparamiento de tierras y la explotación de mujeres".
Según los autores del informe, la mayoría de estas empresas achaca las malas puntuaciones a los problemas del sistema alimentario, de los que también son responsables. Entre el reparto de responsabilidades aparecen los gobiernos, las comercializadoras y los propios consumidores, que aseguran, les reclaman productos cada vez más baratos.
El estudio concluye que “existen pruebas” de que los clientes quieren empresas medioambientalmente responsables y que están dispuestos a pagar más por productos elaborados en condiciones beneficiosas para los pequeños agricultores y el medio ambiente.
Para realizarlo han evaluado las políticas y compromisos, no sus prácticas. Uno de los objetivos es animar a los consumidores a que se involucren, exijan transparencia y presionen a las empresas para que mejoren sus prácticas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.