¿Experimentos con chimpancés? Solo si son absolutamente imprescindibles
La Academia de Ciencias de EE UU declara que las tecnologías ahora disponibles para hacer ensayos hacen innecesarios estos primates en la inmensa mayoría de las investigaciones
“Dada la gran proximidad entre chimpancés y humanos, que comparten rasgos de comportamiento similares, los Institutos Nacionales de Salud deberían consentir su utilización en las investigaciones biomédicas exclusivamente bajo estrictas condiciones, incluyendo la ausencia de cualquier otro modelo posible [para los experimentos] y la imposibilidad ética de realizar la investigación directamente en seres humanos”. Con esta declaración se pronuncia un comité especial del Instituto de Medicina (Academia Nacional de Ciencias) y el Consejo Nacional de Investigación de EE UU, en un informe realizado a petición del Congreso estadounidense.
Los especialistas de la comisión consideran que sólo debe autorizarse la investigación con chimpancés cuando su prohibición impida hacer avances significativos en estudios de dolencia que suponen una amenaza grave para la vida humana. Los últimos avances, como las tecnologías celulares y diferentes modelos animales, hacen que los chimpancés no sean casi necesarios en los experimentos.
Los expertos señalan la proximidad biológica y de comportamiento entre humanos y chimpancés
En los últimos diez años, se han realizado solo 110 proyectos de investigación con de chimpancés financiados por los Institutos Nacionales de Salud (la institución estadounidense que costea con fondos federales la mayor parte de las ciencias biomédicas), señala el informe, que se presenta en la revista Science. La mitad de esos 110 proyectos eran de investigación de la hepatitis y el resto de estudios relacionados con genómica comparada, neurociencias e investigación del comportamiento, enfermedades infecciosas y el virus sincitial respiratorio (RSV, en sus siglas en inglés).
El informe recomienda que la utilización de los chimpancés en la investigación biomédica se admita exclusivamente cuando: 1) no exista otro modelo apropiado para los ensayos, como pruebas in vitro o in vivo pero no en humanos, u otros modelos animales para el estudio en cuestión; 2) la investigación no pueda realizarse en personas por motivos éticos, 3) la prohibición de la utilización de chimpancés impida hacer avances necesarios para evitar y tratar dolencias que suponen una amenaza para la vida humana. Además, los animales utilizados en estos casos extremos, deben ser mantenidos en entornos físicos y sociales apropiados o en hábitats naturales.
En el caso de la genómica comparada y de investigaciones del comportamiento, los expertos consideran que solo pueden utilizarse chimpancés bajo dos condiciones: 1) que los estudios proporcionen conocimientos inalcanzables de otro modo en genómica comparada, comportamiento normal y anormal, salud mental, sistemas cognitivos y emocionales; 2) que todos los experimentos se realicen con animales que no los rechacen y utilizando técnicas mínimamente invasivas y se hagan de forma que se minimice el daño y la tensión del animal.
Los ensayos, si son necesarios, deben hacerse minimizando el daño a los animales
“Las recomendaciones del informe responden al requisito de un conjunto uniforme de criterios para evaluar la necesidad científica de los chimpancés de las investigaciones biomédicas, genómicas y de comportamiento”, ha declarado el presidente del comité, Jeffrey Kahn. “El comité concluye que la utilización en investigación de animales que están tan cercanamente relacionados con las personas no deben realizarse a menos que ofrezcan un conocimiento que no se puede adquirir con otros modelos animales y a menos que tengan suficiente valor científico y médico que compensen el coste moral. Hemos encontrado muy pocos casos que se ajusten a estos criterios”.
Los expertos se han enfrentado a un peliagudo dilema con el HCV, una infección que puede provocar graves daños en el hígado y cáncer, y no han alcanzado un consenso acerca de si los chimpancés son esenciales o no para el desarrollo de una vacuna, explica la Academia Nacional de Ciencias. Unos 3,2 millones de personas solo en EE UU padecen HCV y se producen en torno a 17.000 nuevas infecciones cada año. Los humanos y los chimpancés son las únicas dos especies susceptibles de infectarse con HCV y no existe actualmente otro modelo animal adecuado para probar nuevas vacunas, pero el sistema inmune de los chimpancés lucha con mayor efectividad contra el virus que el de las personas y es poco probable que el animal sufran daños en el hígado. La cuestión es si se puede pasar directamente o no al ensayo de una vacuna en humanos sin pasar por la prueba en chimpancés.
La comisión ha dejado abierta la posibilidad de que se puedan necesitar estos animales en investigaciones futuras para desarrollar tratamientos o métodos preventivos antes nuevas enfermedades.
“La proximidad genética de los chimpancés a los humanos y sus similitudes biológicas y de comportamiento no solo convierten a los primeros en una especie valiosa única para ciertos tipos de investigación, sino que también exigen una mayor justificación a la hora de realizar estudios con ellos”, explica la Academia Nacional de Ciencias.
Los autores del informe recuerda en Science que, en 2010, la UE prohibió la utilización de todos los grandes primates, incluidos los chimpancés, en los experimentos, pero con una cláusula (similar a la que ahora se propone en EE UU) que autoriza su uso en estudios de enfermedades que suponga una grave amenaza para la salud humana, y siempre y cuando no se puedan alcanzar los mismos objetivos con especies o métodos de laboratorio alternativos.
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