Ni un solo paso más atrás

Hace unos días conocíamos la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y comprobamos, a tenor de sus resultados, cómo la desconfianza y el pesimismo sobre el futuro de nuestro país ha crecido entre los españoles respecto al momento en el que se produjeron las últimas Elecciones Generales.

Transcurridos más de cien días del actual Gobierno de Mariano Rajoy son menos los ciudadanos que esperan que la situación de España mejore a corto y medio plazo, o lo que es lo mismo, la luz al final del túnel se ve cada vez menos.

Esta creciente percepción social, lógica y generalizada, es perfectamente entendible cuando todos los días nos encontramos en los medios de comunicación con nuevas decisiones del Gobierno que no entendemos por qué se producen, quien las toma (nuestro Gobierno, el alemán, la Unión Europea, los mercados…) y, lo que es peor, qué repercusiones reales tendrán y si serán las últimas.

Lo que está pasando en el ámbito sanitario es el mejor ejemplo. Primero escuchamos reiteradamente que la atención sanitaria no se vería perjudicada por la crisis, que no se producirían recortes o que no se pondría en marcha el copago. Y luego vinieron el cierre de servicios, la eliminación de prestaciones, la reducción de los presupuestos autonómicos y los generales del Estado, los 7.000 millones de euros menos “extra”… y sí, el copago.

Y todo ello calificado por el presidente del Gobierno como “un pequeño esfuerzo”, palabras que se suman a otras, como que el copago supondrá “cuatro cafés al mes” para nuestros bolsillos, y que generan una mezcla de desconfianza, desconcierto y enfado entre los ciudadanos y los profesionales que sufren el día a día de una realidad tozuda y sin contemplaciones.

Cada vez somos más los que pensamos que, o se está actuando con una improvisación impropia de cualquier mandatario que se precie de serlo o no se es claro y no se está contando lo que se quiere hacer con sus verdaderas consecuencias. Ni una ni otra opción es digna del Gobierno que todos los españoles nos merecemos.

Nos merecemos un Gobierno, ahora más que nunca, que sea claro, que no sea cobarde y que no maree con el juego de “podría ser que fuera”. Que plantee una estrategia de actuación firme, coordinada y coherente, y que apueste por medidas innovadoras que dinamicen el mercado generando riqueza y empleo.

Y nos merecemos un Gobierno que sume y que no reste, que cuente con todos los que saben y quieren mejorar las cosas, con los ciudadanos, los profesionales, y las organizaciones… que busque aliados y no enemigos y que sea consciente de que la suma de fuerzas es la única manera de resolver cualquier problema.

Los profesionales de enfermería queremos formar parte de la solución. Sabemos que no es fácil, pero también que es posible y deseamos proponer, consensuar y realizar. Si no nos resulta posible seguiremos diciendo lo que pensamos, en los medios, en los centros, en la calle…, buscando siempre apoyos para defender lo que creemos y forma parte de nuestra vida, una sanidad universal, pública y de calidad.

No consentiremos ni un solo paso atrás más para nuestra sanidad. Nos ha costado mucho conseguir un sistema sanitario eficiente, integrador y creador de empleo y riqueza, y no permitiremos que los intereses creados de unos pocos dicten su “sentencia de muerte”.

Víctor Aznar Marcén es presidente del Sindicato de Enfermería.